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¿Vendes tu casa? Consulta esta cuenta regresiva de un año

Nuestra lista de verificación incluye reducir la cantidad de cosas en tu casa, una inspección del hogar y mucho más antes de poner tu propiedad a la venta.

Una pareja se abraza frente a su hogar

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El propietario promedio vive en su hogar durante trece años antes de venderlo y mudarse: es mucho tiempo para llenar los armarios y la despensa, hacer agujeros en las paredes y dejar que la maleza eche raíces. Por lo tanto, cuando decidas mudarte debes disponer de mucho tiempo de preparación. Esta cuenta regresiva de un año hasta el día en que la casa se abre a los compradores se basa en entrevistas con expertos.

Nuestras suposiciones

Vivirás en tu hogar hasta que se venda, te mudarás a un lugar más pequeño y tienes un presupuesto razonable para preparar tu casa.

Nuestros objetivos

Ayudarte a conseguir el mejor precio por tu casa para que tú y tu familia puedan tener tranquilidad, y hacer que tu venta y posterior mudanza sean más fáciles y económicas.

Un año

Una pareja empaca sus pertenencias en diferentes cajas que dicen "para donar" en inglés

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Crea un plan para guardar tus cosas. Aunque seas implacable con el orden, lo más probable es que tengas muchas pertenencias que debas guardar durante el proceso de venta. Tener una docena de cajas bien apiladas en el garaje no dificultará la venta, pero si el exceso de objetos incluye muebles, bicicletas o televisores que no usas, considera la posibilidad de alquilar un depósito o un contenedor. Pero no por mucho tiempo. “Si el esposo de tu hija piensa venir con un camión dentro de dos meses para recoger la cortadora de césped y un armario enorme, guárdalos”, sugiere Mary Kay Buysse, directora ejecutiva de la National Association of Specialty & Senior Move Managers. “Pero no lleves las cosas al depósito de almacén por tiempo indefinido; es mejor deshacerte de ellas”.

Comienza el proceso oficial de eliminación de objetos. Compra cajas, contenedores y otros receptáculos, y reserva al menos un día de trabajo para cada habitación, con una actitud firme en cuanto a lo que debes conservar. (“De lo contrario, los ‘quizás’ dominarán tu vida”, advierte Buysse). Ten preparadas esas cajas y contenedores y decide el modo de marcarlos y clasificarlos. Las cosas que no vas a conservar se deben clasificar en cajas marcadas "Donar", "Para la familia", "Tirar" o "Vender". Un método es considerar la posibilidad de deshacerte de todos los objetos que no hayas tocado en por lo menos un año. “Es probable que hayas llevado esas cosas a las zonas ocultas de tu casa: cajones, alacenas, armarios, ático, sótano y garaje. Los participantes de nuestros estudios nos dijeron que ocuparse de todo esto con una fecha fija para la mudanza fue sumamente estresante”, señala David J. Ekerdt, profesor emérito de la Universidad de Kansas y autor de Downsizing: Confronting Our Possessions in Later Life. Tu objetivo debe ser tener todas las habitaciones despejadas para el tercer mes.

Empieza por tomar fotografías. “En un mercado competitivo, tu casa debe lucir bien en la nieve, a la luz de la luna y en la temporada de piscinas”, comenta el agente inmobiliario de tercera generación Richard Stanton, de Stanton Company, en Montclair, Nueva Jersey. Él recomienda fotografiar el exterior de tu casa cuando las hojas cambien de color, cuando broten las flores de primavera y, para seguir la tendencia actual, al atardecer. También debes tomar fotografías del interior. Stanton agrega: “Es maravilloso tener una buena colección de fotos de tu casa tal y como la has vivido, y no solo como la vendiste”.

Nueve meses

Hombre poda arbustos en su jardín

ArtistGNDphotography/Getty

Haz una inspección de la vivienda. Con una inspección general temprana a cargo de una empresa de confianza tendrás tiempo para arreglar las tuberías con fugas o los cimientos deteriorados, o al menos para idear un plan alternativo. “Esta es la manera de evitar sorpresas a última hora y aumentar el valor de la vivienda”, dice Corinne McKeown, agente inmobiliaria y autora de Forward Move: A Guide to Housing Options and Trends for Seniors.

Concéntrate en el jardín. Pídele a un paisajista que evalúe lo que podrías necesitar para renovar el estilo y mejorar el atractivo. Los árboles, los arbustos y el césped tardan en recuperarse de la implantación, las grandes podas y la limpieza. Es mejor ocuparte de estos proyectos importantes y quitártelos de encima.

Agrega una inspección de plagas a la lista. De nuevo, esto te ayudará a evitar problemas que podrían retrasar o desviar una venta. Verifica si hay termitas u otras plagas que quizás no sepas que están ahí. Ningún comprador potencial quiere ver una cucaracha cuando visita la propiedad.

Resuelve los problemas graves. Si surge algo, no esperes para solucionarlo: Los trabajadores y los materiales a veces escasean y los proyectos a menudo toman más tiempo del previsto. “El criterio básico para las reparaciones y renovaciones después de la pandemia es que todo va a demorar el doble de lo que piensas”, señala Buysse.

Seis meses

Una pareja toma una foto de una casa en venta

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Comienza el proceso de selección de un agente inmobiliario. Quizá te parezca muy pronto, pero cuanto más tiempo tengan para trabajar juntos y preparar la casa y su venta, mejor. Solicita al menos tres presentaciones completas de profesionales inmobiliarios, que incluyan un cálculo inicial del modo en que tasarían tu vivienda y por qué. Ten en cuenta que los agentes inmobiliarios pueden recibir capacitación para obtener la designación de agente inmobiliario especializado en adultos mayores (SRES), lo que significa que son expertos en responder a las necesidades particulares de los clientes mayores.

Luego, deberás armar el resto de tu equipo. Además de contar con la ayuda de un agente inmobiliario, quizá también necesites un abogado, tal vez la participación de un banco, y posiblemente un decorador de hogares para venta, un organizador personal o un coordinador de mudanzas para adultos mayores.

Moderniza todo lo que puedas. A estas alturas, no te molestes en hacer una gran reforma de la cocina, pero considera la posibilidad de invertir algo de dinero en los aspectos que pueden dificultar la venta: grifos o inodoros poco atractivos y que gotean, techos con remolinos o estucado, gabinetes plásticos, bañeras y azulejos rosados de los años sesenta. “No lleva mucho tiempo revestir de blanco una bañera para modernizarla”, indica Stanton. Invertir unos pocos miles podría suponer una diferencia de varias decenas de miles; sin embargo, consulta primero con tu agente inmobiliario si tiene sentido hacerlo.

Reúne tu documentación. Catastros, escrituras, manuales y garantías: los mejores vendedores de casas tienen muy bien preparada la documentación para un posible comprador. Conseguir algunos documentos puede requerir un poco de investigación o una visita a la municipalidad, así que empieza pronto.

Mientras estés en la municipalidad, averigua sobre tus permisos. Si alguna vez has necesitado un permiso del Gobierno local —para construir un cerco, una piscina o una terraza, por ejemplo—, existe el riesgo de que nunca se haya concretado y concluido correctamente. En muchos lugares, no puedes vender tu casa si aún hay permisos pendientes.

No dejes de dar a conocer todo lo que has hecho. Una carpeta de tres anillos llena de documentos y recibos de las últimas reformas costosas“ demuestra lo mucho que te preocupas por tu propiedad y es buen material de lectura durante un evento de puertas abiertas”, afirma Buysse.

Cuatro meses

Una mujer carga varias cajas

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Vende tus pertenencias durante un mes. ¿Tu yerno nunca retiró la cortadora de césped ni el armario? Qué interesante. Véndelos ahora, antes de que empiece la verdadera crisis de la venta de la casa. (“Con la familia, fija un plazo estricto para que se lleven todo lo que regales”, recomienda Stanton). Publicar los artículos que vendes en las redes sociales locales, como Nextdoor y Facebook Marketplace, suele ser la mejor estrategia. Como los envíos de productos manufacturados se han retrasado durante estos dos últimos años, ha surgido un mercado artesanal en el que los milénicos adquieren anticuados muebles marrones y los transforman para revenderlos en internet. ¿Ventas de garaje? Casi nunca se vende mucho ni dejan mucho dinero.

Comienza a regalar cosas. Una vez que hayas hecho todo lo posible por vender lo que ya no necesitas, ya no te esfuerces. Hoy en día, ni siquiera se venden los pianos familiares más queridos, a no ser que sean marca Steinway o Baldwin. Es el momento de llamar a las organizaciones benéficas que recogerán tus cosas y se las llevarán con gusto.

Los últimos meses

Puerta principal de una residencia y vista parcial del balcón

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Llena la declaración del vendedor. Hazlo con sinceridad. Las disputas sobre los límites de la propiedad, los daños causados por el agua y los bloqueos sépticos no son atractivos en los anuncios de venta, pero ocultar los problemas que ya conoces es ilegal.

Pide otra opinión. Es conveniente que alguien que no conozca bien tu casa —quizá el amigo de un amigo— haga una evaluación sincera del inmueble. “Si has vivido en un lugar durante veinte o treinta años, lo más probable es que no notes las alfombras desgastadas, las cortinas llamativas o las bombillas con tonalidades discordantes”, advierte Stanton.

Mejora el atractivo exterior de tu casa. Si todavía no has hecho una gran limpieza del jardín, este es el momento. Poda los árboles para que estén alejados de la casa. Cambia los cercos torcidos. Renueva los números de la dirección y mejora la iluminación alrededor de las puertas y los pasillos. Llama a los pintores.

Despeja aún más los ambientes. En este momento, dedícate a los objetos pequeños: los imanes en el refrigerador, fotos familiares, modelos de trenes antiguos, premios, plantas en las repisas de las ventanas, colecciones. “Elige tus cuatro o cinco tacitas de té favoritas y toma fotografías de las otras 81 miniaturas antes de regalarlas”, sugiere Buysse. Luego, haz y enmarca un póster para colgar en tu próxima casa y admirar toda la colección sin que te ocupe ningún espacio.

Contrata a un experto en reparaciones del hogar. En uno o dos días, puede eliminar el chirrido de las puertas, tapar agujeros y reponer los azulejos que faltan en el segundo baño. “Verifica que los armarios se abran y cierren bien y que no haya grifos que goteen”, sugiere la experta en decoración de casas para venta Debra Gould, fundadora de Staging Diva. “Busca en todas las habitaciones detalles como picaportes sueltos y otras averías que podrían llamar la atención de los posibles compradores”.

Las últimas semanas

Una persona pone cinta adhesiva a una caja

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Define tu estrategia de venta. Este es el momento de trabajar en los pequeños detalles con tu agente inmobiliario. ¿Estás dispuesto a recibir todas las ofertas? ¿Qué sucede si un comprador pide algún arreglo o si no le aprueban la hipoteca? “Al ser un vendedor mayor, te conviene que las condiciones de venta te favorezcan”, explica McKeown. “Puedes establecer que solo quieres compradores que tengan una hipoteca preaprobada o que paguen en efectivo. De este modo te aseguras de que el comprador no se retire con su depósito en el último momento”.

Haz una limpieza profunda. Limpia bien las cocinas y los baños. Son los lugares que más se ensucian y que más observan los futuros compradores. “Las mesadas, los grifos, los lavamanos y las bañeras deben estar brillantes y sin manchas de agua”, observa Gould. “Si tienes un lavamanos de columna, no olvides el polvo que se acumula encima de la tubería donde se conecta a la pared”.

Llegó el momento de la sesión fotográfica. Tu casa se vende por las fotos. “Las imágenes de un inmueble son el nuevo modo de mostrar tu casa los domingos, ya que casi todos la verán por primera vez en un anuncio inmobiliario”, explica Stanton. Es probable que tu agente inmobiliario contrate a un profesional para esta tarea, pero aquí tienes algunos consejos: despeja todas las encimeras. Oculta los recipientes de la basura. Las obras de arte colgadas a poca altura hacen que los techos parezcan más altos. Las flores frescas siempre aportan elegancia.

Haz una reserva en una empresa de mudanzas y comienza a embalar. Pide presupuestos a las empresas de mudanzas y verifica sus reseñas, referencias y seguros. “Te sorprendería la cantidad de empresas de mudanzas que se presentan de forma falsa. Hay empresas que no tienen licencia ni protección”, advierte Greg Gunderson, presidente de Gentle Transitions. Prepara cajas, cinta adhesiva, materiales de embalaje y etiquetas para empezar a empaquetar y trasladar las cosas a un depósito o un contenedor de alquiler. Ocúpate primero de vaciar los espacios más llenos (el ático, el garaje y el sótano), y luego pasa a los dormitorios y los armarios. “Saca el 75% de las cosas”, recomienda el experto en acumulación compulsiva Matt Paxton, autor de Keep the Memories, Lose the Stuff, publicado en colaboración con AARP. “El futuro comprador desea comprobar que sus cosas caben en la casa, así que las áreas de depósito y los armarios deben estar casi vacíos”. Además, limita el contenido de las alacenas de la cocina para que parezcan más espaciosas, indica. “Guarda solo platos y tazas para cuatro o seis personas. Cuanto más espacio haya, mejor”.

Contrata un servicio de limpieza profunda. Por ejemplo, encarga una limpieza profesional de las ventanas y los extractores. Utiliza una máquina de lavar de alta presión para eliminar la suciedad de las entradas para vehículos, los patios, las escaleras exteriores y los revestimientos enmohecidos, o contrata a alguien para que se ocupe de ello.

Ensaya los días de locura que se avecinan. Cuando la casa se abra al público, tú y tus mascotas deben marcharse. Y el día de la mudanza será aún más intenso. Pide a tus familiares y amigos que te ayuden a hacer frente a la locura que te espera. “Debes saber dónde llevarás a tu mascota cada vez que alguien quiera ver tu casa y quién se hará cargo del perro o el gato el día de la mudanza”, explica Gunderson.

La última semana

Un hombre limpia una alfombra de área con una aspiradora

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Pulido final. Es hora de hacer una última limpieza interior profesional, que incluya encerar y pulir los pisos. Asegúrate de limpiar bien el refrigerador y el horno por última vez. Los compradores asiduos a la cocina se fijarán. Procura que la cocina sea un lugar donde a la gente le guste comer y reunirse.

Guarda los objetos de valor. Lleva los objetos valiosos, el dinero en efectivo y tus documentos más importantes a la casa de un amigo o familiar de confianza para que los guarde bajo llave.

Concreta el precio. “La última semana es cuando se obtiene la mayor información sobre el mercado”, señala Stanton. “Tu agente puede conocer compradores locales activos que estén dispuestos a hacer una oferta, y podría haber una demanda reprimida”.

Y la noche antes de una jornada de puertas abiertas...

Haz una última inspección. Ordena los armarios, el congelador y el garaje; revisa si hay cables poco atractivos, marcas o manchas. Deja tu casa impecable, como las que ves en una revista.

Prepárate para ausentarte. Pregunta a tu agente inmobiliario cuándo debes marcharte y cuándo podrás regresar, y prepara algo agradable para hacer durante ese período. Si lo consideras oportuno, lleva un bolso con medicamentos, comida y otras cosas como la computadora portátil, los cables del cargador y la chequera.

Respira hondo y echa un último vistazo. Descansa bien por la noche. La guerra de ofertas está a punto de comenzar.

Consejos para vender tu casa de manera inteligente

Letrero frente a una residencia que dice casa abierta en inglés

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Consejos de agentes inmobiliarios, decoradores profesionales de casas para venta y coordinadores de mudanzas para adultos mayores

1. Tu gusto no es la clave. Lo que vendes es la futura casa de otra persona, y no la que tienes ahora. El objetivo no es que se enamoren de tus colores, tu decoración y tu gusto, sino que vean fácilmente cómo pueden aplicar los suyos.

2. Menos es siempre más. Quita tus cosas, incluso más de lo que consideres necesario. Por ejemplo, una buena norma es eliminar al menos la mitad de lo que normalmente ocupa una superficie. Ofrece a los futuros compradores un espacio lo más despejado posible. 3. La primera impresión es importante. Un toque de color en la puerta de entrada, un césped bien cuidado y canteros sin malezas pueden suponer muchos miles de dólares.

3. La primera impresión es importante. Un toque de color en la puerta de entrada, un césped bien cuidado y canteros sin malezas pueden suponer muchos miles de dólares.

4. Deja la casa impecable. Las telarañas, las pelusas, las manchas del suelo, el óxido y la suciedad del refrigerador pueden desencantar al comprador y costarte ofertas más altas.

David Hochman, editor colaborador de AARP The Magazine, es periodista y escritor de reportajes con sede en Los Ángeles. Su historia sobre hogares de ancianos “18 Weeks”, que hizo para AARP Bulletin en diciembre de 2020, ha ganado varios premios a nivel nacional.