Alex Trebek, el presentador de ‘Jeopardy!’, muere a los 80 años

Quizás lo peor de contestar incorrectamente una pregunta en Jeopardy! era la manera en que Alex Trebek daba la respuesta correcta: se dirigía al concursante en un tono de leve regaño que el mismo Trebek describía como “has decepcionado a tu padre”. También era un tono, admitió, que preguntaba: “¿Cómo es posible que no sepas? No hay que ser un genio para saberlo”.

Trebek murió el domingo a la edad de 80 años. Había anunciado en marzo del 2019 que tenía cáncer de páncreas en etapa IV.

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El muy querido presentador del concurso televisivo podía dar la impresión de ser estirado y profesional, pero también tenía un encantador lado divertido. En el 2005, entró al escenario para comenzar un Torneo de Campeones con una linda chaqueta y una corbata... pero sin pantalones.

“Me informaron tras bastidores hace unos minutos que nuestros tres concursantes... querían aliviar la tensión un poco, y dijeron: ‘Debemos realizar el programa sin pantalones’”, le informó a la audiencia, y luego pidió que se hiciera una toma de los concursantes haciendo lo mismo. Por supuesto, los tres contendientes —igual de sorprendidos que todos los demás— estaban completamente vestidos, y Trebek, tranquilo e imperturbable, salió para ponerse el resto de su vestuario.

Aunque su nombre era sinónimo de Jeopardy!, debido a que trabajó más de 35 años en el programa, él fue el segundo presentador, después de sustituir a Art Fleming cuando el programa comenzó su redifusión diaria en 1984. Y de 1987 a 1991, presentó simultáneamente tanto Jeopardy! como Classic Concentration. Anteriormente, había sido presentador de The Wizard of Odds y otro programa de juegos en su natal Canadá, donde creció en Sudbury, Ontario, con el sueño de ser periodista. (Se convirtió en ciudadano naturalizado de EE.UU. en 1998).

Trebek tenía talento natural desde el principio; ganó el primero de sus seis premios Emmy en 1989 y también ganó innumerables seguidores. Sus admiradores estaban pendientes de lo que hacía con su bigote (se lo rasuró en el 2001, y se lo dejó crecer en el 2014), y les encantaban las conversaciones poco naturales que tenía Trebek con los concursantes, quienes compartían historias autobiográficas y a menudo embarazosas (“Me disfracé de brócoli”).