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10 Consejos para negociar con las compañías de tarjetas de crédito

Si buscas bajar la tasa de interés o que te condonen un cargo.

Un hombre llamando por teléfono a las compañias de tarjetas de crédito

FOTO: JEREMY MAUDE/GETTY IMAGES

Aprende a negociar con las compañías de tarjetas de crédito.

In English 

¿Has intentado negociar con las compañías de tus tarjetas de crédito y solo has conseguido terminar frustrado ante lo inconmovible que se muestran?

A veces, con tan solo una llamada telefónica se logra bajar la tasa de interés de una tarjeta de crédito.

Sin embargo, en otras ocasiones, te tocará ser mucho más persistente para conseguir lo que deseas: ya sea una tasa de interés más favorable, que te condonen un recargo por atraso en el pago, o solicitar que te eximan de los cargos por sobrepasar el límite de crédito.

Si tienes un historial de pagos sólido, probablemente tengas mejores posibilidades para negociar con un acreedor. A continuación, te ofrecemos 10 consejos prácticos a la hora de negociar con tu compañía de tarjeta de crédito, incluso si tu historial de crédito no es perfecto.

1. Llama en la mañana

No llames en las tardes, cuando los representantes de servicio al cliente están cansados y estresados, y han estado todo el día lidiando con clientes furiosos. Tampoco llames durante los fines de semana, ya que en caso de necesitar hablar con un supervisor, es posible que no lo encuentres esos días.


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2. Sé amable al hacer cualquier solicitud

Comienza la conversación de manera positiva y sé cortés. Saluda con un "hola" o "buenos días" a la persona que te atienda, y llámala por su nombre. Por ejemplo: "Buenos días, Amanda. Habla Elaine Jones, y llamo sobre mi cuenta". Asegúrate de que tu tono de voz proyecte una solicitud, no una exigencia. Sé cortés y conversador, no contencioso, para establecer una buena comunicación y obtener la cooperación de la persona al otro lado de la línea telefónica.

3. De ser necesario, solicita hablar con un supervisor

Si no consigues nada de la persona con la que estás hablando, no sientas temor de "ir más arriba" y solicitar hablar con un supervisor. Aun cuando la conversación no sea hostil o negativa, puede que necesites hablar con un gerente, pues algunos empleados te dirán que no tienen la autoridad para concederte tu solicitud.

4. Destaca el tiempo que llevas como cliente

Si ya llevas varios años con la misma compañía de tarjetas de crédito, puedes mencionar tu condición de cliente de mucho tiempo para que se te tome en cuenta al hacer tu solicitud.

Esto puede trabajar a tu favor, pues la mayoría de los bancos valoran los clientes leales y de varios años.

5. Enfatiza la cantidad de transacciones que has hecho con la compañía

Quizás has hecho una gran cantidad de cargos a través de los años. Si has sido un cliente valioso debido a la gran cantidad de bienes y servicios que has cargado, menciónalo. Y comunícales que tu también valoras tu relación con ellos y que quisieras permanecer como un cliente responsable.

6. Destaca tu disposición para pagar lo que debe

Los acreedores pueden no estar dispuestos a ser flexibles con las personas que ellos perciben que están "tratando de zafarse" de sus deudas.

Lo peor que puedes hacer es dar la impresión de ser un irresponsable que intenta evadir la responsabilidad de sus pagos. Una mejor estrategia: haz hincapié en el gran deseo que tienes de pagar sus cuentas.


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7. Revela cualquier circunstancia atenuante

Cuando ha habido situaciones fuera de lo común, infórmaselo a tus acreedores; por ejemplo, perdiste tu empleo, alguien de tu familia murió o algo trascendental sucedió en tu vida que causó que dejaras de hacer un pago. También infórmales si sucedió algo que impidió que recibieras tus facturas, como una mudanza o si te divorciaste y fue tu excónyuge quien recibió las facturas. Existe la posibilidad de que los acreedores pudieran estar dispuestos a perdonar tus cargos por demoras en estos casos.

8. Haz que una "primera infracción" esté a tu favor

Si nunca te habías demorado con tus pagos o nunca te habían impuesto un cargo por excederte del límite de crédito, solicita directamente que te eliminen las penalidades asociadas a estos casos. Un hecho poco conocido es que la mayoría de las compañías de tarjetas de crédito le otorgan a sus empleados (sin la necesidad de consultar a un supervisor) la autoridad para eliminar los cargos por demora en los que usted pueda incurrir una vez cada 12 meses. Si este es tu caso, solicita que te eliminen esos cargos. Te sorprenderás de la facilidad con la que acceden.

9. Menciona a la competencia en la conversación

Cuando estés negociando una tasa de interés más baja, menciona que tal vez consideres otra compañía. El punto aquí no es hacer una amenaza sin bases. Y yo no comenzaría la conversación con esta posibilidad. Pero, ciertamente, tienes el derecho de explorar tus opciones, e informarle a tu acreedor sobre las ofertas de transferencia de balances o de tasas de interés más bajas que otras compañías te ofrecen, y que estarías dispuesto a considerar si ellos no te ajustan el interés de tus tarjetas.


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10. Toma nota de todas sus conversaciones

En caso de que tengas que recurrir nuevamente a ellos para que corrijan o eliminen algo, te ayudará poder hacer referencia a tus notas, y decir: "Hablé con John Smith en esta fecha, y esto fue lo que me dijo".

Si todos tus esfuerzos fallan, podrás solicitar una revisión de tu cuenta nuevamente en algunos meses. Por ejemplo, si tu solicitud de una tasa de interés más baja es denegada, pregúntale a un supervisor si estaría dispuesto a reconsiderar su posición en, digamos, tres o seis meses. De estar de acuerdo, anota el nombre de la persona y pon un recordatorio en tu agenda para llamarla en el momento adecuado.

Lynnette Khalfani-Cox, The Money Coach(R), es experta en finanzas personales, personalidad de radio y televisión y colaboradora habitual de AARP. Puedes seguirla en Twitter y en Facebook.