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Ganadores del premio al emprendimiento social

El premio Purpose Prize rinde homenaje a adultos mayores con una misión social.

In English | Una sacerdotisa episcopal y una exjueza. Una periodista y un director artístico. Un médico y una defensora de mujeres pobres. Ellos son los ganadores del Purpose Prize 2015, que reconoce a personas mayores de 60 años que combinan la pasión y la experiencia para encontrar nuevas maneras de resolver problemas sociales complejos.

El premio, anunciado el 13 de noviembre por la organización sin fines de lucro Encore.org (en inglés) entregará un total de $300,000 a los beneficiarios, seleccionados por un jurado que incluyó a personajes distinguidos como Michael Eisner, Sidney Poitier, Arianna Huffington, Jane Pauley y la directora ejecutiva de AARP Jo Ann Jenkins.

Conoce a los ganadores (cada uno recibirá $25,000 a menos que se indique lo contrario):

Laurie Ahern, de 61 años, presidenta de Disability Rights International (en inglés), Washington D.C. En un viaje a Uruguay hace 11 años, la periodista Ahern encontró niños enjaulados. “Sabía que mi vida había cambiado en ese momento”, comenta. Ahern inició una campaña para poner fin a la institucionalización abusiva de niños en todo el mundo y capacita a activistas por la causa en 36 países. Recibirá un premio de $100,000.

Patricia Foley Hinnen, de 62 años, fundadora y directora ejecutiva de Capital Sisters International (en inglés), Golden, Colorado. Como voluntaria de los Cuerpos de Paz en Liberia y luego como empleada federal con asignaciones internacionales, Hinnen fue testigo de prestamistas predatorios que aterrorizaban a vendedoras en los mercados. “Lo que vi ... en más de 60 países fue la creciente feminización de la pobreza”, dice ella. Con $1.5 millones recaudados a través de bonos de inversión de $1,000 disponibles para inversores de hogares promedio, Capital Sisters ha financiado 15,000 microcréditos para empresas cuyas propietarias son mujeres en Guatemala y las Filipinas, y tiene como objetivo recaudar $15 millones para financiar 150,000 préstamos en cinco países para del 2020.

Jamal Joseph, de 62 años, fundador y director artístico ejecutivo de IMPACT Repertory Theatre (en inglés), ciudad de Nueva York. El exmiembro del partido Panteras Negras se sintió inútil y enfurecido después de la muerte a tiros de un vecino adolescente en Harlem hace 18 años. “Los niños en nuestra comunidad no se sentían seguros y estaban desesperanzados”, comenta. Como respuesta, Joseph creó un lugar en Harlem para que los niños de la comunidad aprendieran artes creativas y habilidades de liderazgo a través de un campamento de entrenamiento de 12 semanas.

Samuel Lupin, de 77 años, fundador y director médico de Housecalls for the Homebound (en inglés), Spring Valley, Nueva York. Cuidar de su propia hija con una enfermedad en estado crítico convenció a este doctor de que las visitas médicas a domicilio son la mejor manera de “asegurar que los pacientes estén bien atendidos”, dice Lupin. Con la ayuda de su yerno y su nieto, Lupin fundó una empresa que hoy en día proporciona atención médica a 4,000 adultos mayores confinados en sus hogares en el área metropolitana de la ciudad de Nueva York.

Rev. Belle Mickelson, de 67 años, fundadora y directora ejecutiva de Dancing with the Spirit (en inglés), Cordova, Alaska. Mickelson se enteró de una ola de suicidios entre los jóvenes en un pueblo de Alaska donde tocó el violín en una sesión de improvisación musical con adultos mayores en 1990. “Pensé, ‘¿qué puedo hacer?’”, dice. La maestra convertida en sacerdotisa episcopal comenzó un programa de música bluegrass itinerante que conecta a niños y a adultos mayores en pueblos indígenas del estado.

Laura Safer Espinoza, de 62 años, directora ejecutiva de Fair Food Standards Council (en inglés), Sarasota, Florida. Safer Espinoza, una jueza jubilada del estado de Nueva York que vive en Florida, se enteró de que los trabajadores del campo eran sometidos con regularidad a trabajos forzados, robo de salarios, abuso físico y verbal, agresión sexual e infracciones de seguridad. Los principales compradores de alimentos habían acordado comprar únicamente a productores comprometidos con condiciones de trabajo adecuadas, pero no había un sistema para exigir cumplimiento. Es aquí cuando llegan Safer Espinoza y el Fair Food Standards Council. Tras cuatro cosechas, los casos de trabajo forzado, agresión sexual y violencia han desaparecido y el consejo se está ampliando a seis nuevos estados.

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