7 maneras de disfrutar las fiestas en familia
Mantén el espíritu en alto mientras complaces a tus hijos adultos.
In English | En las reuniones familiares, los padres que tienen hijos de la generación del milenio pueden enfrentar situaciones inesperadas, en especial cuando esos hijos adultos desean viajar con sus amistades o tienen hijos pequeños y parientes políticos.
A pesar del cariño que sentimos por los recuerdos preciados de los últimos años, la familia crece, y esto significa que algunas de nuestras tradiciones deben cambiar para acoger los deseos y planes de nuestros hijos adultos. Entonces, ¿cómo podemos planificar las fiestas sin riesgo de terminar tristes y decepcionados cuando los planes no son lo que esperábamos? De esto conversé con Kathy McCoy, una terapeuta familiar y autora de varios libros, entre ellos Making Peace With Your Adult Children.
Sé flexible y baja tus expectativas. "Es una buena forma de comenzar y de evitar herir los sentimientos de ambas partes", dice McCoy.
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Ponte en el lugar de tu hijo adulto. "Los jóvenes casados se encuentran a menudo en una encrucijada", dice McCoy. "Puede que tengan parientes políticos y padres divorciados e intenten complacer a todo el mundo. Pregúntate, '¿cómo puedo disfrutar con mi hijo al mismo tiempo que evito causarle un estrés innecesario?' "
¡Hazte escuchar! Pregúntale con tiempo a tus hijos adultos qué les convendría a ellos, en lugar de imponerles tus planes. Una pregunta sugerida para abordar el tema: "¿qué te resultaría mejor este año para que todos podamos disfrutar de las fiestas?"
Encuentra un punto medio. McCoy tiene una amiga cuya hija y su esposo son personas muy ocupadas y prefieren pasar Nochebuena y Navidad a solas con sus hijos pequeños, creando sus propios recuerdos. Así que la amiga de McCoy abre los regalos de Navidad con su hija y sus nietos el 23 de diciembre.
Crea nuevas tradiciones. Hoy en día, el 25 de diciembre, esa amiga y su esposo se pasean por la casa en pijamas, leyendo, y ordenan comida china. "Luego de la decepción inicial, ahora le encanta pasar el día de esta manera", dice McCoy.
Haz una tregua. Aquellas relaciones que ya de por sí son frágiles pueden tornarse especialmente difíciles durante las fiestas. "Quizás tu hijo se casó con una persona que no te cae bien", dice McCoy. "Al menos extiende la invitación a ese hijo adulto y su cónyuge. No importa cuál sea su decisión, es importante que demuestres tu disposición para incluirlos; no hacerlo es un paso hacia el distanciamiento".
Como canta Elsa en Frozen, "Déjalo ir". Si la temporada no llena tus expectativas, no tengas resentimiento hasta enero o incluso después. "No tenemos autoridad sobre las elecciones que hacen nuestros hijos adultos", dice McCoy. "No obstante, podemos controlar nuestras reacciones a sus elecciones. Si podemos ‘dejar ir’ —aunque sea por un instante— las expectativas de que sean más atentos nuestros hijos, podremos tener la libertad de disfrutar la vida sin ellos o de disfrutarlos más a ellos cuando nos llamen o visiten".