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El acceso a Medicaid y la lucha contra la pandemia

La cobertura expandida podría marcar una gran diferencia en el tratamiento de la COVID-19.

Doctora colocando mascarilla a un paciente

South agency/GETTY

In English | El surgimiento y la propagación rápida de la COVID-19 (la enfermedad causada por el nuevo coronavirus) en Estados Unidos subrayan la importancia de remover las barreras que impiden que las personas reciban el cuidado de salud necesario. No es de sorprender que la crisis actual centre la atención en Medicaid, entre muchos otros aspectos del sistema de cuidado de la salud.

Millones de adultos de bajos ingresos de 45 a 64 años que obtuvieron acceso a Medicaid en los 37 estados (incluido el Distrito de Columbia) que expandieron sus programas bajo la Ley del Cuidado de la Salud a Bajo Precio (ACA) vieron mejoras en su salud —por ejemplo, en enfermedades crónicas como diabetes, hipertensión y enfermedades pulmonares—. De acuerdo con los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC), las personas con enfermedades subyacentes tienen un mayor riesgo de enfermarse gravemente por la COVID-19, especialmente si esas enfermedades no están bien controladas. Muchos adultos de mediana edad y bajos ingresos que viven en estados donde se ha expandido Medicaid quizás estén en mejores condiciones para superar esta pandemia que quienes viven en los 14 estados que optaron por no expandir el programa porque tenían acceso al cuidado necesario para controlar cualquier enfermedad subyacente. 

Lo que necesitas saber sobre Medicare lo encuentras en aarp.org/MiMedicare

La expansión de Medicaid:  un cambio positivo para millones de adultos de mediana edad

La expansión de Medicaid les ha dado a millones de adultos de mediana edad y bajos ingresos de todo el país acceso sin precedentes (en inglés) al cuidado y el tratamiento que necesitan para controlar una variedad de trastornos. Eso es importante en el contexto de esta pandemia, porque el manejo adecuado de las enfermedades puede potencialmente reducir el riesgo de enfermar de gravedad a causa de la COVID-19. Por ejemplo, la cobertura expandida se ha vinculado con mejoras (en inglés) en el manejo de la diabetes, un mayor acceso (en inglés) a medicamentos que controlan el nivel de azúcar en la sangre y un mejor control de la presión arterial. Según los CDC, estas enfermedades son algunas de las que aumentan el riesgo de sufrir una enfermedad grave por la COVID-19.

Además de mejorar el estado de salud de los adultos de mediana edad —lo que posiblemente disminuye su riesgo de enfermar gravemente por la COVID-19—, la expansión de la cobertura de Medicaid cubrirá el costo del tratamiento relacionado con la COVID-19 y continuará pagando por el cuidado médico de rutina. Los adultos de mediana edad y bajos ingresos en los estados que no han expandido Medicaid no cumplirían los requisitos para recibir atención médica cubierta por Medicaid si contraen COVID-19.

Afortunadamente, la legislación (en inglés) federal aprobada el mes pasado les da a los estados la opción de proveer pruebas de detección del coronavirus cubiertas por Medicaid a individuos que no están asegurados, independientemente de si el estado expandió su programa de Medicaid. Sin embargo, la nueva cobertura para las pruebas no se extiende al tratamiento. Aunque el Gobierno federal anunció (en inglés) que otorgará $100,000 millones para compensar a los proveedores por tratar a individuos no asegurados durante la crisis actual, eso no es lo mismo que proveer la seguridad de una cobertura asequible y completa en caso de que las personas requieran cuidado continuo. 


Para información actualizada sobre la COVID-19 visita aarp.org/ElCoronavirus


Estados donde no hubo expansión:  no es demasiado tarde para marcar una diferencia

Proveer cobertura de Medicaid a adultos de mediana edad y otros que pueden necesitarla es más importante que nunca. Con o sin la pandemia de coronavirus, más de un millón de adultos de mediana edad[1] reunirán los requisitos para acceder a Medicaid si sus estados expanden el programa. En retrospectiva, tener acceso a la cobertura que brinda la expansión podría haberles dado a estos individuos la oportunidad de optimizar su estado de salud antes del impacto de la pandemia.

No es demasiado tarde para que algunos estados actúen. La pandemia y el número creciente de personas que necesitarán cobertura de salud como resultado de la recesión ofrecen nuevas razones para que los estados consideren expandir Medicaid. Esto permitirá que los adultos de mediana edad y otros que pueden reunir los requisitos tengan acceso al cuidado de salud que necesitan. Expandir la cobertura también ayudará a mejorar el estado de salud y potencialmente disminuir el riesgo de futuras enfermedades graves y los costos relacionados. 

Los datos emergentes (en inglés) indican que quienes tienen mala salud —particularmente (en inglés) las personas afroamericanas e hispanas— sufren un mayor riesgo de enfermarse gravemente a causa de la COVID-19. La crisis actual del cuidado de la salud debe ser un llamado de atención para que los legisladores estatales hagan todo lo posible para mejorar la salud de sus ciudadanos más vulnerables a través del acceso a Medicaid.  

[1] datos del 2019 de Urban Institute.