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Sigamos la corriente del taichí

Piernas más fuertes y un mejor equilibrio: dos beneficios de sus movimientos lentos.

Kathy Smith

AARP

In English | En el mundo de las sesiones de entrenamiento, el taichí es más tortuga que liebre. Pero como en la fábula, sus movimientos lentos y deliberados pueden realmente ayudarte a llegar hasta el final.

El taichí, en el que se realizan posturas controladas y coreografiadas junto con un poco de espiritualidad, en términos generales se basa en las artes marciales chinas y llegó a nuestro país en la década de 1940: una época en la que nadie hubiera pronosticado cuántos estudios de salud algún día se centrarían en él.

Pero, aunque puedes imaginarte cómo esta "meditación en movimiento" puede ayudar a disminuir la presión arterial y el estrés, o fortalecer el sistema inmunológico, el taichí también ofrece beneficios de desarrollo muscular.

En términos generales, el taichí se basa en las artes marciales chinas y llegó a nuestro país en la década de 1940.

Algunos de estos beneficios provienen de la forma en que se completan muchos de sus movimientos erguidos y repetitivos —en los que caminas lentamente hacia adelante, mientras alternas el peso corporal de un lado al otro— con las rodillas ligeramente flexionadas. Hacer esto significa que estás usando los grupos musculares más grandes del cuerpo —los glúteos y los cuádriceps— que son los primeros en atrofiarse a medida que envejecemos.

Resulta que esos músculos también son muy importantes para mantener el equilibrio. Por esa razón, entre otras, se ha demostrado que el taichí para principiantes es especialmente beneficioso para ayudar a evitar las caídas entre las personas mayores de los 65 años. De por sí, el ejercicio se está convirtiendo en la principal línea de defensa contra las caídas que tanto afectan la calidad de vida.

Más que otras estrategias, tales como tomar suplementos de calcio, las pautas gubernamentales recientes recomiendan hacer ejercicio para evitar las fracturas de los huesos relacionadas con las caídas, lo que significa que tomar en serio el taichí puede definitivamente ser una sabia decisión para las personas de cierta edad.

Además, a los practicantes de taichí frecuentemente les recuerdan "sentir" la tierra o estar consciente de la conexión entre sus pies y el suelo: algo que puede ayudarlos a negociar las superficies desniveladas con más seguridad y, posiblemente, tener una base más sólida para abordar la vida.