Vida Sana
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- Llama a la línea de ayuda gratuita de AARP : 877-908-3360
- Repórtalo en el mapa de rastreo de estafas (en inglés), de AARP
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Si recibes una llamada, un mensaje de texto o correo electrónico en el que se te notifica que estás en problemas por haberte ausentado en un servicio de jurado, desconfía: probablemente es una estafa. En esta
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En este tipo de estafa prolongada de impostor del Gobierno, los estafadores se hacen pasar por funcionarios del tribunal o del orden público —como un fiscal u oficial de policía de EE.UU.— y alegan que no cumpliste tu función de jurado y que te arrestarán inmediatamente. La única salida es pagar una multa de inmediato con tarjeta de crédito, tarjeta de regalo o transferencia bancaria.
Otros estafadores te pedirán información personal, como tu número de Seguro Social y fecha de nacimiento, supuestamente para poder verificar los registros judiciales, pero en realidad es para robarte la identidad.
Algunos son muy amenazantes y tratan de intimidarte para que cooperes. Otros, de manera compasiva, prometen ayudarte a limpiar tu nombre y recuperar el pago en el futuro.
En cualquier caso, el veredicto es el mismo: estás siendo estafado.
Las citaciones reales para servicio de jurado y las notificaciones sobre tu ausencia se envían por correo. Ningún funcionario del tribunal exigirá un pago o información personal por teléfono. Si en realidad no te presentaste a servir de jurado, no se impondrá una multa hasta que tengas la oportunidad de comparecer ante la corte para explicar por qué te ausentaste.
Los funcionarios del tribunal federal de Georgia indicaron que las víctimas han pagado tanto como $13,000 a estafadores de servicio de jurado que las amenazan con arrestarlas. Irónicamente, personas en prisión han organizado algunos de los fraudes más grandes en los años recientes al usar teléfonos celulares de contrabando para suplantar el número que aparece en el identificador de llamadas, y otras herramientas accesibles de tecnología que hacen parecer que la llamada viene del tribunal o del departamento de policía local o de la oficina del sheriff.
Los distritos de todo el país han emitido alertas sobre un aumento reciente de este tipo de estafas, incluso en Oregón, Florida, Texas y Carolina del Norte, donde los funcionarios advirtieron que “los estafadores son muy convincentes y, a menudo, tienen su nombre y dirección, el nombre de un juez real y/o agentes del orden público, y suelen remitirse a ubicaciones locales para hacerle creer que la llamada es legítima”.
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