12 maneras sorprendentes de evitar ganar peso durante las fiestas de fin de año

Come y bebe, pero sé consciente

In English l Estamos en la temporada en la que disfrutamos de platos colmados de delicias —hasta que nos pesamos el Día de Año Nuevo—. No te preocupes, dice Charlotte Markey, autora de Smart People Don’t Diet (Las personas inteligentes no hacen dietas). Puedes pasarlo de maravilla y aun así evitar aumentar esas libras de más. Te explicamos cómo lograrlo.

Comienza con un poco de sopa

Las personas que se alimentan con sopa se sienten satisfechas con menos calorías, por eso cada vez que puedas, comienza cada comida con sopa, dice la dietista y autora de Diet Simple (Dieta sencilla), Katherine Tallmadge, de Washington D.C. Solo asegúrate de que sea una sopa a base de caldo y no una llena de crema.

Elige la copa adecuada

Según muestran estudios, las personas se sirven un 12% más de vino en las copas más anchas para el vino tinto que en las más altas para el vino blanco. También te servirás menos vino si la copa está sobre la mesa en lugar de en tu mano, dice Brian Wansink, director del Food and Brand Lab (Laboratorio de Alimentos y Marcas) de Cornell University.

Pica algo, entonces espera

Muchas de las calorías que consumimos durante los días festivos provienen de los canapés que probamos antes de que se sirva la cena. Según los estudios de Cornell, si las personas consumen la cuarta parte de lo que acostumbran comer como refrigerio y esperan 15 minutos, se sienten tan llenas como si se hubieran alimentado con la porción que normalmente consumen.

En las fiestas, elige bien dónde sentarte

Según muestran investigaciones, si te sientas a por lo menos seis pies de distancia de la comida comerás la mitad de lo habitual. Los hombres, especialmente, son menos propensos a servirse segundas porciones si se tienen que parar para hacerlo. Socializa mientras comes y te distraerás aún más de comer demasiado.

Libérate del estrés

Según estudios, el estrés frecuentemente induce el consumo de alimentos, dice Markey. Así que en vez de recurrir a tus platos favoritos de comidas reconfortantes que engordan, prueba las técnicas saludables de manejo del estrés tales como las caminatas a un paso ligero, un baño relajante, un buen libro o un masaje maravilloso.

Vuelve a regalar el chocolate

Cuando tu jefe bien intencionado te envía esa sofisticada torre de chocolates u otras golosinas, no te quedes con esos tentadores dulces en la casa. Markey recomienda seguir la tradición de tiempos inmemoriales y volverlos a regalar —a amistades, familiares, la comida a la canasta de la oficina, en fin, cualquier lugar menos en tu aparador—.

Elige los cócteles con cuidado

¿Alguna vez te has dado cuenta que mientras más largo el nombre de los cócteles, más calorías parecen tener? El ron caliente a la mantequilla, por ejemplo, tiene la asombrosa cantidad de 420 calorías y 17 gramos de grasa, pero una copa de 4 onzas de champán tiene solo 85 calorías, menos que las porciones normales de otros vinos o cervezas.

Evita el efecto "qué importa"

Si te prohíbes comer ciertos alimentos y luego te rindes y dices "Ay, qué importa", comerás más que si nunca te los hubieras prohibido, dice Markey. "Sé razonable y trata de evitar darte por vencido".

Añade variedad

Según Tallmadge, a la hora de comer, la variedad es el factor determinante más importante. "Si servimos una variedad de platos saludables, las personas sin darse cuenta se alimentarán con ellos", dice ella. Así que acompaña el cremoso puré de papas al ajillo con grandes y coloridas ensaladas verdes y vegetales cocidos al vapor o salteados.

Elige tres platos favoritos

Antes de una cena pesada, elige tres platos favoritos para darte el gusto y no desperdicies las calorías en otros alimentos, recomienda Tallmadge. Por ejemplo, si sabes que no puedes dejar pasar esa porción de tarta de pacana con chocolate y bourbon, entonces evita el queso con galletas y el pan.

Elude a las personas que les gusta obligarte a comer

No compartas con nadie que estás a dieta o vigilando el peso. Solo intentarán convencerte —o hacerte sentir culpable— para que comas, dice Tallmadge. Mejor, responde cortésmente con un resulto "No, gracias", a los que traten de insistir que comas o bebas alcohol. 

Concéntrate en el futuro

Cuando se les pide a las personas pensar en el futuro, eligen alimentos más saludables que cuando piensan en el presente, dice Meryl Gardner, profesora adjunta de University of Delaware. Así que piensa en las metas de salud del 2015 (o en poder ponerte tus vaqueros favoritos) y podrías resistir las tentaciones más fácil.

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