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Chef ofrece rayo de esperanza en Puerto Rico

José Andrés lidera el esfuerzo para llevar comida a los residentes devastados por tormentas.

Chef José Andrés sirve comida en Utuabo, Puerto Rico

CORTESÍA DEL CHEF JOSÉ ANDRÉS VÍA TWITTER

El chef José Andrés sirve comida en un pueblo ubicado en la cima de una montaña, en las afueras de Utuado, Puerto Rico.

In English | El chef José Andrés está sirviendo más de 100,000 comidas cada día a los puertorriqueños que se están recuperando de la devastadora destrucción del huracán María, y espera tener una docena de cocinas funcionando en la isla castigada por el clima para la próxima semana.

El célebre chef con sede en Washington D.C. dirige los esfuerzos de ayuda a través de su organización sin fines de lucro, World Central Kitchen. El chef de 48 años, oriundo de España, cuyo imperio culinario incluye restaurantes populares en D.C., Las Vegas, Los Ángeles, Miami y Filadelfia, llegó a Puerto Rico unos días después de la tormenta y ha reunido el apoyo de otros chefs y organizaciones a través de sus redes sociales usando la etiqueta #ChefsForPuertoRico.

Actualmente, la organización ha instalado cocinas en Naguabo, Vieques, Aguadilla, Ponce, Fajardo y San Juan, donde se sirven comidas balanceadas como paella. World Central Kitchen instaló su sede principal en el Coliseo de Puerto Rico en San Juan, convirtiendo el recinto de 18,000 asientos en lo que Andrés llamó en un tuit "el restaurante más grande del mundo".

La organización está haciendo llegar alimentos a puertorriqueños incluso en regiones lejanas donde no se han establecido cocinas cercanas, utilizando camiones de comida, entregas de puerta a puerta e instalaciones improvisadas.

Aunque FEMA (Agencia Federal para el Manejo de Emergencias) le otorgó inicialmente a Andrés y a su organización sin fines de lucro un contrato por $1.5 millones, el chef le dijo a la revista Time que los costos superaron esa cantidad y que ha presionado a la agencia para obtener más ayuda. Él estima que la ayuda adicional de FEMA podría aumentar el número de comidas servidas cada día a medio millón. Al menos 45 personas fallecieron como consecuencia del huracán María y gran parte de la isla aún no tiene electricidad ni agua potable.