Recetas divertidas para preparar galletas con los niños

Para niños a quienes les gusta trabajar con las manos: bolas de dátiles sin hornear  

Esta receta es ideal para los pequeños que disfrutan más jugando con la masa que haciendo efectivamente un dulce. Pueden ayudarte a formar bolas con la masa o a pasarlas por coco rallado. Como esta masa no requiere horneado, se recomienda lavarse las manos antes, durante y después de la tarea. Los ayudantes algo más grandes pueden deshuesar los dátiles y explorar la alacena en busca de los ingredientes. Rinde aproximadamente 20 unidades. Esta receta no contiene gluten, productos lácteos ni huevos.

Ingredientes: 

• 10 a 12 dátiles Medjool grandes, sin carozo (aproximadamente 1½ taza)
• 1/3 taza de semillas de almendras o de girasol, sin sal
• ¼ taza de cacao en polvo
• ½ cucharadita de canela en polvo
• Una pizca de sal
• ½ cucharadita de extracto de vainilla
• Cobertura opcional: ½ taza de coco sin azúcar, rallado

Instrucciones

1. Coloca todo menos el coco en el tazón de una procesadora de alimentos.
2. Con la función de pulsar, pulveriza hasta que la mezcla se aglomere y esté picada bien fina.
3. Si parece estar seca, agrega gradualmente hasta 2 cucharadas de agua para humedecerla.
4. Toma una cucharada colmada de mezcla y dale forma de bola; repite hasta agotar la mezcla.
5. Si vas a usar coco, colócalo en un plato o en una fuente plana. Haz rodar las bolas moldeadas sobre el coco hasta que estén completamente cubiertas. Estos dulces ya están listos para comerlos. Acomódalos en una sola capa en un recipiente hermético y mantenlos refrigerados.

Para los pasteleros que están listos para seguir instrucciones: galletas con centro de mermelada

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Esta receta es ideal para pasteleros a quienes les entusiasma la idea de seguir los pasos necesarios para hacer su propia masa de galletas a mano. Como no lleva huevos ni productos lácteos, es fácil de revolver. Todos pueden medir los ingredientes, y los niños mayores pueden triturar las almendras y la avena. Presenta diversas mermeladas para que todos tengan la opción de rellenar las galletas con la que les guste. De ese modo, los resultados serán variados. Rinde aproximadamente dos docenas. Esta receta no contiene gluten, productos lácteos ni huevos.

Ingredientes: 

• 1 taza de almendras tostadas sin sal, enteras o cortadas en rodajas
• 1 taza de avena tradicional o de cocción rápida (no instantánea)
• 2/3 taza de harina de quinua*
• 1 cucharadita de canela en polvo
• ¼ taza de aceite neutral (de cártamo o de girasol, por ejemplo)
• ½ taza de jarabe de arce
• ½ taza de jugo de naranja
• 1 cucharadita de extracto de vainilla
• 1/3 a ½ taza de tu mermelada o jalea favorita, enfriada

*Recomendación: puedes moler ½ taza de quinua beige integral y hacer una harina en una máquina de picar pequeña o en una batidora potente.

Instrucciones

1. Pulveriza las almendras y la avena en una procesadora de alimentos hasta formar una harina de textura mediana. Transfiérela a un tazón mediano.
2. Agrega la harina de quinua y la canela y mezcla todo bien.
3. En otro tazón, mezcla el aceite, el jarabe de arce, el jugo de naranja y la vainilla.
4. Con una espátula para mezclar, incorpora los ingredientes líquidos a los ingredientes secos y revuelve bien. Cubre con plástico y refrigera durante una hora.
5. Cubre dos bandejas de horno con papel para hornear. Precalienta el horno a 375 °F.
6. Con una cuchara medidora equivalente a una cucharada, coloca porciones de masa en las bandejas preparadas, dejando espacio entre las hileras.
7. Haz un hoyo en el centro de cada montículo de masa usando el pulgar o la parte posterior de una cuchara. Rellena el centro con aproximadamente ¼ cucharadita de mermelada.
8. Hornea hasta que la masa tenga un tono dorado en los bordes, alrededor de 22 minutos.
9. Con una espátula rígida, transfiere las galletas a una rejilla para enfriar. Las galletas son levemente blandas y húmedas y se mantienen mejor en una caja de metal; puedes guardarlas aproximadamente cinco días.

Para niños que pueden usar un cuchillo y les entusiasma la creación de una delicia sofisticada: biscotti con frutas y frutos secos

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Un dato curioso: la palabra italiana biscotti (en español "bizcocho") se deriva del latín biscoctus, que quiere decir cocido dos veces.

Esta receta es ideal para pasteleros que pueden manejar con seguridad un cuchillo o que están interesados en aprender. Los niños más pequeños pueden ayudar a pelar los pistachos (una opción más económica) y a mezclar la masa a mano al final. Con la supervisión de un adulto, cortar los biscotti antes de hornearlos por segunda vez es una buena habilidad que pueden aprender. Mientras se hornean los biscotti, prepara chocolate caliente o leche hervida para remojarlos. Rinde entre 26 y 30 biscotti.

Ingredientes:

• 2½ tazas de harina común
• 1 cucharadita de polvo para hornear
• ½ cucharadita de sal (reduce a 1/8 si usas pistachos salados)
• 1 taza de azúcar granulada
• 6 cucharadas de mantequilla sin sal a temperatura ambiente, cortada en 6 trozos
• 3 huevos grandes, ligeramente batidos
• 2 cucharaditas de extracto de vainilla
• ¾ taza de arándanos rojos, cerezas o grosellas secas
• ¾ taza de pistachos o nueces sin sal, picados (para una opción sin frutos secos, puedes usar ½ taza de chips de chocolate)

Instrucciones

1. En un tazón mediano, mezcla la harina, el polvo para hornear y la sal.
2. En un tazón grande y usando una batidora eléctrica manual (o en una batidora de pie), bate el azúcar y la mantequilla hasta formar una crema maleable y de color claro, de 2 a 3 minutos.
3. Retira una cucharada de los huevos batidos para preparar la cobertura de huevo. Bátela junto con una cucharadita de agua y resérvala para después.
4. Agrega los huevos batidos restantes y la vainilla a la masa y bate hasta combinar todo. La mezcla debe ser cremosa.
5. Agrega la mezcla de harina a los ingredientes húmedos y combina todo hasta que la harina ya no se vea. Puedes terminar de mezclar a mano con una cuchara de madera o una espátula de goma. Agrega las frutas y los frutos secos y revuelve hasta lograr una mezcla pareja.
6. Refrigera la masa durante 20 minutos; cuando está fría, es más fácil darle forma.
7. Precalienta el horno a 350 °F. Ten dos pedazos de papel para hornear listos.
8. Apila y combina la masa y córtala por la mitad.
9. Coloca cada mitad de la masa sobre un trozo de papel para hornear y dale la forma de un triángulo de aproximadamente 12 pulgadas de largo por 5 de ancho. En vez de extender la masa, golpéala y aplástala suavemente con un rodillo de amasar. No te preocupes si no queda perfecta.
10. Transfiere cada rectángulo (con el papel para hornear) a una bandeja para horno. Con un pincel de pastelería o pincel de untar, cubre levemente la parte superior con el huevo batido que habías reservado.
11. Hornea durante 25 minutos, intercambiando las bandejas superior e inferior y girándolas180 grados a los 12 minutos. Retira del horno y reduce la temperatura a 300 °F.
12. Con un cuchillo serrado, corta los biscotti en tiras diagonales de 1 pulgada de ancho.
13. Coloca las tajadas en forma plana sobre las bandejas. Vuelve a colocar en el horno otros 15 minutos. Deja enfriar completamente en una rejilla. Si los guardas en un recipiente hermético, estos dulces se mantendrán bien varias semanas.

Todas las recetas ©Kim O’Donnel