Cómo afectan los videojuegos a tu cuerpo y cerebro

Las investigaciones demuestran que los videojuegos pueden ayudar a mejorar la velocidad de reacción, la atención y la memoria a corto plazo en los adultos mayores. Pero no esperes obtener esos beneficios de todos los juegos.

Por lo general, cada juego hace ejercitar una pequeña parte de aptitudes. “Por lo tanto, si el juego requiere que reacciones con rapidez, puedes mejorar la velocidad de reacción”, explica Sarah Lenz Lock, vicepresidenta sénior de Políticas en AARP y directora ejecutiva del Global Council on Brain Health. “Cuanto más juegas, más dominas esa destreza. Las personas que juegan juegos del estilo de Speed Racer han mejorado sus aptitudes de manejo”.

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Asimismo, un juego en el que te desplazas por laberintos o selvas extraordinarias en un espacio digital te puede ayudar a mejorar la capacidad de desplazarte en tu espacio cotidiano. “Para mí es como cuando empiezas a ir a un nuevo trabajo y tienes que aprender nuevas rutas; usas el hipocampo para llegar a destino”, dice Greg West, investigador y profesor de Psicología en University of Montreal. “Consideramos que sucede algo similar con estos juegos de plataformas tridimensionales, como Super Mario 64”.

Estímulo creativo

Los videojuegos pueden incluso acentuar tu creatividad. En un estudio, los participantes que jugaron Minecraft —un juego que te permite crear espacios— tuvieron un mejor desempeño en tareas creativas en comparación con quienes jugaron juegos de conducción o vieron televisión. “La pregunta entonces es qué sucedería a la larga si continúas jugando juegos en los que debes usar la creatividad”, señala Douglas Gentile, autor del estudio y profesor de Psicología en Iowa State University. “Si practicas ser creativo, deberías aumentar tu creatividad”.

Pero ten cuidado

Los videojuegos nos obligan a estar horas frente a la pantalla. “Si lo haces a expensas de otras actividades que son favorables para ti, como hacer ejercicio, es una muy mala idea”, señala Lock. “Te haces más mal que bien”.

Tampoco creas que los videojuegos son una medida preventiva y milagrosa contra el deterioro cerebral general o la demencia. “Los videojuegos están limitados a ejercitar el cerebro en formas específicas”, señala Lock. Por ejemplo, el simple hecho de que un juego pueda mejorar la memoria espacial “no significa que puedas administrar mejor tus finanzas”.