Skip to content
 

8 maneras de actualizar tu currículo

Usar técnicas que se iniciaron en internet puede ser útil para que sobresalga tu currículo

Hombre sentado frente a una computadora personal

GETTY IMAGES

In English | Mientras más experiencia tengas, más difícil será crear un currículo que sea conciso y que verdaderamente demuestre tus conocimientos. El desafío es captar de inmediato la atención, un requisito que cada vez resulta más importante ahora que el proceso de contratación para la mayoría de los empleos empieza por internet. Una vez que el currículo que envíes para un anuncio de empleo le llega a un gerente de recursos humanos, el 39% de ellos pasan menos de un minuto mirándolo inicialmente, según una encuesta realizada por CareerBuilder. Casi 1 de cada 5 (el 19%) pasan menos de 30 segundos.


Recibe contenido similar, suscríbete a nuestro Boletín


A continuación encontrarás ocho maneras inteligentes de asegurarte de que tu currículo no solo les llame la atención, sino que también aproveche al máximo las técnicas desarrolladas por los sitios de interconexión laboral y otras nuevas tecnologías.

Comienza como LinkedIn. Un currículo es tu escenario para enfatizar tus habilidades, logros y virtudes. En vez de un aburrido objetivo estándar, comienza con una declaración personal, según Beverly Jones, asesora ejecutiva de personal y autora de Think Like an Entrepreneur, Act Like a CEO: “Bien elaborada, esta declaración o resumen de quién eres puede captar rápidamente la atención”.

Este método para iniciar tu currículo reconoce la popularidad de LinkedIn. “LinkedIn ha cambiado la manera en la que los gerentes de contratación leen ahora los currículos”, dijo Jones. “Esperan este enfoque más personal”.

Sé audaz y redacta esta sección en primera persona, como lo harías en tu declaración resumida de LinkedIn. Debe ser un breve listado de tus triunfos y habilidades, con el mismo tipo de lenguaje que usarías al hablar con alguien.

Por ejemplo, podrías describir tu logro laboral reciente más importante, lo que más te gusta del trabajo que realizas, algo de lo que te enorgulleces mucho o cómo tus habilidades te han ayudado a aportar al éxito de los objetivos y las ganancias de tus antiguos empleadores. El mensaje sutil: eres capaz de ayudar a la empresa a cumplir sus metas.

Mantenlo breve, digamos unas cinco o seis oraciones, y termina con una lista en formato de viñetas, como por ejemplo “Áreas de concentración”, que incluya unos tres ejemplos.

Y no te dejes llevar por tu deseo de exagerar al promoverte. Según CareerBuilder, las tres cuartas partes de los gerentes de recursos humanos dicen que encontraron una mentira en un currículo.

Usa tus palabras clave. La idea de tener una versión única de tu currículo es una reliquia del pasado. Tu currículo debe personalizarse para cada puesto que estés considerando. Usa lo más que puedas el lenguaje del anuncio de empleo. Si tu currículo no contiene exactamente las palabras clave que aparecen en el anuncio de empleo, cuando lo mandes electrónicamente, podría no sobrevivir al sistema de seguimiento de postulantes de un empleador.

Por ejemplo, si un empleador pide “fuertes habilidades de usar Excel y redactar informes”, incluye estas palabras clave en tu sección de habilidades y en alguna parte de la narrativa de tu experiencia laboral. Si la empresa busca un “asistente de ventas” con un “sólido enfoque en clientes”, entonces incluye esta frase dos o tres veces. Si el empleo requiere a alguien que haya “administrado” un equipo, usa “administrar”, en vez de “dirigir”, “operar” o cualquier otro sinónimo.

Herramientas como Jobscan también pueden ayudarte a comparar tu currículo con descripciones de empleo y analizar qué palabras clave necesitas incluir.

Simplifica tus fuentes y formato. Limítalo a un máximo de dos páginas. En algunas situaciones, puede ser de tres páginas, pero limítalo al tamaño necesario para resaltar tu trayectoria. Selecciona una fuente moderna que se vea bonita. Recomiendo que sea Arial, Helvetica o Calibri. En cuanto al tamaño de la fuente, mantenlo entre 10 y 14 puntos, y usa tinta negra sobre papel blanco para el cuerpo del currículo. Tu nombre, no obstante, podría estar en 15 puntos, todo en mayúsculas; tu información de contacto y los títulos de las secciones podrían estar en 12 puntos. Pero sé coherente con el formato, y usa con moderación la negrita, la cursiva y el subrayado.

Prepara el documento en un formato simple de Microsoft Word que pueda verse fácilmente en la mayoría de las computadoras. También usarás esta versión para realizar impresiones o para subirlo o cargarlo en formularios de solicitud de empleo en línea. La mayoría de los anuncios de empleo dicen qué tipo de formato se prefiere.

Coloca tu información de contacto en la parte superior del currículo: tu nombre completo, dirección de correo electrónico, número de teléfono (solo uno), dirección de sitio web personalizada de LinkedIn y tu propio sitio web, si lo tienes. Incluir tu dirección de sitio web de LinkedIn y la dirección de tu blog o sitio web hace que sea fácil para los reclutadores y los gerentes de contratación obtener más información sobre ti en línea. Incluye la ciudad y el estado en donde vives. Omite el número y la calle de tu dirección por motivos de privacidad.

Destaca tus habilidades. La mayoría de quienes buscan empleo usan el formato tradicional para el currículo, en orden cronológico o cronológico inverso. Pero te recomiendo que primero destaques tus habilidades específicas, enfocándote en las que sean más transferibles al empleo que buscas. Más de un tercio de los gerentes de recursos humanos (el 37%) dijeron que preferían que se colocaran las habilidades de primero en un currículo, según el informe de CareerBuilder.

Enfocarte en las habilidades pertinentes para el empleo para el que te estés postulando al principio del currículo envía el mensaje “por qué deberías contratarme” antes de que incluyas una lista de tus trabajos anteriores. Después de todo, lo que el empleador en realidad desea saber es qué puedes hacer en la actualidad para su empresa. Y si intentas cambiar de carrera o tienes un período vacío en tu historial laboral, es todavía más fundamental concentrarte en tus habilidades en vez de en tus puestos de trabajo.

Las tres o cuatro categorías clave principales que sean obligatorias para el empleo que deseas te ayudarán a seleccionar qué incluir en esta sección. Agrega capacitación, educación y certificaciones recientes para enfatizar tu desarrollo profesional y tu disposición para aprender.

En la próxima sección, coloca tu experiencia profesional en orden cronológico inverso, empezando con tu puesto más reciente. Incluye estos detalles para cada organización donde trabajaste: fechas de inicio y de finalización (mes y año); nombre de la organización y lo que hace o hacía; puesto(s) que tuviste y logros importantes en cada uno de esos trabajos.

Incluye en esta sección tus puestos como voluntario o pasantías; la experiencia afín no solo tiene que provenir de puestos remunerados. Te aconsejo que incluyas cualquier trabajo como voluntario que sugiera que tienes habilidades gerenciales. Por ejemplo, el estar a cargo de una gala para recaudar fondos con fines benéficos se traduce en talento para las ventas y el mercadeo. El integrar una junta directiva demuestra capacidad de liderazgo.

Una persona sosteniendo una hoja de vida

GETTY IMAGES

Elabora un relato. A medida que describes tu experiencia, recuerda que lo básico de un buen relato es quién, qué, dónde, cuándo, por qué y cómo. Nadie quiere saber solamente las tareas que desempeñaste, sino por qué fueron importantes. Los números, las estadísticas y los porcentajes pueden captar la atención si los colocas en negrita. Son resultados cuantificables que nadie puede cuestionar cuando te promocionas como un buen candidato para un empleo. Por ejemplo, di que lograste aumentar las ventas en un 25% o que completaste un proyecto tres meses antes de lo previsto. Quienes se dedican profesionalmente a la redacción de currículos se refieren a esto como el método CAR. Estas son las siglas en inglés de “desafío, acción y resultado”.

En tu relato siguiendo el método CAR para cada empleo en tu currículo, incluye un problema que enfrentaste, lo que hiciste para resolverlo, y los resultados tangibles y específicos de tu labor. Por ejemplo: “Entrevisté a operarios de máquinas y desarrollé programas de capacitación en formato multimedios que redujeron el tiempo de capacitación de nuevos empleados en un 20%”. Oraciones como esta demuestran en vez de contar un relato. Permite que quienes lean tu currículo perciban tu voz y el orgullo por tus logros. Lo más importante: asegúrate de que lo que cuentes mediante el método CAR sea relevante para el puesto para el que te estés postulando.

Recuerda seleccionar cuidadosamente tu experiencia profesional. Lo que los empleadores quieren ver son tus últimos 10 a 15 años de experiencia. Nadie quiere ni necesita saber sobre cada uno de los empleos que tuviste a lo largo de cuatro o cinco décadas de carrera. Junta tus primeras experiencias laborales en un prolijo párrafo al final de la sección “Experiencia” de tu currículo y omite las fechas. Y solo usa los antecedentes laborales que sean relevantes para el puesto para el que te estás postulando ahora.

No uses oraciones completas. Comienza con verbos. Por ejemplo: “Manejé las declaraciones de impuestos, finanzas, facturación y compras de la empresa”. Sé creativo. La mayoría de las viñetas en los currículos comienzan con las mismas palabras de uso excesivo, tales como “dirigí” o “manejé”. Aquí encontrarás una lista en inglés de 429 verbos que pueden ayudarte a encontrar otras palabras para describir tu labor.

Cuidado con los vacíos. Lo mejor es cubrir los períodos entre empleos sucesivos con alguna buena experiencia, como por ejemplo, indicando que dedicaste ese tiempo a viajar, realizar servicio comunitario, obtener algún título académico o realizar otros estudios. Incluye una explicación de una línea, como “Fui voluntario para Habitat for Humanity”, para cubrir cualquier largo período sin empleo.

Si estuviste fuera de la fuerza laboral debido a tus responsabilidades como cuidador, también puedes promocionar ese hecho. Fuiste “director de proyecto” al supervisar a un equipo de cuidadores, desde enfermeros hasta médicos y fisioterapeutas. Fuiste “investigador” al conseguir a los mejores médicos y la mejor atención. Hasta puedes haber sido “administrador financiero” a cargo del pago de facturas y de realizar reclamaciones a compañías de seguro. Utiliza verbos de acción para describir tu experiencia como cuidador: dirigí, permití, facilité, contraté, supervisé, controlé, coordiné, exploré, negocié, logré y resolví.

Dale un toque personal. Tus intereses, pasatiempos, actividades y membresías profesionales también pueden ayudar a que te destaques. Esta puede ser una buena manera de bloquear sutilmente en un empleador la idea de que los trabajadores mayores no tienen la resistencia necesaria para desempeñar esa labor. Hasta podría proporcionar una conexión personal con quien esté leyendo tu currículo, si esa persona comparte una pasión similar.

Borra información. Elimina las fechas de graduación de la universidad o escuela secundaria. No incluyas los empleos que duraron menos de seis meses. Evita los nombres peculiares para los cargos de trabajo; el título del cargo podría excluirte de los criterios de búsqueda de un reclutador. Por ejemplo, es poco probable que “maestro de las palabras” aparezca en una búsqueda con la palabra clave específica “redactor” en el sistema de seguimiento de postulantes. Elimina la frase “Referencias disponibles a pedido”. Por supuesto lo están.

Kerry Hannon, experta en empleos de AARP, es la autora de Great Jobs for Everyone 50+: Finding Work That Keeps You Happy and Healthy … and Pays the BillsGetting the Job You Want After 50 for DummiesLove Your JobWhat’s Next? Finding Your Passion and Your Dream Job in Your Forties, Fifties, and Beyond.


 Síguela en Twitter en @kerryhannon.