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Las doce principales cosas que debes saber sobre el Seguro Social

Comprende el programa que ayuda a asegurar tu futuro.

Edificio del Seguro Social

GETTY IMAGES

1. El Seguro Social no está en bancarrota

In English | En este momento, se puede hasta decir lo opuesto: los fondos fiduciarios del Seguro Social están casi en su máximo nivel. "En la actualidad, el programa verdaderamente está en buen estado", dice David Certner, director de política legislativa de AARP. "Pero sabemos que se enfrenta a retos económicos a largo plazo". Te explicamos la razón: por décadas, el Seguro Social ha recaudado más dinero de lo que desembolsa en beneficios. El dinero sobrante recaudado de los impuestos sobre la nómina cada año se invierten en valores del Tesoro; hoy en día las reservas de los fondos fiduciarios tienen un valor de aproximadamente $2.89 billones ($2.89 trillion). Pero a medida que el índice de natalidad ha disminuido y más adultos mayores se jubilan, la proporción de trabajadores a beneficiarios del Seguro Social está cambiando. Este año marca un punto clave: en adelante el programa tendrá que usar parte de sus reservas para pagar beneficios completos, a no ser que se efectúen cambios en el programa. Actualmente se pronostica que las reservas de los fondos fiduciarios podrían agotarse en el año 2034. Aunque esto suceda, el Seguro Social no quebrará. El programa seguirá pagando beneficios, pero a una tasa equivalente al 79% de lo que los beneficiarios esperan recibir. Pero si el objetivo es mantener los beneficios a su nivel actual, mientras más rápido se aborden los problemas de financiamiento, mejor. La razón es sencilla: mientras más temprano se efectúen los ajustes necesarios, menos drásticos necesitarán ser. "Mientras más esperemos para solucionar los problemas de financiamiento del Seguro Social, mayor será el precio que tendrán que pagar las generaciones más jóvenes, sea en impuestos o beneficios", dice Kathleen Romig, analista experta en el Seguro Social en el Center on Budget and Policy Priorities, una entidad no partidaria.


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2. El Congreso probablemente no reformará el Seguro Social en el futuro cercano

Varios miembros del Congreso han propuesto legislación para abordar los problemas de financiamiento a largo plazo del programa. Pero dada la profunda división política en Capitol Hill, no es probable que el Congreso se esfuerce para reformar el Seguro Social hasta que exista la posibilidad de apoyo bipartidista. "Porque el Seguro Social es tan importante, necesitamos ser verdaderamente juiciosos y prudentes sobre cómo efectuar cambios", dice Romig. "Y deseamos tener consenso bipartidista porque deseamos que el cambio sea duradero". Hay a quienes les preocupa que la legislación de recortes de impuestos aprobada a finales del 2017 pudiera impulsar a algunos legisladores a buscar lugares donde podrían recortar gastos. "La ley tributaria ha establecido el marco dentro del cual se podrían considerar cambios en el Seguro Social, Medicare y Medicaid", dice Max Richtman, director ejecutivo del National Committee to Preserve Social Security and Medicare. El control del Congreso después de las elecciones de este año desempeñará un papel clave en cómo se abordará el financiamiento del Seguro Social.

3. Algunas ideas para reformar el financiamiento están comenzando a formarse

Una propuesta es aumentar o eliminar el límite salarial que establece los ingresos que están sujetos al impuesto sobre la nómina del Seguro Social. En el 2019, ese límite será $132,900, lo que significa que cualquier cantidad que ganen los trabajadores superior a esta cifra será libre de este impuesto. Si se elimina el límite, los trabajadores con ingresos más altos contribuirían mucho más al sistema. Otras opciones que los legisladores podrían considerar incluyen aumentar la tasa porcentual del impuesto sobre la nómina o aumentar la edad plena de jubilación para recibir beneficios.

4. Los legisladores no roban el fondo fiduciario

Otro mito común sobre el Seguro Social es que el Congreso y el presidente usan los valores de los fondos fiduciarios para pagar otros gastos federales, tales como los gastos de la educación, defensa o programas económicos, lo cual no es acertado. El dinero que sobra después de que la Administración del Seguro Social (SSA) haya pagado beneficios y otros gastos se invierte directamente en valores del Tesoro de EE.UU. El Gobierno puede usar el dinero de esos valores, pero debe devolverlo con interés. El Congreso sí establece cada año cuánto la SSA gasta en costos administrativos, que incluye el personal en las sucursales y los centros de llamadas. En el año fiscal más reciente, la SSA recibió un aumento de $480 millones, lo que aumentó el presupuesto administrativo de la agencia a más de $12,000 millones ($12 billion).

Gráfica cómo funciona en la actualidad el Seguro Social

TODD DETWILDER

5. Muchos piensan que puede administrarse mejor

Como es de esperar, la SSA es una gran operación, con más de 60,000 empleados y 1,200 sucursales por todo el país. Con el rápido aumento en el número de personas jubiladas, la agencia ha luchado por mantenerse al día. "No hay suficientes recursos para atender a todas las personas actualmente, y unas 10,000 personas adicionales cumplen 65 años cada día", dice Richtman. Según una auditoría reciente, el tiempo promedio de espera en las sucursales aumentó en un 32% entre los años fiscales 2010 y 2017, por ejemplo. Durante ese mismo período, el número de visitantes que debieron esperar más de una hora para ser atendidos en las sucursales casi se duplicó.

6. Los beneficios del Seguro Social pueden ser gravables

Si tienes otros ingresos además del Seguro Social, podrías tener que pagar impuestos federales sobre tus beneficios. Los contribuyentes solteros cuyos ingresos anuales combinados superan $34,000 podrían tener que pagar impuestos sobre la renta sobre hasta el 85% de sus beneficios del Seguro Social; las parejas que presentan declaraciones conjuntas podrían tener que pagar impuestos de hasta el 85% si sus ingresos combinados superan $44,000. Y en 13 estados los contribuyentes pagan impuestos sobre los beneficios del Seguro Social según variables distintas: Colorado, Connecticut, Kansas, Minnesota, Misuri, Montana, Nebraska, Nuevo México, Dakota del Norte, Rhode Island, Utah, Vermont y Virginia Occidental.

7. El Seguro Social nunca tuvo como propósito ser la única fuente de ingresos jubilatorios

Según la SSA, si tienes ingresos medios, los beneficios jubilatorios del programa reemplazarían solo aproximadamente el 40% de tu salario prejubilación. Sin embargo, el 26% de las personas de 65 años o más que reciben un beneficio mensual del Seguro Social viven con familias que cuentan con dicho beneficio para casi todos sus ingresos en la jubilación. Y el 50% de ellas dicen que sus familias cuentan con el Seguro Social para por lo menos la mitad de sus ingresos.

8. El poder adquisitivo del Seguro Social está disminuyendo

Cada año, la SSA distribuye un ajuste por costo de vida (COLA), que es un ajuste anual que los beneficiarios reciben para ayudar a que sus cheques mensuales se mantengan a la par con la inflación. Sin embargo, la fórmula usada para calcular el COLA no toma en cuenta completamente los gastos médicos del adulto mayor promedio. Estos gastos han estado aumentando más rápidamente que otros bienes y servicios. Según la Oficina de Estadísticas Laborales, el adulto promedio de 55 años o más en EE.UU. gasta aproximadamente un 27% más al año en la atención médica que la población en general.


¿Tienes preguntas acerca de los beneficios o la cobertura? Visita el AARP Social Security Resource Center (Centro de recursos sobre el Seguro Social, de AARP)


9. Puedes trabajar y recibir beneficios del Seguro Social

Pero ten cuidado: la agencia retendrá parte de tu beneficio si no has alcanzado la edad plena de jubilación y ganas un sueldo mayor de cierto límite. En el 2019, dicho límite en lo que puedas ganar será $17,640. Si ganas más de esa cantidad, el Gobierno temporalmente retendrá $1 de tu beneficio por cada $2 que ganas después de alcanzar el límite. Con el tiempo recibirás este dinero, en forma de un mayor beneficio una vez alcances la edad plena de jubilación. Si esperas hasta la edad plena de jubilación para comenzar a recibir beneficios del Seguro Social, puedes trabajar tanto como desees y los beneficios no se reducirán.

10. El Seguro Social hace pagos electrónicos 

El Departamento del Tesoro de EE.UU. ha dejado de enviar cheques de papel a favor de los pagos electrónicos. La SSA también ha establecido un portal en internet conocido como "My Social Security", donde puedes mantenerte al tanto de tus beneficios. Se les insta a todas las personas visitar el sitio web (ssa.gov/myaccount) y establecer una cuenta. Esto ayudará a evitar que los estafadores establezcan una cuenta en tu nombre y posiblemente se roben tus beneficios.

11. El Seguro Social no es solo un programa para jubilados

El Seguro Social tiene cuatro tipos principales de beneficios: de jubilación, por discapacidad, para dependientes y para sobrevivientes. Algunas veces es posible cumplir los requisitos para recibir más de uno de estos beneficios. Sin embargo, el Seguro Social en general solo le paga un beneficio a la vez a cada persona. Al solicitar beneficios, debes cerciorarte de preguntar si reúnes los requisitos para recibir otros beneficios. Y si hay algún cambio en tu familia, tal como el fallecimiento del sostén de la familia, debes informar a la SSA de su muerte y preguntar si tú u otros familiares ahora cumplen los requisitos para recibir beneficios adicionales para sobrevivientes o dependientes.

12. La mayoría de las personas reciben más de lo que contribuyeron

¿Te preocupa que nunca recuperarás el dinero que pagas de tu cheque para financiar el Seguro Social? A lo largo de los años, estudios han demostrado que la mayoría de las personas reciben más en beneficios de lo que contribuyeron al programa. El Urban Institute publica informes que estiman cuánto contribuyen las personas al programa y lo que probablemente recibirán en beneficios durante la jubilación. (Puedes ver los informes en urban.org). En general, es más probable que las parejas casadas reciban más que lo que contribuyeron que las personas solteras, y tanto las personas de bajos ingresos como las de altos ingresos pueden recibir más dólares del programa durante sus vidas que la cantidad de dinero que contribuyeron.