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Cómo evitar la frustración, el enojo y el resentimiento en una casa llena de gente

Consejos para llevar buenas relaciones con los hijos universitarios que se han refugiado en casa por el coronavirus.


spinner image Sean Covey, segundo de la derecha, con su familia en su casa de Utah.
Sean Covey, segundo de la derecha, autor de Los 7 hábitos de los adolescentes altamente efectivos, con su familia en su casa de Utah.
Cortesía de Sean Covey

Hace apenas unas semanas, Jonah Bergman, alumno del último año de la universidad, estaba tan lejos de casa como podía imaginarse.

Vivía su sueño mientras cursaba la carrera de ciencias botánicas en los Países Bajos. Su casa era apenas un recuerdo lejano.

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Hoy, con motivo de la pandemia de coronavirus, el joven de 22 años se encuentra incómodamente trasplantado de vuelta a la pequeña casa de la familia en Culver City, California, donde sus padres también están atrapados trabajando. Sin duda, el estrés y la ansiedad abundan en la casa en estos momentos de proximidad familiar y distanciamiento social.

Pero el que tiene más motivos para sentirse descontento es Jonah: sus clases en línea son todas en horario europeo, lo que significa que una comienza a la medianoche y la otra, a las 5 de la mañana.

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Jonah Bergman de Culver City, California, con Bagel, su perro beagle, tuvo que regresar de sus estudios en los Países Bajos debido a la pandemia.
David Bergman

"Se siente bastante desdichado", dijo su padre, David Bergman, consultor de planificación urbana. "El secreto es reconocer que estos son momentos muy difíciles para los estudiantes universitarios. Es más duro para ellos que para nosotros".

Probablemente ese sea el consejo más acertado para los millones de padres con hijos universitarios que se vieron forzados a regresar a casa para estudiar en medio de la pandemia de coronavirus.

"No solo perdieron un estilo de vida que se habían construido, sino que son más jóvenes que nosotros y no tienen las reservas emocionales para darse cuenta de que todo va a salir bien", dice Bergman.

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Los padres bien intencionados deberían pensar en adoptar otras medidas para evitar todo el enojo, frustración y resentimiento que puede acumularse en cualquier hogar donde la familia se ha visto forzada repentinamente a permanecer en casa con sus hijos universitarios, según declaran en entrevistas cinco psicólogos infantiles y autores de publicaciones sobre el éxito de los estudiantes universitarios. Según algunos expertos, si incorporas diariamente las siguientes medidas con tus hijos universitarios, es posible que mejoren bastante las semanas —o meses— de coexistencia:

• Reconoce el dolor. Los estudiantes universitarios se están enfrentando a dificultades como nunca antes han tenido que hacerlo, comenta B. Janet Hibbs de Filadelfia, coautora de The Stressed Years of Their Lives: Helping Your Kid Survive During Their College Years. "Reconoce su dolor. No actúes con desdén", dice. "Esta situación no es poca cosa".

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• Evita hacer preguntas. Cuando tus hijos están en la universidad, funcionan perfectamente bien sin necesidad de contestar muchas preguntas de mamá y papá. No caigas en esa trampa ahora, dice Karen Levin Coburn, psicóloga con licencia, consultora sénior de Washington University en St. Louis y autora de Letting Go: A Parent's Guide to Understanding the Parent Years. "Tienes un adulto viviendo en tu casa que se ha desenvuelto de lo más bien sin ti, así que concéntrate en las cosas que importan", dice.

• Inclúyelos en las decisiones. Esta es una situación en la que todos están en el mismo bote y tienen que remar juntos, explica el Dr. Anthony Rostain, presidente del departamento de Psiquiatría y Salud Conductual de Cooper University Health Care en Camden, Nueva Jersey. Rostain fue coautor con Hibbs del libro sobre la supervivencia en la etapa universitaria. "Se trata realmente de que la familia tome decisiones en conjunto para poder sobrevivir esto", comenta.

• Trátalos como iguales. Es importante que veas a tus hijos universitarios como los que solucionan problemas, y no como los que ocasionan problemas que deben solucionarse, explica Martie Bernicker, directora ejecutiva de SpeakUp! en Devon, Pensilvania, en la zona de Filadelfia. Esta organización sin fines de lucro promueve el diálogo de los adolescentes con los adultos. Dos de sus hijos han regresado a casa de la universidad durante la pandemia.

Bernicker dice que una manera exitosa en que los padres logran la cohesión es la de preguntar a sus hijos universitarios específicamente: "¿qué es lo que hacemos que te vuelve loco?" Presta atención a lo que te dicen. Luego, deja de hacerlo.

spinner image Foto de Martie Bernicker, tercera de la izquierda, con los integrantes de su familia
Martie Bernicker, tercera de la izquierda, de la organización sin fines de lucro SpeakUp! en Devon, Pensilvania, se encuentra en casa con su familia en la zona de Filadelfia por la pandemia de coronavirus.
Cortesía de Martie Bernicker

• Cambia el paradigma. Victoria, la hija de Sean Covey, que cursaba el último año en Southern Virginia University en Buena Vista —a unas 100 millas al oeste de Richmond—, regresó a su casa en Utah. Por ese motivo, Covey, presidente de FranklinCovey Education, decidió rápidamente que tenía que “cambiar el paradigma”, bajar las expectativas y enfocarse en lo positivo.

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"Es posible que esta sea la última vez que tenga a mi hija en casa durante un tiempo tan largo”, dice Covey, autor de Los 7 hábitos de los adolescentes altamente efectivos. Covey añade que, aunque se ha salido de la normalidad, quiere que “sienta que es una buena experiencia".

• Evita decir cosas hirientes. Covey sigue arrepentido de un altercado que tuvo una mañana reciente con su hija, que está estudiando nutrición, sobre un cereal azucarado que estaba comiendo el hermano de Victoria. Covey opinó que comer comida chatarra era un mal hábito, pero ella contestó que hacer comentarios negativos solo serviría para que el hermano siguiera optando por alimentos poco sanos. Más tarde Covey se disculpó por lo que dijo: “No es bueno que a tus hijos les amargue estar contigo".

• Respeta sus horarios. Los padres deben aprender a dejar que sus estudiantes universitarios duerman cuando quieran y estudien cuando quieran, dice Bergman. En su casa pequeña, él atiende todas sus llamadas de la mañana afuera para no despertar a su hijo.

• Fija expectativas para ambas partes. Los padres también deben dejar en claro que las expectativas que tienen sobre sus hijos universitarios que ahora están en casa son muy distintas de las que tenían cuando ellos estaban en la escuela secundaria, explica Coburn. Al mismo tiempo, es igualmente importante averiguar qué expectativas tienen tus hijos de ti. "Es como celebrar un contrato informal entre ustedes", explica.

• Demuestra aprecio. Son pocas las cosas que hacen sentir a los jóvenes universitarios más responsables que la sensación de haber ayudado realmente en algo. Por eso es crítico no solo darles responsabilidad, sino también demostrarles un aprecio genuino por su ayuda, dice Hibbs.

• Aprende de tu hijo. En vez de forzar una actividad grupal indeseada con tus hijos, deja que ellos te guíen, en particular si quieren enseñarte a jugar un videojuego o compartir otra tecnología nueva que disfrutan, comenta Rostain. "Aprende a jugarlo con ellos aunque no te resulte fácil", dice él. "No te arrepentirás".

• Pregunta antes de dar consejos. En vez de repartir consejos que nadie pidió, siempre pregunta antes de meterte de lleno, explica Bernicker. Puedes hacerlo muy simplemente con solo plantear: "¿te resultaría útil mi punto de vista?" Si dicen que sí, hazlo nomás. Pero si dicen que no, entonces muérdete la lengua.

• Acéptalos tal como son. Tu hijo universitario ahora es un adulto y debes tratarlo como tal, aconseja Bergman. "No puedes volver a imponer el orden familiar que tenías antes de que tu hijo se marchara a la universidad".

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