De vuelta a la parrilla
Pámpano asado en hoja de plátano: Un plato bajo en calorías y rico en vitamina B12, fósforo y proteínas.
Después de nuestra cena elegante la semana pasada, volvemos hoy al patio. Buscamos nuestro asador, que se estará preguntando qué ha pasado, que desde el 4 de julio no lo visitamos. Pero nuestra receta de hoy trae pescado, el delicioso pámpano o pompano, como se le llama en inglés.
El pámpano es un pescado muy nutritivo, bajo en calorías, rico en vitamina B12, fósforo y proteínas. Para mantener las calorías al nivel más bajo, lo haremos a la parrilla. Sólo le haremos unas pequeñas incisiones que ayudarán a que su cocción sea pareja y que los líquidos y sabores penetren todo el cuerpo. Por dentro del pescado, colocaremos las especias. Aquí les sugiero algunas pero usted puede variarlas a su gusto.
Vea también: Sabores con Denisse
Lo que no debe sustituir son las hojas de plátano. No debe perderse este método de cocción, que ya una vez le recomendé para el horno. Ahora lo usaremos en la parrilla porque es verano y estamos en el patio, aprovechando el calor y el buen tiempo.
Coloque bien las hojas de plátano, en cruz preferiblemente. Únteles especias para que el pescado, al ser envuelto en ellas, absorba los aromas y sabores tanto por dentro como por fuera.
Una vez que haya cerrado las hojas de manera firme con los palillos de madera, el pescado estará listo para recibir, de forma indirecta, el fuego de la parrilla. Recuerde, el pescado es suave, se cocina con calor, no con fuego. Tenga cuidado al voltearlo, recuerde que un movimiento brusco afectará la estética del plato. Aunque estamos en el patio y cocinando en la parrilla, hemos de ser cuidadosos porque queremos agradar no sólo con el sabor sino también con la presentación de lo que hacemos.
Después de transcurridos unos 12 minutos en total, saque el pescado de la parrilla y colóquelo en el centro de una fuente plana, grande. Quite los palillos y descubra el pescado. Coloque unos vegetales alrededor, pero use su creatividad e instinto. No sirva vegetales de sabor o textura muy fuerte. Vaya mejor por lo ligero, pues de ligereza se trata este plato.
Los vegetales no necesitarán ningún aderezo, los jugos del pescado se encargarán de acogerlos. Pero si lo desea, le puede agregar un poco de aceite de oliva y un rocío de limón. Es perfecto para acompañar con una copita de Chardonnay o si lo prefiere, un Sauvignon Blanc o Albariño. Lo que le pida su paladar. ¡Buen provecho!