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8 motivos por los que siempre tienes frío

Algunas causas pueden ser más graves de lo que piensas.


spinner image Una mujer con un abrigo sosteniendo un bolso caliente
ALAMY

¿Subes mucho la calefacción de tu casa constantemente, a pesar de las quejas de tus familiares? Tal vez estás siempre buscando un suéter mientras los demás tienen calor.

Es indudable que las personas experimentan la temperatura en forma diferente. Pero si notas que estás siempre con frío, incluso en entornos cálidos, tal vez la causa se encuentre en algún trastorno médico. A continuación describimos ocho problemas de salud que pueden hacer que una persona sienta frío y explicamos de qué manera la edad puede contribuir a esta sensación.

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1. Anemia

Según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC), casi 3 millones de personas en Estados Unidos sufren de anemia, un trastorno que ocurre cuando no hay suficientes glóbulos rojos saludables para entregar oxígeno a los tejidos del cuerpo. En consecuencia, es común sentir frío (especialmente en las manos y en los pies), cansancio y debilidad. Otras señales que advierten de la presencia de anemia incluyen falta de aire, piel pálida o amarillenta, latidos cardíacos irregulares y dolores de cabeza.  

Los adultos mayores —especialmente los mayores de 65 años— son uno de los grupos más propensos a sufrir un tipo común de anemia conocido como anemia ferropénica o por deficiencia de hierro, según los Institutos Nacionales de la Salud (NIH). Los factores que pueden causar anemia son varios, desde la dieta hasta las úlceras, los trastornos de la sangre y el cáncer. Incluso un régimen de dosis bajas de aspirina podría influir, según un estudio del 2023 publicado en la revista Annals of Internal Medicine. Los investigadores hallaron que una dosis baja de aspirina todos los días aumenta el riesgo de anemia (en inglés) en las personas mayores de 65 años en aproximadamente un 20%. 

2. Diabetes tipo 2

La diabetes, una enfermedad crónica que afecta la manera en que el organismo convierte los alimentos en energía, puede hacer que sientas frío, ya que puede afectar el flujo y la circulación de la sangre. La diabetes también puede conducir a un trastorno conocido como neuropatía periférica, el cual puede generar una sensación de cosquilleo en las manos y en los pies. Hasta la mitad de las personas con diabetes en Estados Unidos tienen neuropatía periférica, según los Institutos Nacionales de la Salud. Eso equivale a aproximadamente 18.5 millones de personas.

Entre los factores de riesgo de la diabetes se cuentan tener sobrepeso, ser mayor de 45 años y no hacer ejercicio, además de factores genéticos.

3. Enfermedad renal crónica

La enfermedad renal crónica, que puede ser una complicación de la diabetes, ocurre cuando los riñones están afectados y no pueden filtrar la sangre tan bien como deberían. La sensación de frío es una señal temprana del trastorno, el cual afecta a aproximadamente 37 millones de adultos en el país.

Según la Facultad de Medicina de la Universidad Washington en San Luis, el síntoma se produce porque los riñones no producen una hormona llamada eritropoyetina, que regula la producción de glóbulos rojos, lo cual causa anemia.

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4. Hipotiroidismo (tiroides poco activa)

La función principal de la tiroides —una glándula pequeña con forma de mariposa ubicada en la base del cuello— es controlar la velocidad del metabolismo, el proceso a través del cual el organismo transforma los alimentos ingeridos en la energía que el cuerpo necesita para funcionar.

El hipotiroidismo ocurre cuando la tiroides no produce ni libera hormonas suficientes, lo que hace que algunos aspectos del metabolismo se vuelvan más lentos. Uno de los síntomas más comunes de este trastorno, que afecta a casi el 5% de las personas mayores de 12 años en Estados Unidos, es una sensibilidad súbita al frío. Otras señales de advertencia incluyen fatiga, aumento de peso, dolor muscular y de las articulaciones y frecuencia cardíaca reducida.

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5. Insuficiencia cardíaca

La insuficiencia cardíaca congestiva —o simplemente insuficiencia cardíaca— ocurre cuando el corazón no bombea la sangre con tanta eficiencia como debería. Este trastorno puede ocasionar dificultad para respirar y una sensación de fatiga y debilidad. También puede hacer que la persona sienta frío.

“Si [el corazón] no bombea suficiente sangre con cada latido, el organismo comienza a compensar esa deficiencia cerrando en cierta manera los vasos sanguíneos de las extremidades para tratar de ayudar a mantener una buena presión sanguínea en todo el cuerpo”, dice la Dra. Amy Pollak, cardióloga de Mayo Clinic en Jacksonville, Florida. “Cualquier cosa que haga que la presión sanguínea esté muy baja” puede hacer que una persona sienta frío, explica.

Más de 6 millones de personas en Estados Unidos sufren de insuficiencia cardíaca congestiva, y este trastorno es la causa principal de hospitalizaciones en las personas mayores de 65 años. Los síntomas incluyen dolor de pecho, despertarse por falta de aire durante la noche, palpitaciones cardíacas e hinchazón de los tobillos, las piernas y el abdomen.

6. Enfermedad arterial periférica

Esta enfermedad es un problema circulatorio común en el que las arterias se han estrechado y reducen el flujo de sangre a las extremidades, por lo general, las piernas. La acumulación de placa (depósitos de grasa y colesterol) en las paredes de las arterias restringe el flujo de sangre. Si esa placa se suelta e ingresa al torrente sanguíneo, pueden formarse coágulos, lo cual causa otros problemas, como ataques al corazón y derrames cerebrales.

Un síntoma común de la enfermedad arterial periférica es dolor o debilidad muscular que comienza con alguna actividad física, como caminar, y desaparece pocos minutos después de estar en reposo. Otra señal de advertencia es que un pie puede sentirse más frío que el otro, según el Instituto Nacional del Corazón, los Pulmones y la Sangre (NHLBI). Las piernas, los pies y los dedos de los pies pueden verse pálidos, descoloridos o azulados.

“El área más común de la enfermedad arterial periférica son las piernas, pero puede presentarse en cualquier lado —en los vasos del cerebro, la carótida, los brazos, los riñones, el abdomen—, por mencionar algunos”, dice el Dr. Jay Varma, especialista en radiología vascular e intervencionista en Fairfax Vascular Center en Fairfax, Virginia.

El trastorno —que puede ser tratado con cambios en el estilo de vida, medicamentos o cirugía, según los síntomas del paciente— es especialmente común entre los adultos mayores de 50 años.  

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7. Enfermedad de Raynaud

La enfermedad de Raynaud es un trastorno que hace que los vasos sanguíneos en las extremidades se estrechen en respuesta al frío o al estrés. Estos “ataques” de estrechamiento afectan con mayor frecuencia los dedos de las manos y de los pies y hacen que se sientan helados y se vean pálidos. Cuando el cuerpo entra en calor, los vasos vuelven a expandirse.

Según el Instituto Nacional de Artritis y Enfermedades Musculoesqueléticas y de la Piel (NIAMS), los científicos no saben exactamente cuál es la causa de esta enfermedad. Lo que sí saben es que el fenómeno afecta más a las mujeres que a los hombres, y el instituto dice que los genes podrían jugar un papel.

8. Complicaciones derivadas de los medicamentos

Un efecto secundario de algunos fármacos, incluidos los betabloqueantes que se usan para las enfermedades cardíacas, es que el paciente puede sentir frío. Estos bloqueantes ayudan a que el corazón se relaje, pero pueden causar mareos, cansancio, náuseas y sensación de frío en las manos y en los pies. Algunos medicamentos para el TDAH (trastorno por déficit de atención e hiperactividad) pueden hacer que el paciente sienta frío y pueden generar la enfermedad de Raynaud, según Mayo Clinic. Si sospechas que los efectos secundarios de tus medicamentos te están haciendo sentir frío, habla con tu médico; es probable que pueda reducir la dosis o encontrar un fármaco diferente.

Los cambios relacionados con la edad pueden hacernos más propensos a sentir frío

Hay algunos cambios relacionados con la edad que pueden hacer que el termostato interno baje.

  • Adelgazamiento de la piel. A medida que avanzamos en edad, las varias capas de almohadillas de grasa que se encuentran bajo la piel —el aislamiento térmico del cuerpo— se vuelven más delgadas, explica la Dra. Sharon Brangman, profesora de Medicina en la Universidad de Medicina SUNY Upstate en Syracuse y expresidenta de la Sociedad Estadounidense de Geriatría (AGS). “Por eso es que en algunas personas pueden verse las venas y los vasos sanguíneos tan fácilmente bajo la piel, porque ese colchón se ha adelgazado”, dice. “Ese aislamiento térmico desapareció y los vasos sanguíneos están más próximos a la piel, donde están más expuestos a los cambios de temperatura”.
  • Cambios en el cerebro. El hipotálamo —comúnmente llamado “el termostato natural”— es el centro del cerebro que regula la temperatura del cuerpo. A medida que envejecemos, se vuelve menos sensible, y es posible que el cuerpo demore más en ajustarse a los cambios de temperatura.
  • Metabolismo más lento. “Cuando tu metabolismo es alto, generalmente generas más energía y eso también podría darte algo de calor secundario”, dice Brangman. “Pero a medida que el metabolismo se vuelve más lento, se genera menos energía, y entonces podrías sentir frío.

“Todo esto es parte de los cambios normales que ocurren con la edad. Lo importante es recordar que el envejecimiento no es una enfermedad, sino un estado natural por el que pasamos todos”, dice Brangman.

Nota de redacción: este artículo se publicó originalmente el 23 de febrero del 2018; ha sido actualizado con nuevos datos e informes adicionales de Joyce Sampson.

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