El mundo está lleno de hermosas playas, no hay duda de ello. Aunque pensamos más comúnmente en playas en diversos tonos de blanco y crema, hasta las más doradas, hay playas de innumerables colores. Si bien la mayoría de nosotros nos conformamos con un pedazo de playa con arena bajo el cálido sol, echemos un vistazo a las playas más coloridas de todo el mundo y cómo llegaron a serlo.
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Parque provincial de Argyle Shore, Isla del Príncipe Eduardo, Canadá
La playa natural del Parque provincial de Argyle Shore cuenta con una impresionante arena roja que es el resultado directo de las altas concentraciones de óxido de hierro que se encuentran en los acantilados que se elevan desde la costa. El parque de uso diurno está abierto desde mediados de junio hasta mediados de septiembre y es perfecto para una excursión frente al mar, con instalaciones para picnic y un parque infantil para los playeros más pequeños. También se permiten mascotas, siempre y cuando tu amigo de cuatro patas no ande suelto. Cuando la marea baja, incluso puedes ver cangrejos ermitaños y cavar almejas para la cena.
El parque se encuentra en la región de la costa de Red Sands en la isla del Príncipe Eduardo, en Canadá, donde encontrarás muchas opciones para el almuerzo y la cena, y también algunas tiendas.
Horseshoe Bay, Bermuda
ápido desde Boston, Nueva York o Atlanta te llevará a Bermuda, una isla en el océano Atlántico frente a la costa de Carolina del Sur, conocida por su cultura distintiva, su aire de misterio y, por supuesto, sus playas de arena rosada. Esas icónicas arenas rosadas, como las que se encuentran en Horseshoe Bay, se atribuyen a una abundancia de foramas rojas, un invertebrado que crece en los arrecifes de coral que se encuentran justo al lado de la costa de la isla. Los esqueletos de las foramas rojas pueden alcanzar hasta 3 milímetros, y cuando el invertebrado muda al crecer, o muere, los esqueletos se mezclan con el sedimento calcáreo blanco para crear las arenas rosadas. Ofrecen una ventaja: los esqueletos ayudan a proteger los arrecifes de coral contra la erosión.
A unas 3 millas al norte de Horseshoe Bay está Southlands Park, 37 acres de paisajes naturales, incluida su propia playa, repleta de 300 años de historia de la isla. Camina por el bosque de árboles banyan y siente que estás en otro mundo.
Poʻipū Beach, Kauaʻi
El buceo de superficie, la natación, el surf, el bodysurf, las tablas blandas y la pesca son actividades populares en la playa de Poʻipū, en la costa sur de Kaua.com.i. Si a eso le sumamos una piscina natural para vadear, socorristas de servicio e instalaciones para picnic, es el destino perfecto para pasar un día en la playa. No solo las personas disfrutan de las arenas doradas de Poʻipū, resultado del coral y las conchas marinas desprendidas por las olas del océano: las focas monje hawaianas también encuentran aquí un lugar perfecto para descansar. Y durante la temporada de ballenas, de diciembre a abril, es posible que veas las ballenas jorobadas retozando en la costa.
Cerca de Poʻipū se encuentra otro fenómeno natural: el espiráculo Spouting Horn, a través del cual las olas que rompen se elevan hasta 50 pies hacia el aire.
A todos los visitantes de Kaua'i se les pide que tomen la Promesa Aloha que es esencialmente un compromiso para proteger la isla durante su estadía.
La Jolla Shores, California
Puede parecer contradictorio, pero es después de la noche cuando las playas de San Diego a veces se vuelven más coloridas. En esta parte de California, no es la arena sino el agua lo que adquiere un tono diferente. Si tienes suerte, puedes ver rayas de azul brillante en el agua, casi como si luces sumergidas se hubieran encendido para iluminar las olas. Sin embargo, no son las luces submarinas las que brillan, sino la bioluminescencia, un fenómeno natural causado por un tipo de fitoplancton. Recientemente se ha visto bioluminescencia en varias playas del área de San Diego, incluidas Ponto Beach y Torrey Pines State Beach, y otras playas de la costa sur de California.
Antes de disfrutar de la bioluminescencia después de la noche de otoño, pasa tiempo explorando el mundo submarino durante el día, mientras permaneces seco, en el acuario Birch.
Playa Pfeiffer, California
En el centro de California, los amantes de la playa pueden encontrar manchas de arena morada en el extremo norte de la playa Pfeiffer de una milla de largo, en Big Sur. La arena morada es el resultado del granate de manganeso que se ha erosionado desde las laderas cercanas hasta la playa. No solo es conocida la arena morada de la playa, sino que también está la roca de ojo de cerradura ("keyhole rock") donde podrás tomar fotos fantásticas. Durante la marea baja, echa un vistazo a las pozas de agua que se forman con la marea para ver las pequeñas criaturas marinas que hacen su hogar allí. El mejor momento para visitar la playa Pfeiffer es en primavera, verano u otoño; las lluvias invernales pueden cerrar temporalmente el acceso a la playa.
Al norte de la playa Pfeiffer está Old Fisherman's Wharf en el centro de Monterey. Aquí encontrarás muchas opciones de restaurantes y tiendas, además de excursiones de avistamiento de ballenas, cruceros diurnos y más.
Breiðamerkursandur, Islandia
El espectacular paisaje islandés se vuelve aún más dramático con una visita a cualquiera de las playas de arena negra de la nación isleña. De hecho, casi todas las playas de Islandia tienen arena negra, debido en gran parte a la frecuente actividad volcánica de la isla. Islandia es una de las áreas más activas del mundo para las erupciones volcánicas, con un promedio de una erupción cada cuatro a cinco años, y desde el 2021, aproximadamente cada 12 meses. Las erupciones volcánicas ofrecen vistas emocionantes, pero los viajeros deben estar al tanto de las evacuaciones y prestar atención a las advertencias oficiales. La actividad volcánica es la responsable de la dramática arena negra de Islandia, o el basalto triturado, la roca gris oscura o negra con una composición mineral que incluye los niveles más altos de augita y piroxeno; el basalto representa el 90% de la roca volcánica de la Tierra.
Una de las playas de arena negra de Islandia que hay que visitar, algo más remota pero accesible en auto, es Breiðamerkursandur, en el Parque Nacional de Vatnajökull, a unas cinco horas en auto al este de Reikiavik, en el sureste de Islandia. Breiðamerkursandur se conoce comúnmente como la playa de los diamantes, no solo porque es más fácil para nosotros pronunciarlo que su nombre en islandés, sino también debido a los pequeños icebergs que flotan hasta la orilla desde los desprendimientos de glaciares y el glaciar Jökulsárlón. También puedes reconocer esta parte de Islandia por su cameo en Game of Thrones.
Playa de Siesta, Florida
Muchas playas en todo el mundo dicen tener arena blanca, pero cuando llegas, la arena es más dorada que blanca. Esas playas no dejan de ser hermosas, pero si buscas una verdadera playa blanca, no busques más allá que la playa del cayo Siesta, a las afueras de Sarasota, Florida. Clasificada como la playa número 2 en Estados Unidos y número 9 en el mundo en los premios Tripadvisor Traveler's Choice Awards del 2024, la arena de la playa Siesta no solo es blanca inmaculada, sino también suave como el polvo. ¿La razón detrás del color blanco y la sensación de suavidad de la arena? El cuarzo. La arena de la playa Siesta está hecha de granos de cuarzo 99% puros, que se muelen hasta adquirir la textura de la harina al viajar por los ríos en el sur de los Apalaches hasta el Golfo de México.
Después de un día en la playa, visita Mote Marine Laboratory & Aquarium en cayo Lido para aprender todo sobre la vida marina que hacen su hogar en el Golfo de México.
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