Skip to content
 

Galantes galantinas de pollo para servir en sus fiestas

Prepare este plato versátil y bajo en calorías.

¿No le ocurre a usted que a veces se aburre de preparar pollo casi siempre de la misma manera? Pues esto no debería pasar porque el pollo, precisamente por su simpleza, es uno de los alimentos que más formas de preparación y acompañamientos admite.

Vea también: Ensalada de pollo a la parrilla, receta del Dr. Oz

Nuestra receta de hoy, las galantinas de pollo, son un ejemplo de esta variedad de preparación. Las pechugas de pollo, bien aplastadas a un grosor de cuarto de pulgada, hacen aquí la función de envoltorio de una mezcla más interesante en la que participan un poco de carne de cerdo, una capa de espinacas, pimientos morrones y un buen sofrito.

Esta receta, como la mayoría de las combinaciones que presentamos cada semana, puede ser variada con ingredientes de su preferencia. En este caso, puede añadir queso feta, o sustituir la carne de cerdo por otra o la espinaca por acelga, si así lo desea.

Pero volviendo a nuestra receta original, es importante que el sofrito que prepare tenga buen sabor y no importa si le parece un poco intenso. Recuerde que ese sofrito deberá sazonar la carne de cerdo, la de pollo y matizar la entrada de la espinaca para que la galantina no tenga un sabor definido sino que revele una mezcla interesante de sabores y aromas.

La galantina puede comerse fría o a temperatura ambiente. Una vez que usted ha enrollado las pechugas y las ha horneado en el caldo de pollo, siguiendo nuestras instrucciones de tiempo y temperatura, deberá dejarlas reposar unos 10 a 15 minutos. En ese momento, puede preparar la salsa blanca, que es muy sencilla pero le añade a la receta el toque definitivo de equilibrio.

Al preparar la salsa blanca, asegúrese de añadir la crema al final y cocinar durante unos dos minutos a fuego mediano o bajo. La crema cumple la función de dar la consistencia adecuada, por tanto no debe añadirse al principio sino sólo cuando los demás ingredientes ya se han integrado en una salsa.

En cuanto a esta receta, mi consejo es que "a más haga, mejor". La galantina es un plato de fácil consumo, bajo en calorías ––si sigue los ingredientes de nuestra receta–– y que puede comerse en cualquier momento. La puede servir como aperitivo, como plato principal, acompañada de un puré de papas o de calabaza, o con ensalada para que sea todavía más ligero. Pero también la puede servir de merienda, acompañada de galletas o tostadas muy finas y será igualmente bien recibidas.

De cualquier manera, estará sirviendo un plato elegante, original, que puede acompañar con una copa de vino blanco fresco y ligero. Y sobre todo, le habrá dado una vuelta a la rutina de hacer el pollo de las mil y una maneras que todos conocemos. ¡Disfrútelo!