Encuentra el mejor sitio para disfrutar de tu jubilación

NoHo Senior Arts Colony, North Hollywood en Los Ángeles ​

CORTESÍA DE NOHO SENIOR ART COLONY

Esta comunidad para jubilados mayores de 62 años ofrece clases de teatro, escritura de guiones, coro y artes visuales. Comparte el edificio con un teatro, que es la sede de la Road Theatre Company. “Las oportunidades para descubrir tu pasión, creatividad y habilidades son fantásticas en los segundos 50 años de vida, cuando tienes tiempo para explorarte y preguntarte cuál es tu legado”, dice Nancy Goodhart, directora ejecutiva de operaciones de EngAGE, la organización que administra los programas. 

Adawehi Wellness Village, Carolina​ del Norte​

CORTESÍA DE ADAWEHI WELLNESS VILLAGE

Los residentes de esta comunidad asentada en 125 acres de bosques toman clases de yoga, crecimiento personal, taichí, percusión y otras disciplinas. Hay practicantes holísticos que ofrecen acupresión, masajes, atención quiropráctica, lecturas astrológicas, reflexología e hidroterapia de colon. La propiedad también cuenta con un almacén orgánico, un gimnasio, jardines e invernaderos.

​​Una unidad de vivienda accesoria (ADU) en el sur de California​

CORTESÍA DE MODERN GRANNY FLAT

​Cuando Gaye Howorth, de 78 años, vivía en Texas, solo veía a su nieto de once años una o dos veces al año. Ahora que vive en una casita pequeña en el patio trasero de la casa de su hija, lo ve todos los días. “Me encanta poder ser parte de su vida”, dice la educadora jubilada. Las unidades de vivienda accesorias, también conocidas como ADU (accesory dwelling unit), se han hecho cada vez más populares en las zonas caras. Howorth construyó su ADU, de 726 pies cuadrados, en el 2018 por $200,000. 

ShantiNiketan, un hogar para hindúes estadounidenses en la región central de Florida​

SHANTINIKETAN

ShantiNiketan surgió de una idea de Iggy Ignatius, quien llegó a la conclusión de que los inmigrantes hindúes de la generación de los boomers, como él, se sentirían atraídos hacia una comunidad diseñada para ellos. La comida —dijo— era uno de los problemas más grandes para los hindúes jubilados observantes. “Quieren comida hindú vegetariana”, afirma Ignatius, de 66 años. También “quieren vivir con personas de su mismo origen, hablar en su lengua natal”.

La comunidad cuenta con una gran cocina que prepara solamente comidas hindúes vegetarianas. En vez de natación o juegos del tejo, el complejo tiene salas de yoga y de oración hindú. ​Actualmente, hay tres comunidades ShantiNiketan en Tavares, Florida: dos están una frente a la otra y la tercera se encuentra a 4 millas. Esta última abrió en el 2018 y la construcción se completará en el 2024. Los chalés adosados de 1,200 pies cuadrados en la comunidad más nueva cuestan alrededor de $250,000, y los cargos de la asociación son de $300 al mes.