Skip to content
 

Reciba el 2012 con este rico plato peruano

Prepare un chupe de camarones, delicioso y reconfortante para el espíritu.

Se acerca la última noche del año 2011 y habrá que celebrarlo. Bien o mal, lo importante es la transición, que se haga con esperanzas, con sueños y planes de futuro. No importa que este año haya estado agudamente marcado por la crisis y que, según los pronósticos, el que entra tampoco luzca muy prometedor; lo que vale es tener la capacidad de convertir esos augurios en un reto para vivir.

Vea también: Gallina rellena al estilo nicaragüense

En la cocina tiene usted un poco de esa vía de escape, pues cocinar es crear. Mientras cocinamos, aunque sigamos una receta, debemos poner siempre de nuestra parte, aportar algo propio, darle a las cosas el giro hacia nuestra preferencia. Tradicionalmente, cocinar se ha considerado como una tarea obligatoria del hogar. Como casi todas esas "tareas obligatorias" ha sido la mujer la que ha llevado el mayor peso sobre sus hombros. Nuestras abuelas no veían en la cocina ninguna liberación, sino más bien, en muchos casos, detestaban el tener que cocinar a diario y lo veían como una imposición.

Pero los tiempos han cambiado y el arte culinario ha evolucionado. Cocinar es más fácil y crear es cada vez más posible porque tenemos acceso a miles de recetas de todo el mundo. Si quisiéramos, podríamos comer algo diferente cada día. Como casi todo en la vida, cocinar es también una cuestión de actitud. La mujer no debe verse en la cocina como que está haciendo un trabajo, como que está cumpliendo con una obligación. No hay nada más lejano que eso. En realidad, la mujer o el hombre en la cocina, está ahí para crear algo que los demás degustaremos. Su rol, aunque sea diario, es el de invitarnos a descubrir sabores mientras ella o él experimenta con especias, recetas, salsas y tiempos de cocción.

Se trata, mis amigos, de la actitud que pongamos en todo ello. Se trata de nuestra disposición a experimentar, a descubrir, explorar y liberarnos. Cuando hacemos una salsa y añadimos o quitamos algo que está en la receta para ajustarlo a nuestro propio gusto, estamos ejerciendo un acto de independencia. Eso sí, ¡tenga cuidado con lo que añade o quita porque podría arruinar la receta!

Cocinar como un acto de liberación será el tema que seguiremos durante el año 2012. Y ahora, que nos preparamos para recibirlo, lo haremos con un chupe de camarones a la peruana, delicioso y muy reconfortante para el espíritu. Es un plato sencillo de hacer, que vendrá muy bien con alguna copa de celebración y que se presta ideal para darle la bienvenida a un nuevo año. Le dará energías, ganas de bailar, de disfrutar la vida. Después de todo, recibir un nuevo año es asomarnos a un misterioso laberinto, con todos nuestros miedos pero también con todos nuestros sueños. ¡Feliz 2012!