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5 tipos de medicamentos que pueden ser perjudiciales para los pulmones

Algunos fármacos comunes conllevan riesgos potenciales para el sistema respiratorio.


spinner image Ilustración de un pulmón lleno de pastillas blancas y negras sobre un fondo rosado.

Una cosa es lidiar con los efectos secundarios de un medicamento para tratar una enfermedad. Otra cosa muy distinta es que ese medicamento que te ayuda a controlar un problema de salud podría aumentar tu riesgo de padecer otro trastorno.

Un ejemplo: los medicamentos que pueden causar problemas respiratorios.

“Obviamente, hay muchos medicamentos que usamos para tratar los problemas respiratorios, pero de manera similar, hay muchos fármacos que no se utilizan para tratar los trastornos pulmonares ya que podrían causar disfunción pulmonar”, dice el Dr. Neil Schachter, neumólogo y profesor de Medicina en la Facultad de Medicina Icahn en Mount Sinai.

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De hecho, un análisis de las investigaciones publicado en la revista Journal of Clinical Medicine encontró que aunque una serie de medicamentos utilizados para tratar una variedad de condiciones—entre ellas la artritis, el cáncer y un ritmo cardíaco irregular— son eficaces para la mayoría de los pacientes, conllevan riesgos potenciales para el sistema respiratorio. 

Esos riesgos incluyen desde la dificultad para respirar en un extremo del espectro, hasta la enfermedad pulmonar intersticial provocada por medicamentos (DIILD), más grave, en el otro extremo. Se cree que más de 350 medicamentos causan la DIILD, un tipo de inflamación que cicatriza el delicado tejido de los pulmones.

A raíz de todo esto, surge la pregunta: ¿Por qué son tan vulnerables los pulmones?

¿Por qué los pulmones?

En parte tiene que ver con la función que desempeñan: introducir oxígeno en el organismo y expulsar dióxido de carbono. Con el tiempo, esa exposición constante al medio ambiente puede afectar a la salud.

“Debido a que los pulmones están conectados tanto al ambiente exterior como a la circulación sanguínea, están expuestos a más elementos que otros órganos”, dice el Dr. Tianshi David Wu, profesor adjunto de Medicina Pulmonar en la Facultad de Medicina Baylor.  

Algunas personas corren un mayor riesgo de sufrir problemas respiratorios causados por fármacos que otras. Por ejemplo, las personas con enfermedad pulmonar subyacente y antecedentes de tabaquismo, así como las personas con enfermedad renal o enfermedad hepática, ya que ambos órganos eliminan el fármaco nocivo más lentamente.

La edad también es un factor de riesgo.

“Al igual que sucede con todos los órganos, la función pulmonar disminuye lentamente con la edad, y los pulmones se vuelven menos capaces de tolerar las alteraciones al entorno que ocurren con cualquier exposición a un nuevo elemento, por ejemplo a un medicamento”, explica Wu.

Se sabe bien cuáles son los medicamentos que suelen irritar los pulmones, por lo que si te recetan uno de estos fármacos y surge un problema respiratorio, tu médico tendrá un alto grado de sospecha de que el problema está siendo causado por el medicamento.

¿Cuáles son los síntomas que debes tener en cuenta?

“Los pulmones tienen algunas maneras de quejarse ante una situación”, dice Schachter. “La tos es un síntoma de que un medicamento está irritando las vías respiratorias. Y no me refiero solo a toser unas pocas veces. Estoy hablando de una tos que te despierta por la noche, una tos [incontrolable]”.

Consulta con tu médico si tienes tos persistente o dificultad para respirar que interfiere con tu capacidad para realizar actividades.

“Algunos pacientes responden bien a dejar de tomar el medicamento, otros requieren tratamiento adicional con medicamentos antiinflamatorios”, dice Schachter. En casos extremos, “algunos tienen que ser hospitalizados, ser conectados a respiradores y recibir oxígeno”.

Estos son cinco de los medicamentos que más comúnmente pueden dañar los pulmones, así como lo que debes preguntarle a tu médico.

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5 Medicamentos comunes que pueden dañar los pulmones

1. Analgésicos de venta libre

Qué son: los analgésicos de venta libre alivian el dolor leve a moderado y la fiebre.

Ejemplos: el acetaminofén (Tylenol) y los analgésicos antiinflamatorios no esteroides (AINE) como la aspirina, el ibuprofeno (Advil, Motrin) y el naproxeno (Aleve)

Lo que debes saber: los medicamentos para el dolor pueden causar dificultad para respirar de un par de maneras diferentes. Con el acetaminofén, las investigaciones sugieren que el uso crónico del analgésico reduce la capacidad de los pulmones de utilizar los antioxidantes, las moléculas que evitan el daño celular y desempeñan un papel clave en la lucha contra el estrés oxidativo. Se cree que el estrés oxidativo aumenta el riesgo de asma, acelera la progresión del asma existente y disminuye la función pulmonar.  

Un trastorno conocido como enfermedad respiratoria exacerbada por AINE (EREA) se caracteriza por asma moderada a grave y una mayor prevalencia de sinusitis crónica. “Para estas personas, la aspirina y (otros) AINE pueden causar que las vías respiratorias se contraigan y provocar un ataque de asma”, explica Wu.

2. Algunos antibióticos

Qué son: medicamentos utilizados para combatir y tratar las infecciones bacterianas.

Ejemplo: nitrofurantoína (Macrobid)

Lo que debes saber: la nitrofurantoína es un antibiótico que a menudo se receta para tratar y prevenir las infecciones del tracto urinario. El medicamento puede causar enfermedad pulmonar intersticial, pero esa reacción es rara, y solo ocurre en aproximadamente el 1% de los pacientes, según una investigación (en inglés) publicada en Respirology Case Reports.

3. Medicamentos para el corazón

Qué son: medicamentos que se usan para prevenir y tratar varias enfermedades cardíacas.

Ejemplos: betabloqueantes, amiodarona

Lo que debes saber: los betabloqueantes, que se recetan para tratar la presión arterial alta, la fibrilación auricular y la insuficiencia cardíaca, pueden hacer que las vías respiratorias se estrechen en las personas con asma subyacente o EPOC. La amiodarona, que se usa comúnmente para tratar el ritmo cardíaco irregular como la fibrilación auricular, es el medicamento más comúnmente asociado con problemas pulmonares. Las investigaciones sugieren que la DIILD afecta hasta a un 2% de las personas que reciben dosis más bajas de amiodarona; es más frecuente en los hombres, y las personas con enfermedad pulmonar preexistente pueden ser más susceptibles.

4. Tratamientos contra el cáncer

Qué son: medicamentos de quimioterapia.

Ejemplos: cualquier medicamento de quimioterapia puede dañar los pulmones, pero los culpables más frecuentes son la bleomicina, la carmustina, el busulfán y la ciclofosfamida.

Lo que debes saber: las investigaciones sugieren que los medicamentos oncológicos son la causa más común de DIILD. Los expertos reconocen que es difícil identificar a los responsables específicos en el campo de la oncología, ya que los medicamentos se administran en regímenes combinados o junto con la radiación, que de por sí se asocia con el daño y la cicatrización pulmonar.

5. Medicamentos antirreumáticos

Qué son: fármacos para tratar la artritis reumatoide y la psoriasis.

Ejemplo: metotrexato

Lo que debes saber: el metotrexato puede causar problemas pulmonares —incluida la inflamación aguda de los pulmones y la DIILD, dice Wu—, pero lo mismo se puede decir de algunas de las enfermedades que trata, como la artritis reumatoide.

“En muchos casos, es difícil saber si el problema es debido al curso natural de la enfermedad o si el medicamento está causando el problema”, dice Schachter. “La mayoría de las veces no hay una prueba única que podamos hacer que confirme si se trata de una reacción tóxica a un medicamento específico”. 

¿Qué pueden hacer los pacientes?

Todos los medicamentos tienen efectos secundarios, por lo que cada vez que comienzas a tomar un nuevo fármaco es importante que le consultes a tu proveedor de atención médica cuáles podrían ser sus efectos, para que juntos puedan hablar sobre los riesgos y los beneficios.  

No siempre es así, pero tu médico tal vez pueda recetarte un medicamento alternativo que no tenga los mismos efectos secundarios.

“En particular, si eres susceptible a una lesión pulmonar, debes preguntar sobre la toxicidad pulmonar y sobre los posibles síntomas a los que debes prestar atención”, dice Schachter. Y si experimentas alguno de esos síntomas, comunícate con tu médico.

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