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El comediante Jesus Trejo habla sobre el cuido de padres mayores y el impacto que esa tarea tuvo en su carrera

En tono de comedia, la estrella de "Care to Laugh" presentó un evento de AARP sobre el cuidado familiar en Las Vegas.


Video: El comediante encuentra humor y propósito en el cuidado de sus padres

Casi sin darse cuenta, Estados Unidos se ha convertido en una nación de cuidadores. A medida que los baby boomers envejecen, se enfrentan al cuido de padres de aún más edad, al tiempo que se preocupan por quién cuidará de ellos algún día. Con 48 millones de personas que brindan cuidados no remunerados a familiares y amigos, la situación no tiene mucho de cómico.

Jesus Trejo, comediante californiano y conocido humorista de televisión, de 37 años, lo sabe mejor que muchos: es cuidador a tiempo completo de su padre, tal como antes lo fue de su madre, al mismo tiempo que desarrolla una promisoria carrera como comediante de monólogos, programas especiales de humor (Stay at Home Son en Showtime; Practicing? en YouTube) y actuaciones y libretos para televisión (Mr. Iglesias en Netflix, This Fool en Hulu).

Él y sus padres —los “dos niños que tengo en casa”, como bromeó amorosamente desde el escenario al hacer referencia a su madre y a su padre, que en ese entonces tenían más de 70 años— llegaron incluso a ser el tema de un documental producido por AARP en el 2020, Care to LaughEl filme siguió a Trejo y a su familia durante un año mientras él perseguía sus sueños al tiempo que cuidaba de su madre, Adelaida, a quien le habían diagnosticado cáncer cerebral y diabetes, y más adelante de su padre, Antonio, con un diagnóstico de cáncer de colon en etapa 2.

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“[El film] se concentró en los malabarismos que yo hacía para manejar la vida, mi carrera, la familia, todo”, le dijo Trejo al Press-Telegram de Long Beach, el periódico de su ciudad natal, en una entrevista en el 2020. “Estaba en un punto de mi carrera en que no tenía los medios para contratar a un cuidador, de modo que todo recaía sobre mis hombros”.

Más tarde, su madre falleció. Pero él continúa participando activamente en el cuidado de su padre, y ha aprendido mucho. Transmitió algunos de los beneficios de su experiencia —junto con algunas bromas— cuando se presentó en vivo una teleasamblea de AARP, “Care to Laugh: Juggling Caregiving With Humor and Help”, en The Space, el nuevo espacio de vanguardia para eventos y arte en Las Vegas.

El especial de comedia y sobre cuidados familiares, de una hora de duración, contó también con un panel de expertos reunidos donde conversaron sobre el problema cada vez más apremiante de cómo resolver el cuidado a largo plazo de los adultos mayores en el país. En el panel participó la Dra. Sherry Blake (en inglés), psicóloga clínica; Jean Chatzky, embajadora financiera de AARP; Lori Nisson (en inglés), trabajadora social clínica, y Xavier Becerra, secretario de Salud y Servicios Humanos (en inglés). 

Antes del programa especial, Trejo compartió con AARP durante una entrevista en la que habló sobre cómo comenzó a ser cuidador, las lecciones que aprendió, sus tres consejos principales y por qué el sentido del humor es esencial.

¿Cuándo se convirtió Trejo en cuidador?

Como muchos hijos de inmigrantes nacidos en Estados Unidos (sus padres vinieron de México), Trejo comenzó desde joven a servir como el traductor e intérprete principal de sus padres, a pesar de que su primer idioma también era el español.

“Comencé a dominar el inglés más o menos cuando cursaba el 5.o grado. Justo alrededor de esa época fue cuando comencé a traducir documentos para mis padres lo mejor que podía, y ese fue el inicio de mi trayectoria como cuidador”.

Hijo único, acompañaba a sus padres a las citas médicas y los ayudaba a completar formularios para el seguro de salud y Medi-Cal. “Me resulta difícil hacerlo ahora, no entiendo cómo lo hice entonces. …Hacía mucha pantomima. Yo no tuve más opción que tomar las riendas inmediatamente y resolver las cosas con rapidez por el bien de la salud de mis padres”.

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¿Qué sintió al convertirse en cuidador?

Trejo adquirió un sentido de responsabilidad desde el comienzo, pero no hablaba realmente sobre eso.

“Al mirar hacia atrás, supongo que no había muchos niños de mi edad que hicieran lo que yo hacía. Es algo de lo que no hablaba con mis amigos. 'Oye, ¿sabes qué hice? Fui al médico con mi mamá o mi papá. Es como que eso te lo guardas para ti”.

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¿Cómo fue cambiando su rol de cuidador a lo largo del tiempo?

Trejo dice que su rol es muy dinámico, nunca es una sola cosa.

“Ha habido muchos cambios desde que comencé. Ahora, es dirigir a otros cuidadores [que trabajaron con mi madre], delegar de alguna manera en ellos ciertas responsabilidades y asegurarme de que tuvieran bajo control las necesidades médicas de mi mamá en aquel momento.

“Sigo con ese rol como cuidador, pero solo para mi padre ahora. Mi madre falleció [en agosto del 2023 - en inglés] y no tengo ese lado de la responsabilidad, pero sí debo asegurarme de que mi padre esté bien”.

¿Cuáles son las tres lecciones principales que aprendió como cuidador?

“Los puntos principales son tiempo, descanso y humor. Tienes que tener mucha paciencia. Tienes que descansar, tomarte el tiempo para descansar y poder estar listo para lo que traiga el día. Y tienes que tomar todo con sentido del humor. Si puedes dominar esas tres cosas, creo que todo lo demás se vuelve… más fácil.

“Debes tener un buen sentido del humor, porque las cosas tienden a ir en rumbos diferentes a lo que habías planeado y a veces no te queda más remedio que reírte. No hay otra emoción a la que recurrir que no sea la risa o la sonrisa.

“Lo difícil de ser cuidador es que estás haciendo malabarismos con muchas cosas: con la vida, la carrera, la tarea de cuidador, los cuidadores”.

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¿Qué influencia tiene su carrera en su tarea de cuidador?

Trejo está trabajando en su tercer especial de comedia, de una hora de duración, en el que trata algunas de las experiencias sobre el cuidado familiar que el público comparte con él después de escuchar sus monólogos cómicos.

“En la comedia hay un dicho que dice que el dolor es gracioso y lo gracioso duele... Yo creo que ser cuidador te hace ver la vida de un modo muy diferente.

“Ser artista de monólogos cómicos y ser cuidador van en cierto modo de la mano. Yo puedo ser buen cuidador porque tengo esa salida creativa... Y puedo ser buen comediante porque tengo esta parte de mi vida que es muy diferente a la de la mayoría de otros comediantes.

“Aprendí mucho sobre mí como persona y como artista, y es que lo único constante en la vida es el cambio. Y eso se aplica tanto al cómico como a la persona”.

¿De qué modo el ser relativamente joven afecta su función de cuidador?

“Yo soy un cuidador milénico y he vivido todas estas experiencias que creo que la mayoría de las personas de mi edad no han vivido. Pero también, cuando hago un espectáculo para el público, los cuidadores milénicos ahora son una historia común, a medida que la generación de los baby boomers envejece. Muchas personas de mi edad están asumiendo funciones de cuidadores... Cuando hablo de mi experiencia, ocurren una o dos cosas: [las personas del público] se identifican con lo que cuento, o se sienten atraídas por esta historia que está comenzando a resultarles familiar, algo que sus amigos o sus seres queridos están viviendo de algún modo”.

¿Cuál es el mensaje más importante que desea transmitir?

“Yo creo que algo especial es que, a veces, a través de mi humor y mi comedia puedo hacer que las personas reflexionen sobre lo que está en el horizonte, porque envejecer es parte de la vida. No puedes escaparte. Todos vamos a tener que lidiar con eso. O serás tú quien necesite un cuidador o alguien que se ocupe de ti, o te tocará cuidar de alguien. Simplemente, es así. Esa es la dualidad de la vida.

“Yo sostengo que ser cuidador es un privilegio. Sé que es difícil verlo así cuando estás cambiando un pañal, cuando estás en una situación difícil al ver que tus padres no están bien... Ese es tiempo que pasas con tus padres, por muy difícil que sea a veces... Un día, vas a mirar hacia atrás y te reirás de esos momentos.

“Sí, es un privilegio, recuérdalo”.

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