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6 señales de que te estás convirtiendo en un tacaño en el supermercado

Cómo los compradores frugales de comestibles se empeñan en ahorrar a medida que los precios se mantienen obstinadamente altos.


spinner image un billete de un dolar con hilos rojos por encima
GETTY IMAGES

Los consumidores están hartos de los precios en el supermercado y por una buena razón. Desde la pandemia, los alimentos básicos cuestan un 25% más. Incluso con la reducción de la inflación, los precios de muchos productos alimenticios siguen siendo obstinadamente altos. Según el último índice de precios al consumidor, los precios de la carne de res y de ternera aumentaron un 7.7% año tras año, el pan es un 3.2% más caro, las verduras congeladas aumentaron un 5% y los jugos son un 4.8% más caros.

Luego está la llamada reduflación: los precios pueden ser los mismos, pero las compañías de alimentos han reducido la cantidad, el peso o el tamaño del empaque, lo que significa que estás recibiendo menos por tu dinero.

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“Las compras de comestibles son esenciales. No es algo que se pueda quitar del presupuesto”, dice Samantha Landau, experta en consumidores en TopCashback.com. “Encontrar una manera de ahorrar dinero es muy importante” en el entorno actual.

Los compradores ya no están aceptando los precios más altos de los alimentos. Están adoptando estrategias para ahorra y reducir sus facturas de alimentos. Si alguna de estas seis señales te parece familiar, puedes tomar consuelo en saber que no estás solo con tus hábitos frugales de compras.

1. Cambias a las marcas genéricas

Desde Albertsons hasta Walmart, la mayoría de las tiendas venden sus propias marcas, que tienden a ser más económicas que las marcas nacionales y a menudo ofrecen la misma calidad. “Las marcas genéricas han avanzado mucho en la última década, y muchas ofrecen ingredientes de alta gama similares a los que se ofrecen en las marcas nacionales”, dice Andrea Woroch, experta en presupuestos. “Muchas marcas genéricas de tiendas se fabrican en las mismas instalaciones que las marcas nacionales, entonces, ¿por qué pagar más solo por el empaque y la publicidad?”.

Consejo: considera los productos de marcas genéricas y acepta que seguir esta estrategia de ahorro de dinero puede implicar un poco de prueba y error. Woroch recomienda comparar los ingredientes uno al lado del otro para darte tranquilidad. Ten en cuenta que las tiendas de comestibles tienen más poder para controlar los precios y la promoción de sus propias marcas, dice, y como resultado ofrecerán más ofertas en estos productos. Incluso si has comprado una marca en particular durante décadas, tu cuenta bancaria te agradecerá si pruebas la marca de la tienda.

2. Estás recortando cupones

Si bien usar cupones, buscar circulares semanales y visitar los sitios web de las tiendas de comestibles para encontrar ofertas puede ser una gran manera de ahorrarte dinero, muchas personas se quejan de que toma demasiado tiempo. “Muchas tácticas de ahorro requieren un poco más de trabajo”, dice Kristin McGrath, experta en compras en RetailMeNot. “Se necesita tiempo y hay que investigar, pero hay maneras de reducir las facturas de los supermercados”, y los cupones son una de ellas. Encontrar cupones se ha vuelto mucho más fácil que antes. La mayoría de los supermercados publican sus circulares semanales en línea y las tienen listas cuando entras a una tienda. A menudo puedes descargar cupones digitales en tu teléfono y usarlos al pagar.

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Consejo: para maximizar tus ahorros, haz una lista de compras de alimentos antes de buscar cupones. Eso puede evitar que compres algo que no necesitas solo porque está en oferta. Si compras en una tienda con regularidad, dice McGrath, es buena idea inscribirte en su programa de recompensas, que en la mayoría de los casos es gratuito. Puedes ganar puntos para compras futuras y obtener ofertas y descuentos exclusivos. “Algunas personas se sienten incómodas proporcionando información personal, pero si realmente quieres ahorrar, hazlo”, dice. “Las tiendas minoristas tratan de lograr que seas un comprador leal”.

3. No compras artículos que no están en tu lista

Hacer una lista y revisarla dos veces no solo corresponde a las fiestas, sino que es algo que los compradores frugales hacen cada vez que van a la tienda. Hacen un inventario de lo que tienen en la alacena y el refrigerador y hacen una lista completa antes de hacer sus compras de alimentos. Según el USDA, alrededor del 20% del suministro de alimentos en Estados Unidos es desechado por los consumidores, lo que le cuesta a una familia típica más de $1,000 al año.

Consejo: para asegurarte de que no estás comprando cosas que no necesitas, Woroch dice que planifiques tus comidas con una semana de anticipación. Busca recetas que usen los mismos ingredientes y verifica si hay ingredientes que ya tienes en casa para que no compres más de lo necesario.

4. Estás comprando al por mayor

Comprar alimentos al por mayor puede darte el mejor precio por unidad, pero tiene sentido comprar alimentos de mayor tamaño solo si vas a consumir los alimentos antes de que se dañen o si estás planeando congelarlos. “Si compras demasiado en grandes cantidades, habrá una parte que terminará en la basura”, dice Woroch.

Consejo: piensa en cómo tú y tu familia consumen alimentos antes de optar por comprar al por mayor. Ten en cuenta la vida útil de los artículos, lo que se puede congelar y lo que se daña con bastante rapidez. Si es posible, evita ir a la tienda cuando tengas hambre, especialmente si vas a una de las tiendas mayoristas que cubren los pasillos con muestras gratuitas. “Si tienes el estómago lleno, es menos probable que hagas compras impulsivas”, dice McGrath. “Al comprar con hambre, esas muestras gratuitas tienen un sabor muy bueno, y de repente sales con chips gourmet que cuestan $5 por bolsa, algo que no habrías comprado si no estuvieras hambriento”.

5. Estás comprando en las tiendas de dólar

Considera omitir los pasillos de productos no perecederos en tu tienda de comestibles favorita y, en su lugar, compra estos artículos en una tienda de dólar. “Los artículos de papel, esponjas, papel de aluminio; las tiendas de comestibles les suben los precios a estos artículos”, dice Landau. “Están ahí para tu conveniencia. A menudo encuentras mejores ofertas en las tiendas de dólar”.

Consejo: en las tiendas de dólar, verifica la fecha de vencimiento del producto antes de comprarlo. Muchos productos alimenticios pueden haber estado en los estantes durante mucho tiempo.

6. Vives para las rebajas

Las tiendas de comestibles pueden usar ofertas especiales o descuentos para atraer a los compradores a comprar ciertos artículos. Por lo general, estas son ofertas de alimentos frescos que se acercan a la fecha de consumo en su empaque. Woroch dice que puedes ahorrar hasta un 70% cuando una tienda está llevando a cabo estas ofertas. “Esto podría incluir desde carnes y pollos hasta pescados y productos lácteos como leche, huevos y queso”, dice.

Consejo: si te abasteces durante estas ofertas, cocina o congela los alimentos de inmediato para evitar que se dañen. Woroch también recomienda considerar la vida útil, que difiere de la fecha de consumo. “A menudo las personas confunden estas fechas con las fechas de vencimiento”, pero eso no es lo mismo, dice. “Son simplemente fechas sugeridas para la calidad y el sabor en lugar de la seguridad, y muchos alimentos son seguros para comer durante un período de tiempo después de que pase la fecha”.

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