Este diciembre, las aerolíneas prometen un regalo a los pasajeros: un viaje más tranquilo y fácil que el del año pasado.
En la temporada de fiestas del 2022, millones de viajeros tuvieron retrasos de varios días en sus vuelos. Una fuerte tormenta invernal cubrió de nieve los aeropuertos de Denver y Chicago, pero eso fue solo el principio.
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Estos problemas provocaron una crisis en Southwest Airlines, cuyo sistema de programación de vuelos quedó desbordado y sus aviones quedaron en tierra. La aerolínea canceló más de 16,700 vuelos y dejó varados a pasajeros en todo el país, además de extraviar su equipaje.
Los expertos del sector de turismo son optimistas y confían en que este año será mejor.
“Las aerolíneas están más preparadas este año con planes y procesos de reserva para hacer frente a todo posible imprevisto”, señala Rachel Coleman, redactora sénior de Easy World Travels, un sitio web y empresa de planificación de viajes.
Coleman indica que las aerolíneas han mejorado la comunicación con los clientes para darles información a tiempo sobre retrasos o cancelaciones. “Además, con el avance de la tecnología, las aerolíneas tienen mejor acceso a los pronósticos meteorológicos, con lo cual pueden tomar decisiones rápidas y fundamentadas”. No obstante, Coleman advierte que no hay garantías y pide que los viajeros sean “precavidos y estén preparados para cualquier imprevisto”.
Los infortunios de diciembre del 2022
Los viajeros solo deben tener en cuenta el 2022 para saber lo que puede ocurrir.
“Las tormentas del año pasado durante la Navidad fueron intensas, fuertes y lo más inoportunas posible. [...] Lo que cuenta es el modo en que las aerolíneas consiguieron atenuarlo y lo que ocurrió después de que se despejaran las nubes”, explica David Slotnick, periodista sénior de aviación de The Points Guy, un sitio web de viajes para consumidores.
“En particular, Southwest se vio en apuros cuando llegaron las tormentas de nieve”, comenta. “La aerolínea se quedó con poco personal en varias zonas cruciales, y dado que algunos de sus sistemas más importantes no estaban actualizados, no pudieron seguir el ritmo de las medidas que tomó la aerolínea para volver a la normalidad. Eso produjo lo que en realidad fue una auténtica catástrofe”.
Diez meses después, en una conferencia telefónica de octubre, el director de operaciones de Southwest, Andrew Watterson, seguía disculpándose: “Los problemas que tuvimos el invierno pasado fueron realmente graves para nuestros clientes y nuestros empleados. Nos pesa mucho a todos”.
Este año, Southwest promete que todo será diferente. American y United también afirman haberse preparado para las tormentas y los retrasos con la incorporación de más personal y nuevas tecnologías.
Sin embargo, se pondrá a prueba el sistema de transporte aéreo con lo que la Administración de Seguridad en el Transporte (TSA) (en inglés) señala que será una cantidad récord de pasajeros. “Pensamos que en esta temporada de fiestas tendremos la mayor cantidad de pasajeros de la historia”, afirmó en un comunicado el administrador de la TSA, David Pekoske. El 26 de noviembre, el domingo después del Día de Acción de Gracias, la agencia inspeccionó a más de 2.9 millones de pasajeros, la mayor cifra de su historia.
Efecto El Niño
Otro factor determinante este año será El Niño, el fenómeno climático cíclico derivado del calentamiento del Pacífico que puede intensificar las tormentas en todo el país.
Si bien el pronóstico es siempre complicado, diciembre probablemente traerá precipitaciones superiores al promedio en la franja sur del país, según Jacqui Jeras, copresentadora de Storm Center en el canal del tiempo Weather Channel. Podría tener “repercusiones significativas para los pasajeros en estas fiestas”.
Paul Pastelok, el principal pronosticador a largo plazo de EE.UU. y meteorólogo sénior de AccuWeather, está de acuerdo. “Veremos sistemas más grandes con un gran contenido de agua”, afirma. La costa oeste, desde el sur de Oregón hasta el sur de California, también podría registrar más precipitaciones que el promedio. “En San Francisco y Los Ángeles, los principales aeropuertos podrían tener retrasos”.
Las temperaturas de diciembre deberían ser superiores al promedio en la costa este. “No puedo descartar que haya retrasos, pero quizá no se deban a tormentas de nieve. Podría haber una mayor cantidad de lluvia, y eso podría causar demoras”.
Los preparativos de Southwest
Las aerolíneas dicen estar preparadas.
A fin de evitar que se repitan los problemas del año pasado, Southwest ha puesto en marcha un plan de tres componentes: las operaciones invernales, la comunicación del personal y las inversiones en tecnología. La aerolínea reforzó su capacidad de descongelación, según su representante Laura Swift. Los nuevos equipos de los principales aeropuertos permiten que los pilotos y los despachadores evalúen las condiciones meteorológicas y determinen el tiempo que tiene un avión para despegar en función del momento en que se le retira el hielo.
Otro problema del año pasado fue de carácter organizativo. Según la aerolínea, un “Manual de operaciones invernales” guiará al personal para tomar decisiones sobre cancelaciones y retrasos de vuelos. La revista Texas Monthly informó que este año la aerolínea llevó a cabo una serie de simulacros para poner a prueba sus operaciones, en los que el personal trabajó en situaciones de mal tiempo para determinar el modo en que operaría la aerolínea.
Por último, la aerolínea afirma haber modernizado sus sistemas de comunicación. El año pasado, una tecnología anticuada dificultó que los pilotos y los auxiliares de vuelo obtuvieran nuevas asignaciones cuando sus vuelos originales se cancelaban por causas meteorológicas. La aerolínea indica también que ha mejorado su sistema telefónico para hacer frente a la avalancha de llamadas de los pasajeros.
Todos estos cambios deberían suponer una mejora, dice Slotnick, de The Points Guy. “Southwest ha llevado a cabo una labor importante para resolver los problemas del año pasado”.
Las aerolíneas se centran en los sistemas tecnológicos
Otras compañías aéreas también se han preparado para la temporada de fiestas.
American Airlines informa que ha puesto en marcha nuevos programas para evitar retrasos.
Señala también que un sistema informático llamado Hub Efficiency Analytics Tool le ha permitido mantener la puntualidad de las operaciones, incluso en condiciones meteorológicas desfavorables.
Este verano, la aerolínea utilizó ese sistema para modificar los horarios en casos de mal tiempo. El programa “optimiza los datos sobre el tiempo, el nivel de ocupación de los vuelos, las conexiones de los pasajeros y la disponibilidad de puertas de embarque, así como las limitaciones del control del tráfico aéreo o de la tripulación”, señala la aerolínea en una página de internet que describe el programa.
Otras aerolíneas han puesto en marcha iniciativas similares. United Airlines cuenta con un algoritmo llamado Connection Saver que le permite saber si un pasajero puede perder una conexión, lo que a veces le posibilita retener un vuelo. La compañía afirmó que esta tecnología asistió a más de 56,000 pasajeros en octubre, uno de los mejores meses de la historia de la aerolínea en cuanto a evitar pérdidas de conexiones.
La aerolínea también destaca que ha agregado más de 13,000 empleados y tiene previsto agregar otros 2,000 para fines de año, entre pilotos, auxiliares de vuelo, operarios de rampa y agentes de atención al cliente.
La redactora de turismo Coleman afirma que todas estas mejoras serán de utilidad: “Confío en que este año sea mucho menos problemático que el anterior”.
Slotnick coincide, hasta cierto punto. “La seguridad es lo más importante en todas las aerolíneas, y en ciertas situaciones, no hay forma de evitar los retrasos”, explica. “Como ocurre tan a menudo, tenemos que esperar que el tiempo coopere y que no nos sorprenda una temporada terrible como la del año pasado”.
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