Skip to content
 

Informe: el fraude de identidad decayó en el 2018

Esos pequeños chips de seguridad en las tarjetas de crédito, o débito, ayudan a desbaratar los planes de estafadores.

Un hombre usa su teléfono para fotografiar una tarjeta de crédito

Getty Images

In English | Según un nuevo informe, el fraude de tarjetas de crédito y de débito disminuyó en el 2018 gracias a la aparición de tarjetas con chips integrados en los últimos años.

En el informe preparado por Javelin Strategy & Reseach sobre su encuesta anual de consumidores se demostró que, en el 2018, el fraude de identidad afectó a aproximadamente un 5.6% de los adultos en Estados Unidos. Esto representa una disminución comparado con el año anterior.

Los resultados, que reflejan una reducción de casi un 15% de un año al otro, se debieron casi por completo a la disminución en fraudes de tarjetas de crédito y de débito. Las instituciones financieras, los comerciantes y las redes de tarjetas —y esos pequeños chips computarizados metálicos que almacenan y protegen los datos de los titulares de tarjetas— impidieron que los estafadores lograran sus metas.

Encuentran nuevas maneras de robar

Una advertencia por parte de Al Pascual, el vicepresidente sénior de investigaciones de Javelin, moderó un poco la buena noticia: “Si bien la disminución en las tasas de fraude de tarjetas es sin duda una buena noticia para las víctimas, los estafadores han volcado su atención a abrir y apoderarse de cuentas”.


Recibe contenido similar, suscríbete a nuestro Boletín


Esto significa que los autores de las estafas abren cuentas nuevas a nombre de las víctimas o se apoderan de las cuentas que tienen.

Según Javelin, gracias a los reglamentos federales y las reglas de las redes de tarjetas, las víctimas están bien protegidas contra la responsabilidad en relación con las tarjetas de crédito y de débito. Pero si alguien abre una cuenta nueva en una institución financiera con la cual la víctima no tenía una relación, podría no descubrirse la actividad ilícita hasta meses o años más tarde, con lo cual es difícil para la víctima demostrar que él o ella no fue quien abrió la cuenta.

Las cuentas nuevas no solo tienen que ver con las tarjetas de crédito; por ejemplo, puede ser una cuenta de celular, un préstamo para automóvil o una hipoteca.

En total, aproximadamente 14.4 millones de adultos fueron víctimas de fraude de identidad en un período de un año, durante el cual las pérdidas causadas por fraude llegaron a $14,700 millones ($14.7 billion). En el 2017, se calcula que hubo 16.7 millones de víctimas —la cifra más alta para una encuesta de Javelin—, con pérdidas de $16,800 millones ($16.8 billion).

Los gastos que las víctimas tuvieron que pagar fueron mucho más bajos. Si bien algunos no pagaron nada, el gasto promedio para las víctimas de robo de identidad en el 2018 fue de $117, para cubrir transacciones no reembolsadas, multas por sobregiro, recargos por pagos atrasados y otros costos. Esa cifra fue de $102 para el año anterior.

El fraude de identidad es el uso no autorizado de tu información personal para obtener un beneficio económico ilícito.

Estafas de alto impacto

A Javelin, con sede en Pleasanton, California, le enorgullece tener el estudio sobre fraude de identidad de mayor duración en el país. La empresa dice que encuestó a 5,000 adultos en Estados Unidos el año pasado. En total, ha averiguado sobre las experiencias de 79,000 personas desde el 2003.  

Hubo una época en la que los delitos de tarjetas de crédito y de débito eran “el pan de cada día de los estafadores”, en particular después de las grandes filtraciones de datos de tarjetas, según Javelin. Pero parece que ahora los autores de las estafas se están enfocando en fraudes más sofisticados y de alto impacto.

Los siguientes son algunos de los problemas destacados en el informe de Javelin:

  • El fraude relacionado con cuentas nuevas que se abrieron con los datos personales de la víctima fue el único tipo principal de fraude que aumentó de un año al otro en el 2018, cuando representó aproximadamente $3,400 millones ($3.4 billion) en pérdidas. Javelin dice que “el objetivo prioritario fue una amplia variedad de productos de préstamo”, entre ellos estafas de préstamos para automóvil, hipotecas, préstamos estudiantiles y líneas de crédito sobre el valor acumulado de la vivienda.
  • El fraude de “apoderarse de la cuenta” de un teléfono celular impactó a unas 679,000 personas en el 2018, lo que continúa un aumento drástico en cada uno de los últimos cuatro años. En estos fraudes, los estafadores intentan impedirle el acceso a su cuenta al dueño legítimo, por ejemplo, al cambiar la manera de ingresar por computadora o la información de contacto. Según Pascual, es preocupante que alguien se apodere de tu cuenta del celular. Los estafadores pueden interceptar las contraseñas de un solo uso y las comunicaciones que la institución financiera le envía a la víctima, y darle la impresión a la institución de que el usuario tenía acceso a una vía de comunicación confiable y que pudo cumplir los requisitos de un desafío de autenticación.
  • Lo que se conoce como fraudes de familiares se intensificaron el año pasado. Estos son casos en los que la identidad de la víctima se usa indebidamente para beneficio monetario, y quien lo hace es alguien conocido, como un familiar, amigo o compañero de trabajo. Con frecuencia, los autores de la estafa abren cuentas nuevas de manera fraudulenta a nombre de las víctimas.

Es difícil establecer con exactitud el índice de fraude

Entre los titulares de noticias sobre las jugarretas agresivas de los estafadores y el aluvión de advertencias a consumidores y encuestas como esta, puede resultar difícil determinar con precisión el índice de estafas y fraudes. Según un informe reciente de la Federal Trade Commission (Comisión Federal de Comercio), que hace un seguimiento de los fraudes, las estafas y los robos de identidad, la agencia recibió casi 3 millones de denuncias sobre estos casos en el 2018 —pero no todas las denuncias incluyeron pérdidas monetarias—. El total publicado por esta agencia para el 2018 representó un aumento comparado con el 2017 (2.875 millones de denuncias), pero una disminución del año con la máxima cifra, el 2015 (casi 3.079 millones de denuncias).

Tres empresas patrocinaron las investigaciones de Javelin: FIS, un proveedor de tecnología para servicios financieros; Experian, una empresa de servicios de información financiera; y GIACT, una empresa de reducción de fraudes de pagos y de identidad. La encuesta se realizó entre el 1.º y el 20 de noviembre, y a los participantes se les preguntó sobre fraudes durante los 12 meses anteriores.

Consejos para los consumidores 

Los siguientes son unos consejos de Javelin para reforzar la seguridad en internet y reducir el riesgo de fraude de identidad:

  • Habilita la autenticación en dos pasos donde sea posible. Si no está disponible, usa contraseñas resistentes o un administrador de contraseñas para proteger las cuentas.
  • Protege tus dispositivos en línea y móviles al usar un bloqueo de pantalla, codificar la información almacenada en los dispositivos, evitar las redes wifi públicas, o usar una red privada virtual (VPN) e instalar un software de protección contra malware.
  • Activa un congelamiento de seguridad para tus informes crediticios, a fin de evitar que desconocidos puedan abrir una cuenta a tu nombre. 
  • Inscríbete para las alertas de cuentas enviadas por bancos, emisores de tarjetas de crédito y agencias de corretaje, para recibir avisos sobre actividades sospechosas.

La Red contra el Fraude, de AARP, puede ayudarte a identificar y evitar las estafas. Inscríbete para recibir nuestras alertas gratuitas de vigilancia, consulta nuestro mapa de seguimiento de estafas (en inglés) o llama gratis a nuestra línea de ayuda especializada en fraudes al 877-908-3360 si tú o un familiar sospechan que han sido víctimas de una estafa.