Arianna Huffington: Nunca llevo el iPhone a mi habitación
La magnate de los medios habla sobre vivir bien y saber desconectarse.
In English | Llámala la magnate de la prensa del nuevo siglo. Arianna Huffington, de 63 años, domina la red con el sitio de noticias por internet, The Huffington Post. Su libro número 14, Thrive: The Third Metric to Redefining Success and Creating a Life of Well Being, Wisdom, and Wonder, (el tercer parámetro para redefinir el éxito y crear una vida de bienestar, sabiduría y maravilla) acaba de salir a la venta.
Háblanos del colapso del 2007 que te llevó a adoptar una vida más consciente y a escribir tu libro, Thrive.
Me desmayé del agotamiento y quedé literalmente en un charco de sangre en mi propia oficina. Había estado trabajando sin parar. Regresé a los filósofos griegos que había estudiado de niña, y ellos siempre te hacen la pregunta: "¿En qué consiste una buena vida?" En nuestra sociedad definimos el éxito en la forma de dinero y poder, que es un poco parecido a tratar de sentarse en un banco de dos patas; tarde o temprano te caerás. Sentí que era hora de redefinir el éxito y de tener una gran conversación nacional sobre lo que hace que la vida sea realmente gratificante y significativa.
Dices en tu libro que "tu teléfono inteligente no te hace más inteligente" y les pides a los lectores que se desconecten. ¿No es ese un consejo irónico, proviniendo de la fundadora del Huffington Post?
Sí, pero practicamos lo que predicamos. El Huffngton Post tiene una operación 24/7, pero tenemos una política de que no se espera que las personas respondan los correos electrónicos después del trabajo, excepto las personas que obviamente están de turno en ese momento.
Naciste en Grecia, fuiste a Cambridge University, estuviste casada con un congresista, tienes dos hijas, estás a cargo de una compañía mundial de medios de comunicación. ¿Cómo lidias con el cambio?
He hecho muchos, muchos cambios fundamentales. El primero fue pasar de dormir cuatro o cinco horas por noche a dormir siete u ocho horas por noche. Esto ha hecho una diferencia enorme. También, empiezo mi día con una meditación. Mi cuarto no tiene aparatos electrónicos. Nunca me llevo el iPhone o BlackBerry a la cama, a mi habitación.
Has tenido un don para reimaginar tu vida. ¿Qué consejo les das a las personas que quieren hacer lo mismo, pero no saben cómo hacerlo?
Creo que para mí empieza con preguntar ¿qué es lo que te encanta hacer? Creo que todos somos creativos. Si vemos a nuestro alrededor, todos desde niños tenemos ese don de expresarnos, ya sea a través de la escritura, el pensamiento, o simplemente al estar totalmente presentes con la gente. Creo que si tomamos esos dones y los aplicamos a lo largo de nuestras vidas, la diferencia será enorme.
Danos una predicción sobre el panorama de los medios en el 2024.
Las compañías de medios van a ser una combinación de periodismo tradicional, periodismo investigativo y periodismo de formato largo, pero también plataformas que proporcionan distribución a muchas voces; algunas conocidas, otras no. Va a haber una mayor demanda de calidad. También creo que va a haber una tendencia a alejarse del anonimato.
¿Qué inspiró a The Huffington Post?
La inspiración realmente gira en torno a la importancia y al goce de la conversación, de personas que comparten entre sí sus pensamientos, sus ideas, sus preocupaciones y sus descubrimientos.
¿Cuál es el mejor consejo que has recibido en la vida?
"No dejes pasar el momento", de mi madre. Ella detestaba la multifuncionalidad. Se molestó conmigo cuando me vio abrir el correo o escribir un correo electrónico al frente de mis hijos.
Tú has vivido la pesadilla de todo padre de familia: una hija adicta a la cocaína.
Mi hija cursaba el último año de su carrera en Yale; le faltaban dos meses para graduarse (marzo de 2012). Nunca voy a olvidar el viaje a New Haven para encontrarla en la sala de emergencias. La traje de regreso. Acordamos que lo más importante era su recuperación; más importante que su graduación. Ya lleva dos años sobria.
¿Qué te gustaría que dijera tu epitafio?
No pienso en legados ni epitafios. Solo pienso que uno continúa viviendo en los corazones y las memorias de las personas que estuvieron contigo, las que te amaron y las que amaste.
También te puede interesar: