Skip to content
 

El sauna podría reducir el riesgo de hipertensión

Un nuevo estudio sugiere que el calor del agua facilita el flujo sanguíneo.

Hombre en un sauna

Bernd Vogel/Getty Images

El estudio hizo seguimiento a los participantes durante un promedio de 25 años.

In English | No tienes que vivir en un país frío para disfrutar de los placeres de un baño de sauna. Y un reciente estudio finlandés proporciona una razón médica para meterse en el agua caliente: las visitas frecuentes al sauna pueden reducir el riesgo de presión alta.

¿Te gusta lo que estás leyendo? Recibe contenido similar directo a tu email.

Publicado en el American Journal of Hypertension, el estudio de 1,621 hombres con presión arterial normal, de edades entre 42 a 60 años, hizo seguimiento a los participantes durante un promedio de 25 años. Los resultados: los hombres que iban al sauna de dos a tres veces por semana tuvieron una probabilidad del 24% menor de padecer hipertensión que los que iban una vez a la semana o menos. Aquellos que iban al sauna entre cuatro y siete veces por semana redujeron su riesgo en casi la mitad (un 46%). El estudio controló variables como la edad, el índice de masa corporal, el tabaquismo y los antecedentes familiares de hipertensión.

El autor principal del estudio, Jari A. Laukkanen, profesor de medicina en University of Eastern Finland, dijo al New York Times que si bien el estudio no demuestra causa y efecto, hubo algunas posibles explicaciones. El calor del sauna mejora la flexibilidad de los vasos sanguíneos, lo que aumenta el flujo sanguíneo. La sudoración sirve como diurético, lo que reduce el exceso de líquido corporal. Y un sauna finlandés por lo general consiste en calor y luego frío, lo cual es relajante, y podría reducir la presión arterial.

“Es algo placentero y agradable de hacer y no implica ningún sacrificio”, le dijo al Times.