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Georgette Bennett, Ph.D.

Fundadora de la Multifaith Alliance for Syrian Refugees

"El impacto de este trabajo ha sido profundo y transformador. He visto a los sirios y los israelíes superar la política, la sospecha y el odio para trabajar juntos, reír juntos y encontrarse mutuamente como seres humanos y no como estereotipos".

In English | Comencé este proyecto en el 2013, a los 67 años, cuando vi en la crisis de Siria no solo la posibilidad de aliviar el terrible sufrimiento humano, sino también de construir puentes que puedan contribuir a la futura estabilidad de la región. Proporcionamos artículos básicos que las personas necesitan, como alimentos, medicamentos, atención médica, agua potable y ropa abrigada. Hemos entregado más de $130 millones en ayuda humanitaria directamente en Siria.

El problema que estoy intentando solucionar

Estamos intentando hacer varias cosas a la vez, y la prioridad de estas cosas cambia con los años de acuerdo con los acontecimientos. Básicamente, brindamos ayuda humanitaria en las regiones de Siria que tienen difícil acceso o que tienen problemas debido a la situación geopolítica, y hemos recaudado fondos para organizaciones que brindan servicios directos en el lugar. Si no se puede reubicar a los refugiados, hay que darles ayuda donde están, y eso es lo que estamos haciendo ahora. En años anteriores intercedimos para lograr más admisiones de refugiados en Estados Unidos y Europa, y nos concentramos en contrarrestar la información incorrecta y el temor que guiaban las políticas públicas.

El momento que despertó mi pasión por este proyecto

Cuando leí el informe que preparó el International Rescue Committee sobre la crisis en Siria en enero del 2013, me quedé absolutamente atónita ante la magnitud de la crisis y en particular me conmovió la violencia de género. En ese momento nadie prestaba atención a lo que estaba sucediendo en Siria; el mundo había olvidado este país. No me podía sacar de la cabeza el versículo 19:16 del Levítico, “No te quedes con los brazos cruzados cuando la vida de tu prójimo corre peligro”. Me sentí obligada a actuar.

Consejos para los que desean marcar la diferencia

Empieza por evaluar lo que hace falta y concéntrate en lo que se puede hacer. Encuentra un ángulo diferente a lo que los demás están haciendo en tu área de trabajo porque no tiene sentido reinventar la rueda. Tendrás mucho más éxito si creas tu propio lugar que si compites con otras organizaciones.

Mi difunto esposo, el rabino Marc Tanenbaum, fue pionero en las relaciones interreligiosas y activista de derechos humanos de reconocimiento internacional. Cuando falleció en 1992, me dejó un hijo que nació siete semanas después. Me inspiré para continuar el trabajo que Marc y yo habíamos estados haciendo y fundé el Tanenbaum Center for Interreligious Understanding. Mi experiencia me ha dado las herramientas para crear organizaciones sin fines de lucro que se ocupan de las crisis apremiantes y alivian el sufrimiento humano.

Por qué mi estrategia es única

Creo fervientemente que la forma de hacer frente a una crisis es concentrándose en lo que se puede hacer y no en el problema como un todo. Trabajamos directamente con organizaciones locales no gubernamentales, es decir que no hay que pagar comisiones, y todos nuestros artículos llegan a los destinatarios previstos en vez de destinarse a estanterías de tiendas o a la venta ilegal. Además, vimos el potencial único de Israel, que limita con los cuatro países más afectados por la crisis, para usarlo como zona de maniobras para el envío de ayuda humanitaria internacional al exterior. El hecho de que la MFA sea una organización multireligiosa le da una gran autoridad moral en ese respecto. Se trata de aprovechar el poder colectivo.

Cuándo supe que nuestra labor tenía impacto

El impacto de este trabajo ha sido profundo y transformador. He visto a los sirios y los israelíes superar la política, la sospecha y el odio para trabajar juntos, reír juntos y encontrarse mutuamente como seres humanos y no como estereotipos. Pudimos contribuir a la estabilidad de la región por medio de la diplomacia y la ayuda humanitarias.   

Los próximos pasos de la Multifaith Alliance for Syrian Refugees 

Dado que se ha cerrado el paso del Golán, hemos desviado nuestras entregas al noreste y noroeste de Siria, atravesando Turquía e Irak. No perdimos ni un instante. La destrucción y los cambiantes panoramas políticos y militares en ambas regiones han dejado un gran vacío en el socorro internacional, por lo cual debimos trabajar más para brindar ayuda a una población sacudida por la guerra. En Siria, muchas personas han quedado ciegas o con problemas en la vista durante el transcurso de esta guerra. Durante los próximos dos años, vamos a elaborar un plan para suministrar anteojos especiales de vanguardia de Israel que permitirán que las personas que sufrieron trastornos en la vista durante la guerra puedan ver. También hemos comenzado un programa de ayuda para mujeres que distribuye suministros para satisfacer las necesidades médicas de mujeres y niños.