Alivia el sufrimiento debido al dolor crónico
Las inyecciones pueden ayudar con los dolores en las articulaciones y las migrañas.
In English | DURANTE CAMINATAS LARGAS y en viajes de fin de semana a Chicago, Linda Kramer, de 58 años, usó todos los trucos, desde analgésicos hasta abrazaderas elásticas y cintas adhesivas deportivas, para mimar sus doloridas rodillas. "Me acostumbré al dolor", dice la enfermera, madre de cuatro hijos y abuela de dos, de Crystal Lake, Illinois. Pero luego se lesionó el hombro y su inyección de cortisona para aliviar el dolor dejó de hacer efecto después de unas semanas: "Estaba lista para hacer más por todas mis articulaciones doloridas".
Kramer optó por inyecciones de grasa en el hombro y las rodillas en el verano del 2017. "Quería evitar el reemplazo de la rodilla, o al menos posponerlo el mayor tiempo posible", señala. "Así que me sometí a un procedimiento para limpiar los desechos dentro de las articulaciones de mis rodillas y recibí las inyecciones de grasa". Y mientras siga el programa de ejercicios que su médico le
BEN BAKER
Las inyecciones de grasa han ayudado a Linda Kramer a disfrutar de su vida nuevamente.
recetó, ha encontrado alivio. "Mi hombro funciona de nuevo. Puedo nadar de nuevo. Puedo caminar y subir y bajar escaleras con mucho menos dolor. Puedo disfrutar de la vida como solía hacerlo".
El procedimiento, llamado Lipogems, es uno de varios en el mercado que utilizan pequeñas cantidades de tejido de una persona para contrarrestar el dolor en las articulaciones. Los médicos extraen trozos de grasa abdominal (o, a veces, médula ósea), la lavan o la mezclan e inyectan en las articulaciones doloridas. Pequeños estudios sugieren que puede aliviar el dolor en las articulaciones causado por la osteoartritis leve a moderada (la artritis supercomún debido al desgaste y desgarro), pero no está claro por qué o cómo funciona.
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"Las inyecciones de grasa no crean un cojín dentro de las articulaciones, y no hacen que crezca cartílago nuevo", explica el Dr. Brian Cole, un cirujano ortopédico de Midwest Orthopaedics en Rush en Chicago, quien realizó el procedimiento de Kramer. "No pueden sustituir un reemplazo de rodilla si lo necesitas. Reducen la inflamación y mejoran la bioquímica de la articulación para que te sientas mejor. Es probable que tengas menos síntomas de artritis o sean más leves, por lo que puedes estar más activo. Creemos que las células en los pequeños vasos sanguíneos en la grasa actúan como depósitos farmacéuticos: segregan factores de crecimiento y proteínas antiinflamatorias que mejoran la química de la articulación. Las células madre adultas, llamadas células mesenquimales, pueden ser parcialmente responsables".
Medicamento inyectable reduce las migrañas
El medicamento autoinyectado Aimovig, aprobado por la FDA en mayo, puede ayudar a reducir el número y la intensidad de las migrañas crónicas y episódicas. En un estudio de 246 personas cuyas migrañas no se aliviaron con otros medicamentos, el 30% de los que utilizaron la dosis más alta de Aimovig aprobada por la FDA, vieron cómo sus días con migraña se redujeron a la mitad, sin la sedación, la depresión o el aumento de peso causados por las medicinas de prevención tradicionales.
Tratamiento con frío para el dolor de rodilla ofrece alivio
Una nueva opción para el dolor de rodilla causado por la osteoartritis, un tratamiento llamado Coolief, desactiva los nervios sensibles al dolor en la rodilla hasta por un año. El proceso utiliza un dispositivo enfriado por agua para transmitir energía térmica desde un generador de radiofrecuencia, calienta y enfría el tejido nervioso en el lugar del dolor. En un estudio de 151 personas, el 74% que habían utilizado la técnica, llamada ablación por radiofrecuencia fría, informaron una disminución del 50% en el dolor de rodilla seis meses después del tratamiento. En contraste, solo el 16% que recibieron una inyección de esteroides en la rodilla tuvieron ese nivel de alivio del dolor.
En el horizonte: dolores crónicos
"Evita la inactividad. La tentación natural cuando algo duele es evitar moverse y hacer ejercicio. Por supuesto, quieres evitar una nueva lesión, pero estar inactivo es lo peor que puedes hacer. Aumenta la inflamación y la sensibilización del sistema nervioso central, seguida de debilidad muscular, una reducción en la resistencia y más dolor cuando te mueves, por lo que te mueves cada vez menos. Las investigaciones demuestran que el movimiento continuo y saludable y la terapia física temprana son mejores".
— XAVIER JIMENEZ, psiquiatra y director médico del Programa de rehabilitación del dolor crónico en la Cleveland Clinic