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¿Qué tarjeta de crédito debo pagar primero?

Podrías atacar las tasas de interés altas o las deudas más grandes.

Cortar las tarjetas de crédito

FOTO: WALKER Y WALKER/GETTY IMAGES

Si tienes saldos muy elevados podrías negociar las tasas de interés.

In English | En lo que respecta a las estrategias para pagar tarjetas de crédito, no siempre es fácil determinar qué deuda pagar primero.

La mayoría de los expertos en finanzas sugerirán pagar primero las que tengan las tasas de interés más altas.

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Personalmente, no me adhiero a este consejo bien intencionado, principalmente porque para la mayoría de la gente no funciona. Si funcionara, las millones de personas y familias que siguen este consejo no permanecerían endeudadas hasta la coronilla.

Un gran problema con el habitual consejo de “paga primero la deuda con la tasa de interés más alta” es que uno casi no percibe que los saldos varíen. Eso es terriblemente desalentador para la mayoría de la gente, mes tras mes. Imagínate estar pagando $200 mensuales por una deuda de $5,000 de tu tarjeta de crédito y, al recibir el siguiente resumen de cuenta de la tarjeta, encontrarte con que el saldo apenas se redujo en $30, porque $170 se fueron en cubrir cargos por intereses.

En la mayoría de los casos, esto mina la motivación del deudor para seguir pagando sus deudas, porque no puede ver un progreso sustancial.

Recuerdo cuando, en el 2001, acumulé una deuda en mis tarjetas de crédito de $100,000. Negocié con las compañías de las tarjetas y les pedí que me bajaran las tasas de interés, y casi todas ellas accedieron. En un momento dado, ninguna de mis tarjetas tenía una tasa de interés superior al 6.9%. De hecho, varias de ellas cobraban cero interés, mientras otras estaban en 2.9% o 4.9%. En otras palabras, no me preocupaban para nada las tasas de interés, porque eran muy manejables.

Sin embargo, lo que sí me preocupaba era que todas mis tarjetas tuvieran saldos altos. Debido a que había gastado excesivamente, muchas de mis tarjetas estaban al límite del crédito, y las que no lo estaban se encontraban próximas a alcanzarlo.

Imaginen mi angustia cuando me atreví a salir a cenar a un restaurante de moda en Nueva York. Sabiendo que me arriesgaba a pasar vergüenza en público, entregué una tarjeta de crédito para pagar la cuenta y tuve que cruzar los dedos —y rezar silenciosamente— mientras esperaba que la tarjeta fuera aprobada.

Cuando los gurús de las finanzas personales aconsejan pagar primero las deudas con tasas de interés altas, asumen que:

  • Las tasas de interés de tus tarjetas de crédito son altas
  • Te preocupan las tasas de interés de tus tarjetas de crédito
  • El usar esta técnica le permitirá el máximo ahorro posible

Lamentablemente, para quienes están endeudados hasta la coronilla, estas suposiciones son completamente erróneas. A continuación explicamos el motivo.

Consecuentemente, hoy, la gente con buena calificación crediticia está pagando un promedio de 10.8% para las tarjetas de interés bajo, en tanto las tarjetas de crédito típicas, con tasas de interés variable, promedian en un 14.4%, según Bankrate.com. En comparación, la tasa preferencial alcanzó su pico de 21.5% en diciembre de 1980, mientras que, a mediados de la década de 1980, las tasas de interés de las tarjetas de crédito promediaron un 18.75% récord.

De modo que, pese a que la mayoría de los asesores financieros erróneamente asumen que el consumidor está disgustado con las tasas de interés altas, por lo general no es así.

Una mejor manera de librarse de deudas es analizar dónde está verdaderamente el problema y elegir una estrategia de pago que ataque directamente dicho problema. Esto se traducirá en gratificación, tanto en lo emocional como en lo económico, al poder pagar sus deudas. Como resultado de ello, te mantendrá lo suficientemente motivado como para aferrarte a tu plan de pago. Al final, esto es lo que lo ayudará más rápidamente a lograr que el saldo en los resúmenes de cuenta de sus tarjetas de crédito sea cero.

Según sea lo que más lo aqueje, existen tres estrategias de pago principales entre las cuales elegir.

1. Ocúpate de las tasas de interés matadoras
Si te están aplicando tasas de interés exorbitantes y te están matando, entonces, como sea concéntrate primero en las deudas con tasas de interés altas. Este podría ser tu caso si tuvieras la cartera repleta de tarjetas de crédito emitidas por tiendas minoristas. Por lo general, estas tarjetas aplican tasas de interés más altas que las tarjetas de alcance nacional, como Visa, MasterCard o Discover.

Además, si has tenido problemas de crédito en el pasado, o si últimamente te has atrasado en los pagos de sus tarjetas de crédito, puede que te apliquen tasas de interés especiales por “mora”, que fácilmente pueden superar el 22% y, a veces, llegar al 30%. Si alguno de estos escenarios describe tu situación, y si no puedes dormir por las noches debido a las altas tasas de interés, entonces deberías saldar esas deudas primero.

2. Ocúpate de las tarjetas con el saldo más grande

Para aquellos que estén a punto de alcanzar los límites de crédito de sus tarjetas, la mejor estrategia de pago es concentrarse primero en las tarjetas que tengan el saldo más grande.

Así, en vez de preocuparse por una tarjeta de crédito con una tasa de interés de 18%, ocúpese de la que tenga el saldo más grande (digamos, aquella a la que le deba $7,800 y tenga un límite de crédito de $8,000). Al pagarle un poco más a esa tarjeta, tendrá la satisfacción de apreciar cómo el saldo se va reduciendo mes a mes. Eso le dará el desahogo emocional que necesitas para seguir pagando la deuda.

3. Líberate de las cuentas múltiples

Quizá tengas tu cartera repleta de tarjetas de crédito, tantas, de hecho, que tengas dificultades para manejar todas esas cuentas. Sabrás que es así si te cuesta mantenerte al día con todo el papeleo, te olvidas de tus facturas o sueles tener que pagar recargos por mora, por no haber emitido o enviado los cheques a tiempo.

Si esto te suena conocido, una buena propuesta sería que te enfoques primero en las tarjetas con los saldos más pequeños. De esta forma te sacarás rápidamente de encima las tarjetas con saldos bajos.

Cada vez que te deshagas de una tarjeta, usa el dinero que estabas pagando por ella para duplicar el pago de la siguiente tarjeta con el saldo más pequeño. Esto te permitirá ir disminuyendo el número de cuentas que tengas abiertas, y también se reducirá tu deuda pendiente.

Este es tu plan: Decide qué te molesta más, si tener saldos grandes, tasas de interés altas o muchas cuentas.

Para empezar, anota todas las letras de crédito que adeudes, detallando los saldos y las tasas de interés para cada cuenta.

Estrategia 1: Si te desagradan las tasas de interés altas, comienza por pagar la tarjeta que tenga la tasa más elevada, independientemente de cuál sea su saldo.

Estrategia 2: Si quieres deshacerte de las deudas grandes, ocúpate primero de la tarjeta con el saldo más alto, independientemente de cuál sea tu tasa de interés.

Estrategia 3: Si estás cansado de tener que hacer malabares con demasiadas tarjetas, paga primero aquella que tenga el saldo más bajo.

Al atacar el problema, pagarás primero la tarjeta que más preocupación te genere. Repite este proceso para eliminar la deuda de cada una de las demás tarjetas de crédito, y te encontrarás sin deudas antes de lo que jamás hubieras imaginado.

Lynnette Khalfani-Cox, The Money Coach(R), es experta en finanzas personales, personalidad de radio y televisión y colaboradora habitual de AARP. Puedes seguirla en Twitter y en Facebook.

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