El Gobierno se hará cargo del terreno al lado del Cementerio de Arlington para ampliarlo
Se espera que el plan aumente 60,000 espacios para la sepultura.
In English | El Departamento de Justicia usará el derecho de expropiación para anexar terreno y carreteras próximos al Cementerio Nacional de Arlington para ampliar el parque conmemorativo militar unos 49 acres.
El departamento presentó una demanda civil en el tribunal federal en Alexandria, Virginia, para apoderarse del terreno que posee el condado de Arlington alrededor del U.S. Air Force Memorial. El Gobierno federal realineará las carreteras, construirá un carril para bicicletas, ampliará las aceras, moverá los tendidos eléctricos bajo tierra, instalará luces y plantará árboles a cambio del terreno, que se espera aumente 60,000 espacios para la sepultura.
El pasado mes de septiembre, el Ejército y los funcionarios del Cementerio de Arlington propusieron un cambio en los requisitos de entierro para ampliar a 150 años más la vida útil del terreno. Con esta propuesta, los miembros de las Fuerzas Armadas de EE.UU. que no sirvieron en combate después de la Segunda Guerra Mundial no cumplirían con los requisitos para el entierro.
"El anuncio del Departamento de Justicia no afecta los requisitos de elegibilidad. En este momento, el cambio de elegibilidad propuesto está bajo revisión por organismos del poder ejecutivo", dijo Barbara M. Lewandrowski, funcionaria de asuntos públicos en el Cementerio Nacional de Arlington. En septiembre, los funcionarios de Arlington esperaban que cualquier cambio en los criterios de entierro tomarían nueve meses para implementarse.
El Congreso ya autorizó que el Ejército adquiriera el terreno para el proyecto de expansión en la zona sur del Cementerio Nacional de Arlington. La Constitución le permite al Congreso apoderarse de bienes raíces para su uso público. A cambio, el Gobierno paga por la propiedad.
"El Departamento del Ejército y otros trabajaron para realinear las carreteras y las propiedades para asegurar la expansión necesaria del Cementerio Nacional de Arlington, de modo que este espacio pueda continuar siendo un lugar de descanso para los miembros de las Fuerzas Armadas de nuestro país", expresó G. Zachary Terwilliger, fiscal federal para el Distrito Este de Virginia.
Se estima que el costo total proyectado sea de $420 millones. El Congreso ya se ha apropiado de $280 millones.
El Cementerio Nacional de Arlington, con sus 639 acres, es el lugar de descanso final de unos 400,000 miembros del servicio y sus familias. Sin embargo, la antigua plantación del general confederado Robert E. Lee se ha estado llenando desde que la convirtieron en un cementerio hace 156 años, durante la Guerra Civil.
Ahora quedan menos de 95,000 espacios de entierro. Un promedio de 27 de 30 servicios funerarios ocurren cada día de semana, y de 6 a 8 los sábados, informan los funcionarios del cementerio.
Requisitos propuestos de entierro en el Cementerio de Arlington
Los funcionarios del Ejército están en el proceso de crear nuevas reglas para el entierro en el Cementerio Nacional de Arlington. No afectarán los beneficios de entierro ni la elegibilidad de los veteranos para los 137 cementerios nacionales y 115 cementerios estatales del Departamento de Asuntos de los Veteranos.
Los que pueden ser enterrados bajo tierra son:
Miembros de las Fuerzas Armadas que murieron en combate, que incluye a los restos fueron repatriados
Galardonados con la Estrella de Plata y reconocimientos superiores que también sirvieron en combate
Condecorados con el Corazón Púrpura
Exprisioneros de guerra
Presidentes y vicepresidentes de Estados Unidos
Veteranos que cumplieron con su deber de combate y que también sirvieron sin uniforme como funcionarios del Gobierno e hicieron contribuciones significativas a la seguridad de la nación en los más altos niveles de servicio público
Los que se colocarían sobre el nivel del suelo incluirían:
Veteranos de la Segunda Guerra Mundial
Jubilados de las Fuerzas Armadas que no cumplen con los criterios para el entierro bajo tierra
Veteranos que sirvieron un mínimo de dos años en servicio activo y que también sirvieron en combate
Veteranos sin servicio de combate y que también sirvieron sin uniforme como funcionarios del Gobierno e hicieron contribuciones significativas a la seguridad de la nación en los niveles más altos de servicio público.