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El Congreso aprueba la venta de audífonos sin receta

La FDA prepara el reglamento para los dispositivos de venta libre que se lanzarán en el 2020.

Varios tipos de audífonos

GETTY IMAGES

In English | Obtener audífonos nunca ha sido un proceso fácil.

Antes de poder comprarlos, los consumidores por lo general deben consultar a un profesional autorizado, lo cual requiere citas, pruebas y ajustes. La experiencia se parece a la compra de unos anteojos con receta. Al final, puede que los pacientes gasten miles de dólares, un costo que no cubren ni Medicare ni la mayoría de las empresas de seguros.

Se demostró por medio de estudios que solo entre un 20 y un 30% de los adultos que podrían beneficiarse del uso de audífonos los obtienen, y las mencionadas anteriormente son algunas de las razones.

Pero esta situación pronto podría cambiar. 

A partir del año próximo, o tal vez antes, los consumidores deberían tener acceso a audífonos que se venden sin receta. Se espera que esto disminuya el precio y los inconvenientes asociados con la compra de audífonos. Este cambio es el resultado de una ley federal aprobada en el 2017  (en inglés) que ordena que la Administración de Alimentos y Medicamentos de EE.UU. (FDA) disminuya las barreras para la compra de audífonos.

Se espera que los nuevos dispositivos cuesten menos que los audífonos tradicionales. “Los consumidores estarán muy interesados”, dice David Copithorne, director de contenido de HearingTracker.com, un sitio web que le hace seguimiento a la industria. “Estos productos tendrán una influencia decisiva”.

El cambio además promete facilitar el proceso de comprar estos costosos productos, que con frecuencia es confuso.

Pero estos nuevos dispositivos autoajustables no serán para todos. Por ejemplo, están diseñados para personas cuya pérdida de la audición es solo entre leve y moderada. El tratamiento para una pérdida más grave requiere ajustes cuidadosos y seguimiento.

Esto se debe a que los audífonos son dispositivos sorprendentemente sofisticados que brindan más que solo amplificación. Pueden suprimir de manera automática los sonidos que los usuarios no desean escuchar, como las conversaciones en el extremo opuesto del lugar donde están. Y muchos están equipados con micrófonos direccionales para captar sonidos directamente delante de la persona que usa los audífonos.


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Sarah Sydlowski, directora de audiología del Hearing Implant Program en Cleveland Clinic, dice que los audífonos sin receta son prometedores, pero le preocupa que las personas podrían solo comprar un producto económico en lugar de obtener la ayuda que necesitan. Menciona que ajustar un audífono es mucho más complicado que comprar anteojos para leer. “Te colocas los anteojos y ves bien todo, y eso es fabuloso. Con la audición, no sabes lo que te pierdes”. 

Sydlowski aconseja que los pacientes primero vean a un audiólogo y hablen de estrategias para mejorar su audición, que podrían incluir comenzar con un producto sin receta. Los profesionales además pueden determinar si la pérdida auditiva se debe a un problema de salud.

Es importante tratar ese problema, ya que las consecuencias que conlleva la pérdida de la audición van más allá de no poder escuchar las conversaciones. Esta pérdida se ha asociado al deterioro cognitivo, porque a medida que las personas pierden la capacidad de oír, reciben menos información y estimulación mental. También se ha conectado con la depresión y el aislamiento social porque el problema puede dificultar las interacciones con amigos y familiares.

Si bien no se supone que los productos estén disponibles hasta el 2020, Bose Corp., una empresa con sede en Massachusetts, obtuvo aprobación especial de la FDA para vender antes sus audífonos. Usó el mismo proceso que permite que los dispositivos médicos prometedores y novedosos lleguen rápido al mercado. 

Aunque todavía no se saben ni la fecha de lanzamiento ni el precio, la solicitud de Bose da una idea de la posible apariencia de otros audífonos sin receta. La solicitud de la empresa sugiere que su producto podría parecerse más a un auricular de Bluetooth para celulares que al más familiar amplificador que se coloca detrás de la oreja o en el oído. Sería parecido a un producto que ya vende Bose, llamado Hearphones, que se vende por $499.95 y se promueve como un producto personal de amplificación de sonido, que no se considera como un dispositivo médico.

La solicitud de Bose muestra un producto que se coloca alrededor del cuello, con alambres conectados a auriculares. Se programa por medio de un teléfono inteligente y puede usarse para escuchar música o hablar por teléfono. “Es más o menos como un par de anteojos para leer que te colocas alrededor del cuello”, dice Copithorne.

Los informes iniciales parecen prometedores. Según los ensayos clínicos con 125 pacientes que analizó la FDA, en promedio, los resultados para los participantes que usaban audífonos autoajustables y sin receta fueron comparables a los de quienes utilizaban dispositivos ajustados por un profesional de la audición.

Sin embargo, según Copithorne, los audiólogos y los especialistas en audífonos todavía desempeñan un papel importante: “Llegas a cierto nivel con tus problemas de audición y no puedes atenderlos tú mismo, y puedes llegar bastante rápido a ese nivel. Los audiólogos pueden proporcionar una gran ayuda”.