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Estafas por teléfono: sospeche de un número raro

Una llamada de pocos minutos costaría más de $20.

Ilustración de un fraude de código de área donde una mano toma los datos del teléfono y saca el dinero de tu bolsillo.

Illustration by James O'Brien

Los estafadores teléfonicos se enfocan en cargar dinero a su cuenta de teléfono, no al producto que le ofrecen al llamar.

In English | Los estafadores le informan que se ha ganado una rifa o unas vacaciones, o que tienen un paquete que entregarle, y le dan un número de teléfono al que debe llamar para obtener más detalles.

Puede recibir la información o "gancho" para que llame a ese número por correo postal, correo electrónico o correo de voz. Cuando llama al teléfono que le dan, lo más probable es que le pidan que pague el "costo de entrega" (u otro cargo) con un giro bancario por adelantado o que facilite información personal.

Pero aun si rechaza esa petición —pues le parece que es una estafa—, es posible que después descubra que de todas maneras lo han timado, sencillamente por el código de área telefónica (area code) que utilizó al marcar.

A primera vista, el código puede parecer estadounidense, ya que tiene tres dígitos y no lleva el prefijo 011, propio de llamadas internacionales. Usted piensa que pagará sólo unos centavos por minuto, ya que es una llamada dentro de Estados Unidos. Pero, ¡sorpresa!, ha llamado al extranjero.

Si el código de zona es 284, 809 u 876, ha llamado a Jamaica, República Dominicana o las Islas Vírgenes Británicas, nuevos semilleros de estafas telefónicas. En otras islas caribeñas se utilizan engaños parecidos.

Por estas llamadas, normalmente pagará entre $1,49 y $3,99 por minuto, según el plan y la empresa. A usted nunca le dijeron, pero estos números funcionan como las líneas estadounidenses que usan el código de área 900, con tarifas altísimas que se reparten las compañías telefónicas y los que operan las líneas.

Marque uno de esos teléfonos caribeños y lo más probable es que traten de hacerlo morder el anzuelo de una estafa. Pero el verdadero objetivo de los ladrones es mantenerlo en la línea el mayor tiempo posible para maximizar sus ingresos. Lo someterán a largas esperas, frecuentes transferencias "a otra extensión" o persona y mucha conversación trivial. Resultado: una llamada de pocos minutos le podrá costar más de $20, cargo que descubre sólo cuando llega la cuenta de teléfono.

Algunas estafas intentan hacerlo llamar a Canadá, que también tiene códigos de zona de tres dígitos, igual que Estados Unidos. Pero en ese caso, casi nunca se trata de su cuenta de teléfono, sino de diversos premios ficticios o la conocida "estafa de los abuelos", en que le dicen que su nieto está detenido y necesita que le gire dinero.

Si intenta disputar los cargos de larga distancia con su compañía de teléfono, esta quizás se defienda alegando que todo lo que hizo fue conectarlo con un número en el extranjero que usted marcó voluntariamente, y que no ejerce control sobre las elevadas tarifas.

En ese caso, puede plantear su problema en el sitio web de la Federal Communications Commission (FCC, Comisión Federal de Comunicaciones) o llamar al Consumer Center (Centro del Consumidor) de la FCC, al 1-888-225-5322. No hay garantía de que le anulen los cargos de la cuenta telefónica, pero su historia podría contribuir a que se implementen regulaciones más estrictas contra este tipo de estafas.

Su mejor estrategia: evitar los cargos para empezar. Nunca marque un número de larga distancia que no conoce porque un extraño se lo ha pedido. Primero, busque el código de área en internet o en las páginas iniciales de la guía telefónica. No marque un número sin saber exactamente a dónde llama.