Una celebración nacional al servicio
Se prepararon más de 1 millón de paquetes de comidas para adultos mayores que enfrentan el hambre.
Louie Palu para AARP
El personal de AARP y voluntarios preparan paquetes de comidas en el National Mall en Washington, 11 de septiembre.
In English | Durante el caos que siguió al ataque del 11 de septiembre hace 14 años, ciertas cosas se convirtieron en el centro de atención. De repente supimos lo que importaba de verdad: nuestros seres queridos, nuestro país, nuestros héroes y la gran pérdida que acabábamos de padecer.
Nos unimos, vinculados por el afán de contrarrestar un acto de violencia horrendo con innumerables actos de bondad. Desde entonces, cada año el 11 de septiembre, millones de voluntarios en Estados Unidos recuperan ese espíritu de unidad al poner en práctica el poder curativo de ayudar a los demás. Para todos nosotros en AARP, el 11 de septiembre también es una ocasión para reafirmar nuestra dedicación al principio clave sobre el cual se fundó nuestra organización: “Servir, no ser servido”.
Cada año, desde ese funesto día del 2001, hemos cerrado nuestras oficinas en Washington, D.C. y en todo el país para entrar a las comunidades y cubrir las necesidades de los más vulnerables entre todos nosotros. Con la ayuda de voluntarios de AARP y nuestros socios, hemos trabajado para construir parques de juegos para niños; leerles a los niños en las escuelas; arreglar hogares geriátricos y centros de adultos mayores; hacer paquetes de alimentos y distribuirlos entre los que luchan contra el hambre; visitar a personas en hospitales, hogares geriátricos y centros de vida asistida; y realizar un sinfín de actividades adicionales que ayudan a mejorar, aunque sea un poquito, las vidas de las personas en sus comunidades.
Este año, el viernes 11 de septiembre, AARP Foundation encabezó una Celebración del Servicio (en inglés) en el National Mall en Washington D.C., para rendir homenaje a quienes dieron su vida, incluidos los socorristas. Ubicados entre el Monumento a Lincoln y el Monumento a la Segunda Guerra Mundial, más de 5,000 voluntarios, muchos de los cuales forman parte del personal local de AARP, se unieron bajo la sombra del Monumento a Washington para empaquetar más de 1 millón de comidas para adultos mayores que atraviesan momentos difíciles en la capital de nuestro país, en una de las actividades de empaque de comida más grandes jamás llevadas a cabo.
Las comidas se distribuyeron entre los adultos mayores que pasan hambre y no tienen suficientes alimentos en el Distrito de Columbia, Maryland y Virginia, en colaboración con el Capital Area Food Bank (Banco de Alimentos de la Zona de la Capital). AARP Foundation trabaja a diario en todo el país para mejorar la vida de los adultos mayores vulnerables o de bajos ingresos. Deseamos expresar nuestra más sincera gratitud a todos los que se unieron a nuestro esfuerzo en el National Mall para este día de celebración y servicio. Agradecemos a quienes se reunieron en comunidades por todo el país para rendirles homenaje a quienes dieron su vida ese funesto día de septiembre, para reafirmar nuestra dedicación a servir a los demás, y para demostrar que la llama incontenible que arde en lo profundo del alma y nos lleva a servir, contribuir, ayudar y cuidar, sigue definiendo nuestro gran espíritu estadounidense.
Jo Ann Jenkins es la directora ejecutiva de AARP.
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