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9 peligros que debes saber al conducir en otoño

Consejos para mantenerte a salvo frente a las distracciones de la temporada.


spinner image Auto transita por una carretera entre las montañas
iStock

Ahora que llegó el otoño, es hora de cambiar de marcha en cuanto a la seguridad al conducir.

Es fácil pensar en el otoño como una época apacible y benigna para los conductores... fácil, pero muy errado.

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El otoño trae consigo su propio conjunto de peligros que pueden causar daños o lesiones si no estás atento al volante.

Aquí hay nueve cosas que requieren atención especial en esta temporada.

1. Niños

Quizás estés acostumbrado a todo el tráfico que se origina con la vuelta a la escuela. Pero tal vez los niños no lo estén, en especial los nuevos conductores que todavía están aprendiendo y aún no han superado su propia falta de experiencia y la de sus compañeros.

Por lo tanto, sé cauteloso en las zonas escolares, no solo ante los niños que caminan sino también ante los conductores jóvenes e inexpertos que salen de esos lugares o recogen a sus amigos o hermanos.

Recuerda que casi todos los estados requieren que te detengas en la mayoría de los casos cuando un autobús escolar tiene las luces rojas intermitentes encendidas.

Esta regla se viola con tanta frecuencia que los autobuses han comenzado a utilizar cámaras para captar a las personas que pasan cuando los brazos de "Stop" (Pare) están extendidos y las luces intermitentes están encendidas.

2. Oscuridad

"Cuando termina el horario de verano, muchas personas pasan más tiempo conduciendo en la oscuridad", advierte el NSC (Consejo Nacional de Seguridad). "La percepción de profundidad, el reconocimiento del color y la visión periférica pueden verse comprometidos en la oscuridad, y el resplandor de los faros de un vehículo que viene en dirección contraria puede cegar temporalmente al conductor".

Aunque solo el 25% de nuestra conducción es nocturna, el 50% de las muertes por accidentes de tránsito ocurren en ese horario, informa el mencionado Consejo, una organización sin fines de lucro fundada en 1913 para reducir las muertes evitables.

Un conductor de 50 años podría necesitar el doble de luz para ver que uno de 30, dice el Consejo de Seguridad. Y a partir de los 60 años, generalmente vemos las señales de tráfico con menos claridad, tenemos más problemas para juzgar la velocidad y la distancia y nos molesta más cuando los faros nos deslumbran, según la AOA (Asociación Estadounidense de Optometría).

3. Animales

Tienes 3.5 veces más probabilidades de atropellar un animal, en especial un venado, en noviembre que en cualquier otra época del año, dice el IIHS (Instituto de Seguros para la Seguridad en las Carreteras). Por lo general los venados se aparean en noviembre y es por eso que se ven más.

Virginia Occidental, Montana, Pensilvania, Dakota del Sur y Iowa tuvieron la mayor proporción de reclamaciones por colisión con animales entre el 1.º de julio del 2018 y el 30 de junio del 2019, según el Instituto y la compañía de seguros State Farm. Un venado adulto, el más pequeño de esos mamíferos con pezuñas, puede pesar 300 libras o más, así que es como atropellar a dos hombres adultos.

Aproximadamente 1 de cada 100 conductores atropellará un venado durante su vida al volante, dice PETA, el grupo defensor de los derechos de los animales.

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4. Hojas

Cuando caen las hojas y sopla el viento, estas ensucian el camino.

Pueden hacer que los conductores se estacionen más lejos de la acera porque hay hojas apiladas, crear charcos cuando bloquean el drenaje, ocultar baches y marcas en el pavimento, hacer que los ciclistas se alejen de sus carriles designados y convertirse en un desastre resbaladizo cuando cubren la carretera un día de lluvia. Esto se debe a que las hojas mojadas crean un tapete que reduce la tracción sin importar si las llantas son nuevas.

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Luego están quienes miran las hojas. Conoces a estos turistas si vives en ciertas áreas del país, pero incluso los locales pueden ser propensos a disminuir la velocidad si tienen un bello y colorido paisaje a la vista.

Si admiras el follaje o las hojas caídas, asegúrate de mantener suficiente distancia para detenerte y evitar un choque por detrás.

5. Llantas

Las llantas funcionan mejor en superficies lluviosas si tienen suficiente banda de rodamiento. Y se detienen más rápido y conducen mejor en superficies secas.

Además, la presión adecuada de las llantas ayuda a que rueden de forma suave y segura. Espera que tus llantas bajen por lo menos una libra por pulgada cuadrada (PSI) de presión cada mes, sin importar la temperatura.

Cuando el aire se enfría en otoño, las llantas se desinflan más rápido. La presión de las llantas se reducirá otra libra por pulgada cuadrada por cada 10º F que baje la temperatura.

Revisa la presión de las llantas con un buen medidor de mano de una tienda de autopartes cuando el auto haya estado parado dos o tres horas. La presión correcta está indicada en una calcomanía pegada en la apertura de la puerta del lado del conductor o en la puerta misma, y también en el manual del propietario.

La presión inscrita en la pared lateral de la llanta en sí es la máxima y no el inflado recomendado, aunque puede coincidir con la recomendación para tu auto.

6. Humedad

Consideramos peligrosos a los charcos grandes —y lo son— porque las ruedas delanteras pueden flotar y se puede perder la dirección. Eso se llama hidroplaneo.

Pero incluso antes de que se forme un charco, la lluvia puede juntarse con el polvo, la suciedad y el aceite que hay en todas las carreteras y hacer que el pavimento se vuelva resbaladizo. Esto se aplica especialmente si hace tiempo que no llueve en tu área.

Reducir la velocidad ayuda. Si vas por una carretera muy transitada, puedes conducir por el mismo lugar que los autos que tienes delante, donde la carretera está más seca.

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7. Resplandor

Botiquín de emergencia para el otoño

Estos son los artículos que debes tener en el botiquín de emergencia en esta época:

1. Un teléfono celular, cargado y con el cable apropiado

2. Un triángulo de seguridad de plástico naranja y bengalas que te permiten ser visto al costado de la carretera

3. Una linterna con baterías extra

4. Un poncho de lluvia y un raspador de hielo para el mal tiempo

5. Un cable puente para baterías

6. Una herramienta multipropósito o un kit de herramientas

7. Un kit de primeros auxilios

La distracción cegadora del resplandor del sol aumenta a medida que termina el verano.

Suena raro pero es lógico, porque el sol se acerca al horizonte. Esto hace que apunte directamente a los ojos y es más probable que se refleje en ángulos bajos en edificios, ventanas y otros autos.

Ten tus gafas de sol a mano. No mires directamente a las luces del tráfico que viene en dirección contraria cuando conduzcas de noche.

Mantén el parabrisas limpio para que la suciedad no contribuya al resplandor.

8. Niebla y escarcha

Esas precursoras del invierno son un peligro durante el otoño en algunas áreas.

Las refrescantes y frías mañanas de otoño pueden desencadenar niebla, lo que reduce la visión y la percepción de la distancia. Aquí es cuando se supone que hay que usar los faros antiniebla que tienen muchos autos. Brillan con luces anchas y bajas a lo largo de la carretera y en los bordes de una calle, lo que también es útil para detectar animales. Úsalas junto con los faros regulares.

No pongas las luces altas, que empeoran la visibilidad porque la luz brillante rebota en la niebla y te regresa a los ojos.

Si las temperaturas han sido lo suficientemente frías como para que la humedad de la carretera se convierta en hielo en algunos puntos, disminuye la velocidad.

Presta especial atención a los puentes y pasos elevados. Todas esas señales que indican que un puente podría congelarse antes que la carretera son serias.

9. Falta de experiencia

Vives en un lugar templado y seco, así que dices: "Esto no me afecta".

Espera. El sentido común sugiere que a veces vas de viaje, ya sea conduciendo tu propio vehículo o uno alquilado.

En esos casos, estás en terreno desconocido y más allá de tu experiencia normal de conducción. Esto significa que los desafíos del otoño que se enumeran aquí pueden ser aún más intimidantes, ya que rara vez te enfrentas a ellos y no tienes la memoria muscular para reaccionar sin problemas.

Nota de redacción: este artículo se publicó originalmente sólo en inglés el 13 de octubre del 2016. Ha sido actualizado con información adicional.

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