Los adultos mayores son importantes para la tecnología, dice la directora ejecutiva de AARP
Gastaron más de $140,000 millones en el mercado tecnológico en el 2018, según un informe de AARP.
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"Lo que beneficia a los mayores, también beneficia a los jóvenes", dice la directora ejecutiva de AARP, Jo Ann Jenkins en la feria de electrónica de la Consumer Electronics Association (CES).
In English | Durante una conversación en CES, la importante feria anual de la industria electrónica, auspiciada por la Consumer Technology Association, la directora ejecutiva de AARP Jo Ann Jenkins hizo un llamado a los líderes de empresas para que reconozcan el poder en el mercado de los adultos de 50 años o más.
En un diálogo con Natalie Schneider, vicepresidenta de salud digital de Samsung, Jenkins hizo un llamado a los ejecutivos y emprendedores de la industria tecnológica a tomar en cuenta a los adultos mayores de 50 años a la hora de diseñar productos.
Según el Longevity Economy Outlook (en inglés), un nuevo informe de AARP que evalúa las contribuciones económicas generales de adultos mayores, las personas de 50 años o más en Estados Unidos gastaron aproximadamente $140,000 millones en tecnología en el 2018.
Participación de AARP en la CES
Reporteros y videógrafos de AARP se encuentran en el Consumer Electronics Show en Las Vegas; están ahí para evaluar la tecnología que puede ayudar a las personas a mantenerse seguras y envejecer en sus propios hogares.
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La charla entre ambas ejecutivas, moderada por Marty Swant, periodista de la revista Forbes, se llevó a cabo en un concurrido centro de convenciones durante el primer día de la CES. El evento reúne a más de 170,000 participantes de todos los campos de la industria tecnológica; desde telesalud hasta realidad virtual.
"Lo que beneficia a los mayores, también beneficia a los jóvenes", dijo Jenkins desde el escenario del evento, para enfatizar la idea de que las funciones y características que benefician a los adultos mayores también pueden ayudar a otros grupos de edades. La tecnología que permite a los cuidadores permanecer conectados con sus seres queridos mayores, por ejemplo, también ayudarían a los padres a supervisar a sus hijos pequeños.
Jenkins y Schneider también se mostraron entusiasmadas con los productos tecnológicos que ayudan a que las personas puedan envejecer en sus propios hogares y abordar situaciones de salud. Por ejemplo, los cascos de realidad virtual se están usando para ayudar a las personas con demencia. Igualmente, los artefactos controlados por voz, como los altavoces inteligentes, parecen prometedores en la lucha contra el aislamiento social que afecta a aproximadamente uno de cada tres adultos mayores de 45 años en el país.
Ambas también abordaron conceptos erróneos sobre el mercado de la tecnología y los adultos mayores de 50 años, como la noción de que los adultos mayores no son usuarios de tecnología ni un grupo valioso de consumidores.
Según el Longevity Economy Outlook, los adultos de 50 años o más en Estados Unidos no solo gastaron miles de millones en tecnología en el 2018; su contribución económica total para ese año —incluidos factores como los impuestos y su participación laboral— fue de $8.3 billones.
Se espera que estas cifras aumenten en las décadas futuras. Se estima que los gastos en tecnología entre la población de 50 años o más alcance los $645,000 millones para el 2050. En ese año, los integrantes de la generación Z —quienes nacieron entre 1997 y el 2012— comenzarán a cumplir 50, según el informe.
