‘The Golden Bachelor’: Gerry y Theresa hablan sobre sus planes de boda

¿Creen que formaron una conexión porque ambos son empresarios?

Gerry: Tal vez. Retrocede un poco: ambos somos pensadores lógicos. Y esa fue una de las cosas que realmente me impresionó en esa cena final, sobre lo que Theresa hacía en su trabajo. Me di cuenta de que su manera de pensar y la mía eran muy compatibles. Significa que cuando suceda un problema, lo resolveremos de maneras similares.

Theresa: Simplemente tuvimos una conexión. Y realmente tenemos opiniones muy, muy similares sobre la vida y todo lo demás. Y también somos buenos en llegar a un acuerdo.

 ¿A qué se debió el período de inactividad en su relación y cómo lo superaron?

Gerry: No sé a qué te refieres.

Theresa: Es porque tuvimos la primera cita del programa. Y luego él salió en otras citas. Se estaba concentrando en otras mujeres, lo que absolutamente tenía que suceder, y lo hizo muy bien. No es como en la vida real, donde si tenemos una cita fantástica, normalmente habría otra cita de inmediato. La hubiésemos tenido, pero esto no era la vida real.

 ¿Hay algo que aprendieron de sus primeros matrimonios que se relaciona con sus segundos intentos a la felicidad?

 Gerry: Ambos reconocemos en el otro las habilidades para mantener una relación a largo plazo. No es fácil permanecer casado 42 o 43 años. Toma mucho esfuerzo.

 ¿Qué fue lo que no funcionó con las personas con quienes salieron después de quedar viudos, antes del programa?

Theresa: Sí, ambos salimos con otras personas. Yo tuve muchas citas. Y nunca hubo una conexión. De inmediato Gerry me atrajo, y mientras más aprendía sobre él, más me gustaba y luego lo amé.  Estaba buscando un hombre con integridad, con buenos valores morales, un hombre de familia que fuera amable, de buen corazón. Y Gerry era todo eso, e inteligente. Así que, sí, tenía todo lo que estaba buscando.

Gerry: Tenía varias cosas que realmente necesitaba en una pareja. Entre ellas, debía tener un buen sentido del humor. En segundo lugar, la capacidad de calmarme, y probablemente en tercer lugar está la capacidad de convertirme en una mejor persona. Y Theresa cumple con todas esas cosas.

 ¿Qué aprendieron en el transcurso del programa?

Theresa: Realmente tuve problemas siendo yo misma frente a la cámara. Tengo tantos hombres en mi vida: seis nietos, un hijo, un yerno, un hermano, por lo que no me sentía muy cómoda siendo yo misma. No fue hasta esa última cita, justo antes de la Fantasy Suite, que me hizo la pregunta sobre mi carrera. Fue una gran conversación, y comencé a salir de mi caparazón. Y luego me sentí más cómoda de estar en la Fantasy Suite, por lo que realmente podíamos ser nosotros mismos. Quiero decir, podíamos hablar de verdad, y conectamos en un nivel mucho más profundo.

 Gerry: No me sentí avergonzado en ningún momento. No estaba nervioso frente a las cámaras. Lo bloqueé todo mentalmente. Y traté de ser yo mismo y hablar con las personas como si estuviera hablando con ellas en cualquier otro entorno.

Theresa: No tuve la habilidad de olvidar la existencia de las cámaras. Así que me censuraba mucho.

 ¿Vas a llevar algo antiguo, nuevo, prestado y azul?

Theresa: Oh, Dios mío. ¡Ni siquiera había pensado en eso! ¡Buena idea!

Gerry: Esa es una antigua tradición que probablemente deberíamos honrar.

 ¿Cómo te casas cuando es la segunda vez?

Theresa: Con el corazón y el alma. Con mucha emoción. Queremos que sea un momento significativo, rodeados de amor y familia.

 ¿Dónde será la luna de miel en Italia?

Gerry: Dondequiera que queramos.

Theresa: Me encantaría ir a Positano. El sur de Roma, porque en realidad he ido a Italia dos veces, pero esta sería la primera vez de Gerry. Me gustaría ir a las partes más románticas de Italia. Pero no importa qué lugar de Italia.

 ¿Hay algo que las personas todavía no les han preguntado sobre el otro?

Gerry: Si me preguntaras qué he aprendido sobre Theresa desde el último episodio de anoche, podría decirte que, a los 70 años, ella no sabe cómo secarse el cabello.

Bueno, Theresa, ¡cuéntanos algo sobre Gerry!

 Theresa: Aprendí que a Gerry no le gusta limpiar el fregadero por la noche, pero a mí sí, y tengo que hacerlo.

¡Así que son la pareja perfecta! Están hechos el uno para el otro.

Theresa: ¡Bien! Así es.