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'Downton Abbey: The Movie': Cálida como una perfecta taza de té

Una temporada completamente nueva de la serie sería mejor, pero la película sin duda da en el clavo.

Clasificación: PG (se recomienda control parental)

Duración: 2 horas, 3 minutos Director: Michael Engler

Actores: Hugh Bonneville, Jim Carter, Michelle Dockery, Maggie Smith, Imelda Staunton

In English |  Downton Abbey: The Movie es lo más parecido a una nueva temporada de la fenomenal y exitosa serie de PBS sobre la innecesariamente suntuosa residencia del aristocrático clan Crawley de Gran Bretaña, que ahora acepta de mala gana el hecho de que es el año 1927 y que el cambio social amenaza su forma de vida deliciosamente tradicional.

Pero en realidad nada cambia en Downton Abbey, de lo contrario, sus 120 millones de fanáticos podrían rebelarse. Casi todo el elenco original está de regreso, además de algunos nuevos integrantes. Las hermanas Edith (Laura Carmichael) y Mary (Michelle Dockery) siguen siendo un poco antipáticas, aunque ahora Mary no puede menospreciar a Edith, quien se casó con un marqués y vive en una casa que hace que Downton se parezca al remolque de Brad Pitt en Once Upon a Time... in Hollywood.

El personaje adulto más querido de la televisión, la condesa viuda de Downton (Dame Maggie Smith, 84 años), mantiene la frente en alto, intercambia insultos altivos con su rival Isobel (Penelope Wilton, 73 años) y oculta un enorme secreto que los fanáticos querrán escuchar.

Todos en Downton, tanto los de abajo como los de arriba, están con los nervios de punta porque el rey y la reina vienen a visitarles. Lo que es peor, la dama de compañía de la reina, Lady Bagshaw (Imelda Staunton, de 63 años, en la vida real casada con Jim Carter, de 71 años, quien interpreta al jefe de mayordomos Carson), resulta ser otra pariente de los Crawley. Y esa arpía de Bagshaw piensa dejarle su herencia a alguien distinto al hijo de la condesa viuda, el amable y desconcertado Robert Crawley, Lord Grantham (Hugh Bonneville, 55 años). ¡Cómo se atreve! Pero la condesa viuda tiene un plan tortuoso para impedirlo. "Maquiavelo está subestimado", dice ella.


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El adorado personal de la planta baja revela su propio lado maquiavélico, al frustarle los planes al mayordomo principal del rey con aspecto de bulldog (David Haig, 64 años, de Killing Eve), que es demasiado presumido para admitir que es un mayordomo. “Perdón, ¡no soy mayordomo! ¡Soy el paje del rey de las escaleras traseras! Pero en Downton, lugar que desdeña, él exige usar la entrada principal, y su personal le informa a Carson y a la jefa de cocina Mrs. Patmore (Lesley Nicol, 66 años) que no serán necesarios, porque los cocineros y sirvientes del rey se encargarán del banquete en Downton: una de varias piezas de gran escenografía que la serie no podría darse el lujo de hacer (incluida una escena de la estación de tren, un desfile y una demostración de alto nivel por parte de la artillería real montada de la tropa del rey).

La trama principal sobre las maquinaciones del personal de Downton para la visita del rey es una comedia demasiado obvia y extensa. Se ve eclipsada por múltiples subtramas menores. El otrora perverso pero ahora agradable mayordomo Thomas Barrow (Robert James-Collier) encuentra el amor y una pizca de peligro en un bar gay secreto. El yerno viudo de Lord Grantham, Tom Branson (Allen Leech) tiene un nuevo interés amoroso, Lucy (interpretada por una belleza con el inmejorable nombre británico Tuppence Middleton), quien está a punto de convertirlo en el ex revolucionario irlandés más rico de Yorkshire. Hay un asesino antimonárquico, pero es menos preocupante para los residentes de Downton que el misterioso ladrón que se roba los cubiertos de Downton, e infinitamente menos preocupante que el mayordomo Molesley (Kevin Doyle, 59 años), que está tan ansioso por conocer a los miembros de la realeza que hace la reverencia más vergonzosa del mundo. (Doyle lo basó en la reverencia notoriamente incómoda de Theresa May a la reina Isabel).

La película no es tan buena como lo sería una nueva temporada, porque no hay tiempo para dar a todos una trama secundaria, la comitiva del rey son personajes de cartón que no nos importan, y todo se siente un poco apresurado. Pero la ropa es más sensacional que lo visto en la televisión, los fanáticos perdonarán cualquier imperfecto y los recién llegados pueden ver de qué se trataba todo el alboroto de Downton. Lo que todos necesitamos en estos días es una inmersión agradable y relajante en un mundo más amable, gentil y estable. Downton Abbey: The Movie nos cae como un agradable y cálido baño de burbujas de manzanilla con una taza de té recién preparado. No lo pienses demasiado. Sumérgete en ella y disfruta.