3 métodos caseros para refrigerar alimentos en caso de emergencias
Aprende a mantener los víveres frescos por un largo tiempo.
Seguro que te ha pasado alguna vez, sobre todo cuando hay cambios drásticos del clima. Se va la luz y lo primero que te viene a la mente es que tienes lleno el refrigerador. Si actúas rápido y pones en práctica estos tres métodos caseros, que son bastante sencillos, podrás mantener frescos tus alimentos durante más tiempo.
1. Neveras portátiles o coolers
Contar con una nevera portátil o cooler es de gran utilidad para mantener frescos los alimentos y los medicamentes si de pronto se va la luz.
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El tamaño de la nevera dependerá de cuántos hayan en la familia, pero mi recomendación es que tengas una grande para guardar la comida y otra pequeña si tomas medicamentos que necesiten estar refrigerados. Para que tengas una idea clara, en una nevera portátil de 48 cuartos de galón caben unas 63 latas de refresco y hielo. Un cooler de este tamaño es fácil de encontrar en las ferreterías, los almacenes o a través de internet por menos de $40. Si prefieres una opción más económica, las neveras portátiles hechas simplemente de poliestireno funcionan también muy bien.
Para mantener tus alimentos o medicamentos fríos, ponlos en la nevera portátil lo más juntos posible, luego pon alrededor el hielo embolsado. Rellena los huecos con bolsas de gel (gel ice packs) congeladas. Cuando la nevera portátil esté llena, se pondrá bastante pesada, así que te aconsejo escoger un modelo con ruedas (a veces más costosos).
2. Sella el refrigerador y mantén el frío
Desde el mismo momento en que se vaya la luz, intenta limitar al máximo el número de veces que abres la puerta del refrigerador y el congelador. Piensa que cada vez que abres la puerta, se escapa el frío que tanto necesitas. Te aconsejo que pongas en la puerta del refrigerador un cartel grande recordando mantenerla cerrada o, si tienes niños pequeños, “selles” temporalmente ambas puertas usando una cinta adhesiva suave.
De acuerdo al Departamento de Agricultura de EE.UU. el refrigerador mantendrá fríos los alimentos por unas 4 horas si se mantiene la puerta cerrada. En cuanto a la comida congelada, el tiempo que dure dependerá de lo lleno que esté el congelador. Calcula 24 horas si el congelador está a medias y 48 horas si está totalmente lleno. Si sospechas o te enteras anticipadamente que se irá la electricidad, llena completamente el congelador (congela, por ejemplo, la comida que tengas en el refrigerador y rellena con ésta el congelador).
Uso del termómetro: Es también muy importante tener un termómetro dentro del refrigerador y del congelador que indique la temperatura interior.
- Tu refrigerador debe estar a una temperatura de 40º F (4º C) o menos y el congelador a 0º F (-18ºC).
- Si el apagón dura 4 horas o más, el servicio de Seguridad e Inspección Alimentaria del United States Department of Agriculture te recomienda botar la carne, las aves de corral, el pescado, los quesos suaves, la leche, los huevos, los fiambres y las sobras.
- Los alimentos congelados pueden volver a congelarse si todavía tienen cristales de hielo. Ten también a mano uno de los termómetros que se insertan en la comida para medir su temperatura interna.
- Y no consumas ni cocines ningún alimento fresco cuya temperatura sea superior a los 40º F (4º C).
3. Designa una repisa a los alimentos de emergencia
Como se sabe, los alimentos que no precisan refrigeración son ideales para consumir en casos de emergencias. Es decir latas, conservas y otros productos envasados, entre estos la leche en polvo o envasada y los jugos de frutas. Por eso es tan importante designar una repisa en la cocina o en la despensa para mantenerlos a mano y seguros (también se puede instalar uno en el sótano). Te aconsejo que escojas un área fresca y seca, a la que no le dé directamente la luz y que esté elevada. Pon en la misma repisa un abrelatas y una linterna para encontrarlo rápidamente en caso de emergencia o si se va luz.
Si como consecuencia de un desastre natural o de una inundación tus productos envasados entran en contacto con aguas contaminadas, es mejor deshacerse de estos cuando:
- Están en un envase que no sea resistente al agua, como los contenedores de cartón, las conservas hechas en casa y los envases que tengan tapones de rosca, anillas metálicas o tapas de plástico.
- Están en una lata que se vea dañada, abollada, deformada u oxidada. Es decir, no consumas alimentos enlatados si no puedes abrir fácilmente la lata con uno de los abrelatas que gira en redondo.
Si quieres prepararte con anticipación frente a emergencias, toma en cuenta estos tres métodos caseros y prácticos. Si buscas más información en materia de refrigeración de alimentos, consulta con el sitio del Departamento de Agricultura la Cruz Roja, y los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC).