Las aguas termales, los senderos naturales que emanan tranquilidad y los vórtices de energía son algunos de los puntos destacados de estos destinos que te invitan a relajarte, rejuvenecerte y reconectarte con tu entorno y contigo mismo.
(Algunos enlaces en inglés)

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Condado de Mendocino, California
En el condado de Mendocino, en el norte de California, más de 90 millas de costa impecable, parques estatales y nacionales, y algunos de los árboles más altos y antiguos del mundo convergen a unas dos horas al norte de San Francisco. Comienza con un recorrido por un sendero de altísimas arboledas de secuoyas en la reserva estatal Montgomery Woods. La exploración intermareal es tan tranquila como metafórica en el Parque Estatal MacKerricher, donde el flujo y reflujo de la marea revela agradables sorpresas marinas (estrellas de mar, anémonas, cangrejos) en sus rincones rocosos. Aprende a hacer kayak mientras exploras las extraordinarias cuevas marinas del Parque Estatal Van Damme (las visitas guiadas están disponibles todo el año). Alójate en el Sweetwater Inn & Spa, donde los jacuzzis al aire libre son gratuitos para los huéspedes, y el cual queda ubicado en el bellamente conservado pueblo de Mendocino en la cima de los acantilados.

Las gigantescas formaciones rocosas rojas de Sedona y los famosos vórtices (áreas de abundante energía) atraen a viajeros de todo el mundo a la ciudad y al paisaje que la rodea. Es común ver a los lugareños y a los visitantes meditando o practicando movimientos de yoga en medio de las rocas rojas. Únete a una excursión para obtener más información sobre los vórtices o explora los lugares solo (descarga el mapa y las instrucciones antes de ir). Por la noche, hay un encanto más mágico: Sedona es una de las solo 38 comunidades Dark Sky en el mundo, lo que significa que la observación de las estrellas es algo, literalmente, fuera de este mundo. Los mejores lugares para observar son a lo largo de la carretera Dry Creek, en el mirardor de Beaverhead Flat y el área de observación Two Trees. Para un poco de terapia de compras, echa un vistazo a las boutiques en la ciudad y alójate en el complejo familiar Sedona Hilltop Inn, a corta distancia a pie de las tiendas y los restaurantes.

Con un nombre como Hot Springs, la actividad del día es fácil de adivinar. Este pueblo al oeste de Arkansas en las montañas Ouachita es conocido por las aguas termales (tiene 47) que se forman en el adyacente Parque Nacional Hot Springs. El agua caliente ha sido desde hace mucho tiempo un método para tratar la fatiga y mejorar el bienestar, así que dirígete a Bathhouse Row, una colección de ocho edificios históricos de spa construidos entre 1892 y 1923. En la actualidad, solo dos te permiten disfrutar de los baños comunitarios y privados. El Buckstaff Bathhouse, que opera desde 1912, también ofrece masajes, tratamientos faciales y exfoliados corporales. El Quapaw Bathhouse abrió sus puertas en 1922 y tiene servicios de spa similares, así como paquetes diurnos para personas solas y parejas. En sintonía con el tema, el histórico Williams House Inn, de 1890, tiene nueve habitaciones y suites, cada una con una bañera de hidromasaje.
St. Tammany Parish es una joya no muy conocida, con pantanos sinuosos, ríos relajados y mucho encanto sureño a solo 40 minutos de Nueva Orleans. Explora el área a través del sendero Tammany Trace, el primer y único sendero vía verde de Luisiana. El sendero de 31 millas sin autos conecta cinco pueblos (Covington, Abita Springs, Mandeville, Lacombe y Slidell) y pasa por cafeterías independientes, una cervecería, mercados agrícolas y frondosos parques verdes. O alquila canoas, kayaks y tablas de surf de pie en Covington, y disfruta del recorrido meditativo a las pozas para nadar ubicadas a lo largo del río Bogue Falaya. Haz una parada en el Parque Estatal Fontainebleau de Mandeville para ver la puesta de sol sobre el lago Pontchartrain y alójate en la acogedora posada Blue Heron B&B que está a poca distancia de restaurantes, tiendas y el muelle de Old Mandeville.