Cuando se trata de maximizar el beneficio de jubilación del Seguro Social, existe una regla universal: si esperas hasta los 70 años para reclamarlo, obtendrás el mayor beneficio. Pero elegir cuándo comenzar a recibir el Seguro Social no es una consideración igual para todos. Las circunstancias personales y financieras —tu salud, estado civil y otras fuentes de ingresos jubilatorios— influyen en la decisión. Esperar hasta los 70 años puede o no ser posible, dependiendo de esos factores y otros.
Lo importante es equilibrar esas circunstancias de la vida con el hecho de que tu pago aumenta cada mes que demores entre la edad mínima para solicitar (62) y la máxima (70). La diferencia podría significar obtener tan poco como el 70% del beneficio calculado por el Seguro Social a partir de tu historial de ingresos de por vida hasta un máximo del 124%. (Recibes tu beneficio “completo” —el 100% de la cantidad calculada— si solicitas a la edad plena de jubilación, que actualmente es entre los 66 y 67 años, dependiendo de tu año de nacimiento).

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En esencia, es una decisión entre cobrar un pago más pequeño por un período más largo de tiempo o recibir un pago más grande por un período más corto. ¿Necesitas los ingresos del Seguro Social ahora para llegar a fin de mes, o puedes permitirte esperar? ¿Cuánto tiempo podrías esperar vivir y recibir beneficios durante la jubilación?
Estas son algunas otras cosas que vale la pena saber con anticipación sobre empezar a recibir el Seguro Social.
Hay tres maneras de solicitar beneficios jubilatorios, pero la más fácil —y probablemente más rápida— es en internet. Puedes completar todo el proceso en línea en tan solo 15 minutos, según la Administración del Seguro Social (SSA). Necesitarás tener una cuenta My Social Security en el sitio web de la SSA y estar listo para proporcionar información personal y financiera. La entidad proporciona una lista de verificación (en inglés).
Las otras dos maneras son por teléfono a través de la línea nacional de ayuda de la SSA (800-772-1213) o en persona en una oficina local del Seguro Social (en cuyo caso la SSA recomienda llamar con anticipación para concertar una cita). Estos métodos permiten el contacto directo con un representante del Seguro Social si tienes preguntas o necesitas ayuda, pero ten en cuenta que es posible que tengas que hacer cola en una oficina o esperar en línea a que te atiendan si llamas por teléfono. El tiempo promedio de espera para las llamadas a la línea de ayuda de la SSA se disparó a más de 40 minutos a finales del 2023 pero bajó a 11.3 minutos en septiembre del 2024.
El propósito del Seguro Social nunca fue ser la única fuente de ingresos para los adultos mayores. En promedio, los beneficios jubilatorios reemplazan alrededor del 40% de tus ingresos antes de la jubilación. (La “tasa de reemplazo” será más alta para los trabajadores de ingresos más bajos, y más baja para aquellos con ingresos más altos). La regla general de los asesores financieros para una jubilación segura es reemplazar del 75 al 80% de tus ingresos laborales. Eso significa confiar en algo más que el Seguro Social.
Ahorrar de manera constante en una cuenta individual de jubilación (IRA) o en un plan en el lugar de trabajo como un 401(k) puede ser clave para asegurar un ingreso estable durante la jubilación. Otras posibles fuentes de ingresos incluyen pensiones, bienes, anualidades y continuar trabajando.
Puedes trabajar mientras recibes los beneficios de jubilación, pero según la prueba de ingresos del Seguro Social, una parte de tu pago mensual puede ser retenida temporalmente si no has alcanzado la edad plena de jubilación.
Así es como funciona en el 2024. Si estás trabajando, cobrando beneficios y no alcanzarás la edad plena de jubilación hasta años más tarde, el Seguro Social deducirá $1 en beneficios por cada $2 que ganes por encima de $22,320. Si llegaras a la edad plena de jubilación en el 2024, puedes ganar $59,520 antes de que se retengan los beneficios, y se retienen a una tasa más baja: $1 por cada $3 que ganas por encima del límite. Cuando alcanzas la edad plena de jubilación, la prueba de ingresos se elimina, y el Seguro Social aumenta tus beneficios para que te devuelvan lo que se retuvo con el tiempo.
Desde 1984, los beneficios del Seguro Social han estado sujetos al impuesto federal sobre la renta, dependiendo de lo que el IRS llama tu ingreso “combinado”. Ese es el ingreso bruto ajustado (según figura en tu formulario 1040) más el ingreso de intereses exento de impuestos más el 50% de tus ingresos del Seguro Social. Si esa cifra es de $25,000 o menos para una persona, o $32,000 o menos para una pareja casada que presenta una declaración conjunta, los beneficios no se gravan. Por encima de esos umbrales, una parte de tus ingresos del Seguro Social está sujeta a impuestos. Para ver qué tan grande es la porción, puedes usar la herramienta de impuestos sobre los beneficios en línea del IRS (en inglés).
La mayoría de los estados no cobran impuestos sobre los ingresos del Seguro Social, pero algunos sí lo hacen en diferentes grados. Si vives en Colorado, Connecticut, Minnesota, Montana, Nuevo México, Rhode Island, Vermont, Utah o Virginia Occidental, es posible que debas impuestos estatales sobre los beneficios que recibiste en el 2024.
Si estás casado, decidir cuándo comenzar tu beneficio puede tener un gran impacto en lo que tu cónyuge puede tener derecho a recibir del Seguro Social, ahora o en el futuro. Por ejemplo, si ganaste mucho más que tu pareja en la vida laboral, esta podría reunir los requisitos para recibir beneficios para cónyuges en función de tu historial de ingresos. Estos pueden ser hasta el 50% de tu beneficio jubilatorio completo y proporcionar un aumento significativo a los ingresos del hogar. Pero no pueden cobrar un beneficio para cónyuges hasta que presentes tu solicitud.
Los beneficios para sobrevivientes son otra consideración. Si recibes un beneficio de jubilación reducido por solicitar temprano, o aumentas tu pago al esperar, esas opciones se reflejarán en lo que tu cónyuge puede recibir del Seguro Social después de que hayas fallecido.
Andy Markowitz cubre temas relacionados con el Seguro Social y la jubilación para AARP. Es exredactor de The Prague Post y Baltimore City Paper.

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