Skip to content
 

Lo que debes saber sobre los flotadores y los destellos de luz en los ojos

Pueden ser inofensivos o indicar un problema que amenaza la visión.

Optómetra y su paciente

MONTY RAKUSEN/GETTY IMAGES

In English | Casi todas las personas tendrán flotadores oculares en algún momento de su vida, especialmente a medida que envejecen. Los flotadores son esos pequeños puntos o líneas que parecen estar frente al ojo, pero en realidad flotan en su interior. Los destellos de luz, que parecen relámpagos, también son más comunes con la edad. La mayoría del tiempo, ni los flotadores ni los destellos son preocupantes. Pero bajo ciertas circunstancias requieren atención médica inmediata. Esto es lo que debes saber para proteger tu visión.

Qué son

Los flotadores pueden ser desconcertantes. "Pueden aparecer como anillos, hilos, manchas, garabatos u otras formas", dice el Dr. Ming Wang, director fundador del Wang Vision 3D Cataract and LASIK Center en Nashville, Tennessee. A veces se encuentran en la visión periférica, otras veces están justo en el centro, o ambos.

Los flotadores tienden a moverse con el ojo —por ejemplo, se mueven hacia arriba cuando el ojo mira hacia arriba, y bajan cuando los ojos están quietos—. Es más fácil verlos en un fondo uniforme (una pared blanca o el cielo azul), o después de hacer actividades que requieren movimientos rápidos frecuentes de lado a lado o de arriba a abajo, como conducir o leer.

Los destellos son diferentes. Wang los describe como "pequeñas luces brillantes que tienen una duración de décimas de segundo"; las personas a menudo dicen que parecen relámpagos. Pueden lucir como arcos o líneas pequeñas, y van y vienen rápidamente; a veces permanecen en el borde del ojo. Son más visibles en la oscuridad, por lo que las personas pueden no notarlos durante el día.


Recibe contenido similar, suscríbete a nuestro Boletín


Causas

La mayoría del tiempo, los flotadores y los destellos se deben a cambios normales relacionados con la edad en el vítreo, la estructura gelatinosa que llena el interior del ojo y lo mantiene redondo.

Cuando somos jóvenes, el vítreo tiene una consistencia parecida a la gelatina. Después se vuelve más líquida, dice Wang, y "se forman hilos que se mueven a través de las vías de luz frente a la retina". Se perciben como puntos flotantes y muchas personas se acostumbran a vivir con ellos.  

La aparición de los destellos se relaciona con la interacción del vítreo con la retina. "A edades más tempranas, el vítreo está adherido totalmente a la retina", explica Wang. "A medida que el vítreo comienza a separarse de la retina, puede tirar de ella un poco". Esto produce la apariencia de un destello de luz en la visión —"como los de las cámaras", dice el Dr. Sean Ianchulev, profesor de oftalmología en la Facultad de Medicina Icahn en Mount Sinai en la ciudad de Nueva York—. Debido a que la fuerza de tracción es rápida y breve, el destello solo dura una fracción de segundo.

Los flotadores o los destellos pueden ser señales de un desprendimiento de vítreo posterior, en el que el vítreo se separa de la parte posterior del ojo. Esto es algo relativamente común después de los 50 años. "De repente, habrá muchísimos flotadores nuevos o serán mucho más grandes que los que la persona estaba acostumbrada a tener", dice la Dra. Vivienne Hau, oftalmóloga y especialista en la retina en Kaiser Permanente en el sur de California.  

Parece grave, pero usualmente no es un motivo de preocupación: alrededor del 85% de los pacientes que experimentan un desprendimiento de vítreo posterior nunca sufren complicaciones, dice Hau, y "la mayoría de los síntomas disminuyen dentro de tres meses".

Por otro lado, un desprendimiento de retina es un problema serio. (Ver más adelante). 

Quién está en riesgo

Las personas que son muy miopes tienen un riesgo más alto de flotadores y destellos: "Los ojos de los miopes son más largos que el promedio", explica Wang. "Debido a esto, el vítreo tiene que llenar un espacio más grande, y esto lo hace más propenso a desarrollar los hilos y la consistencia líquida más temprano que aquellos con ojos más pequeños".

Las personas que no controlan su diabetes también tienen un mayor riesgo porque puede haber sangrado en la retina, que se puede manifestar como flotadores, dice Ianchulev.

Y un trauma, como un accidente automovilístico o un golpe en el ojo, puede causar un desprendimiento de vítreo posterior o un desgarramiento. Lo mismo puede ocurrir si has tenido una cirugía de ojos recientemente, como la cirugía de cataratas.   

Cuándo preocuparte

Si los cambios en tus flotadores son pequeños o graduales, no debes preocuparte. Pero si los cambios son drásticos —como un aumento dramático del número de flotadores, la aparición repentina de flotadores, ver algo que parece ser una cortina que cubre tu visión, o cualquier cosa que disminuya tu capacidad de ver—, pueden ser una útil señal de alerta de un desgarramiento o desprendimiento de retina. De esta manera "los flotadores son nuestros amigos", observa Ianchulev.  

Qué hacer después

Si experimentas estas señales, consulta a un oftalmólogo dentro de 24 horas. Si tienes problemas para programar una cita de inmediato con tu oftalmólogo, contacta a un especialista en retina. "Ellos son los especialistas más preparados para diagnosticar y tratar estos problemas, y atienden a los pacientes sin necesidad de citas", dice Wang.

Solo asegúrate de hacerte un examen con dilatación de pupilas. "Hacerte un chequeo rápido de la visión no es suficiente", dice Ianchulev. Un oftalmólogo puede realizar este examen, al igual que muchos oculistas. El médico aplicará gotas en cada ojo para ampliar la pupila (la abertura en el centro del iris, la parte del ojo que tiene color), lo que permitirá que entre más luz en el ojo. Después, el médico examina cada ojo con una lupa que le permite ver claramente la parte posterior del ojo, así como la retina, la mácula y el nervio óptico. Así podrá ver si ha ocurrido un desgarramiento o desprendimiento. Ninguno de los dos causa dolor porque no hay receptores de dolor en el ojo, así que el examen es la única manera de detectar un daño, dice Hau. "Si experimentas dolor, hay algo en la superficie del ojo, no dentro del mismo".

Mientras tus ojos estén dilatados tendrás visión borrosa, y los efectos pueden durar de cuatro a cinco horas. Se recomienda pedirle a alguien que te lleve de vuelta a casa. Y lleva gafas de sol ya que tus ojos serán sensibles a la luz.

Tratamiento

Si te das cuenta del desgarramiento de retina con suficiente antelación, puedes someterte a un procedimiento con láser para repararlo. Esto se puede hacer en la oficina del médico y regresarás a casa el mismo día.

En un desprendimiento de retina, la retina se separa de la pared posterior del ojo, como un empapelado que se desprende de la pared, según la American Society of Retina Specialists (ASRS). Esta es una situación de emergencia y puede causar pérdida permanente de la visión si no se trata de inmediato. Pero si actúas rápido, puedes salvar tu vista. Según la ASRS, el procedimiento para reparar desprendimientos de retina tiene una tasa de éxito del 90%.