Diana, siempre joven

Su Alteza Real, la princesa de Gales

In English | Diana posó para este retrato en conmemoración de su cumpleaños, cuando estaba a punto de cumplir 21 años. Cuando se retrató estaba recién casada y esperaba a su primer hijo, el príncipe Guillermo, que nació el 21 de junio de 1982.

Érase una vez

Cuando se comprometieron Lady Diana Spencer y Carlos, príncipe de Gales, la prensa y el público se quedaron boquiabiertos al ver el anillo de zafiro de 12 quilates, que hoy día lo lleva puesto la nuera que nunca llegaría a conocer: la esposa del príncipe Guillermo, Catalina Middleton, conocida como la duquesa de Cambridge.

Una boda estilo cuento de hadas

Diana se casó con su príncipe —con Londres y una audiencia mundial de testigo—. Su suntuoso vestido de tafetán y encaje, creado por los diseñadores británicos Elizabeth y David Emanuel, se caracterizaba por una cola, muy difícil de manejar, de 25 pies de largo.

La tímida Diana

En su primera aparición pública tras la boda real, Diana se vistió para impresionar al público escocés, con un traje de tela escocesa para los juegos anuales de montañas en Braemar. 

Diana, ¿tímida o astuta?

Cuando fue a Canadá a sus 22 años, Diana da la impresión de ser cautelosa y sabia. Recibió tantas postales y regalos de sus admiradores que un locutor de televisión bromeó acerca de su esposo, Carlos: "La tarea del príncipe fue recoger el correo".

Alegre en un día lluvioso

La sonrisa de Diana brilla a pesar del mal tiempo durante una visita a las Islas Hébridas Occidentales de Escocia, un lugar que ella frecuentaba cuando era niña.

Baila el “Hustle”

Cuando la orquesta en la Casa Blanca interpretaba la canción de los Bee Gees "You Should be Dancing", Diana se sumó a la pista de baile para bailar con John Travolta, estrella de Saturday Night Fever (Fiebre del sábado por la noche). Nancy Reagan (al margen de la fotografía) hizo los arreglos para que bailara la pareja...

Casi siempre a la moda

¿Acaso Diana tenía un deseo secreto de pertenecer a una banda de marcha, o quizás ser camarera en un restaurante de cinco estrellas? Así parece según estos dos —raros— atuendos de moda.

La reina del baile

Asistir a fiestas es uno de los requisitos de ser princesa. Aquí, Diana llega a un banquete para la empresa Worshipful Company of Fan Makers. (¡¿De verdad?! Un banquete para una empresa que fabrica abanicos, especialmente para la realeza).

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Las chicas quieren divertirse

Diana y su cuñada, la esposa del príncipe Andrés, Sarah, duquesa de York (de soltera Sarah Ferguson, también conocida como Fergie), llevan unas sombrillas para empujar a aristócratas que asistían a las carreras de caballos en Ascot. A su suegra, la reina Isabel, supuestamente le desagradaron las payasadas. 

Buenos momentos en familia

Mientras Carlos, sonriente, los observa, Diana se sienta pegada a sus hijos Guillermo, de 6 años, y Enrique, de 3 años, en unas vacaciones en Mallorca, España. 

El cuento de hadas se desintegra

A principios de los años 90, los problemas matrimoniales de Carlos y Diana eran difíciles de esconder. A él le hacía falta su antigua novia Camilla Parker Bowles (con quien se casó el 2005). Diana luchaba contra un trastorno alimentario y supuestamente había pasado por aventuras románticas.

Manos amigas

A medida que su matrimonio se desintegraba, Diana se atrevió a viajar mundialmente y usar su fama e influencia para el bien común, por ejemplo al destacar las necesidades de los pobres del mundo. Visitaba con frecuencia el hospicio de la Madre Teresa en Calcuta, India. 

Avances en la moda

Con el tiempo, el estilo de de Diana evolucionó. La telas ajustadas, la piel al descubierto y los escotes muy bajos reemplazaron los lazos, trajes serios y vestidos sin forma.. Gracias asu altura (5 pies con 10 pulgadas), la princesa podía vestirse con el aplomo de una modelo. 

¿Quién es esa muchacha?

Uno de los muchos encantos de Diana, que hacía más fácil identificarse con ella, era que regularmente se olvidaba de la pompa y se vestía como una persona normal. Aquí, sale de un gimnasio en Londres. ¡Sí! La princesa que podía ejercitarse en el gimnasio de su propio palacio hacía ejercicio entre el pueblo. 

Diana, princesa del mundo

Divorciada de Carlos en agosto de 1996, Diana reapareció como una Diana saludable, segura y ya no tímida. Rompió sus relaciones con docenas de organizaciones benéficas para dedicarse a las que más le importaban, entre ellas trabajar con la Cruz Roja (como en Angola, a la izquierda) para ayudar a las víctimas de minas terrestres.

Despampanante

Libre de los confines de su matrimonio, la familia real y probablemente su propia inseguridad, Diana se convirtió en una mujer de mundo, relacionándose con celebridades y personas poderosas en ambos lados del Atlántico. Vestía para impresionar —y llamar la atención—.

Joven para siempre

Diana se ve como la princesa que era en 1990 en un banquete en homenaje al emperador japonés. Sabemos cómo termina la historia. El 31 de agosto de 1997, poco tiempo después de pasar unas vacaciones con Guillermo y Enrique, entonces de 15 y 12 años, Diana falleció en un accidente automovilístico mientras la perseguían los paparazzi en París. Tenía 36 años.

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