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Protege tus datos personales

Las filtraciones de datos de las tarjetas de crédito enfatizan la necesidad de proteger tu información personal.

Logo de un objetivo

FOTO: MIKE MCQUADE

¿Eres un blanco para el robo de identidad? Protege las contraseñas y los datos personales para corras menos riesgo.

In English | A medida que la piratería informática de la información de los clientes de Target, Neiman Marcus y otros establecimientos comerciales desaparece de los los titulares, podrías caer en la tentación de bajar la guardia, dejar que tus contraseñas se añejen y despreocuparte de cómo escaneas tus tarjetas.

No lo hagas.

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El Identity Theft Resource Center le ha hecho seguimiento a las filtraciones de datos desde el 2005, cuando se reportaron 157. En el 2013, hubo 619. Además, casi el 5% de los consumidores estadounidenses fueron víctimas de fraude con tarjetas de crédito en el 2013, de acuerdo con Javelin Strategies and Research.

En el 2013, una de cada tres víctimas de una filtración de datos resultó siendo víctima de robo de identidad. En el 2010, ese número equivalía a una de cada nueve. “Pensamos que nuestra propia seguridad pública es no caminar por un callejón oscuro de noche y estacionar bajo un farol”, dice Eva Velásquez, directora ejecutiva del centro. “Eso está muy pasado de moda”.

Entonces, ¿cómo puedes protegerte? Adopta nuevos hábitos para realizar transacciones, monitorea tu vida financiera y protege tus dispositivos electrónicos. El verificar que seguiste todos los consejos de la siguiente lista no garantiza que no terminarás siendo víctima. Pero aumenta las probabilidades de que, si te piratean las cuentas, lo notarás —y podrás darlo por terminado— con rapidez. Y esa es la mitad de la batalla. Haz lo siguiente.

1. Monitorea tu vida financiera

Hazle seguimiento a tu actividad de cuentas bancarias y de tarjeta de crédito, además de a tu informe de historial crediticio. Velásquez verifica sus cuentas bancarias en línea casi a diario. Yo verifico mis estados de cuenta de tarjeta de crédito varias veces antes del fin de cada factura mensual. Es más, por medio de AnnualCreditReport.com, deberías solicitar un informe crediticio gratuito cada cuatro meses de una de las tres agencias principales de informes de historial crediticio.

2. Crea capas de seguridad

Además de verificar tu informe, puedes congelarlo en la mayoría de los estados, aun si no has sido víctima de robo de identidad. Eso impide que los ladrones soliciten crédito a tu nombre. Por lo general cuesta entre $3 y $10 congelar —y descongelar— tu crédito en cada agencia de informes crediticios. También puedes obtener monitoreo del crédito gratis de varios sitios en línea, además de por medio de Target.com si fuiste afectado por la filtración que ocurrió allí.

La otra opción, de acuerdo con Robert Siciliano, experto en seguridad de McAfee radicado en Boston, es suscribirse a servicios de protección contra robo de identidad que te ayudan a monitorear de manera proactiva la actividad en tus cuentas y arreglar un problema (si ocurriera uno) después de que sucede. Siciliano tiene tanto protección de robo de identidad como el crédito congelado. “En la industria, hablamos de seguridad por capas”, dice. “Es como cuando te pones capas de ropa para evitar que te dé frío. Mientras más capas, más seguro estarás”.

3. Deshazte del correo postal

Neal O’Farrell, director ejecutivo del Identity Theft Council (Consejo Sobre el Robo de Identidad), llama al sistema postal estadounidense “un regalo absoluto” para los ladrones de identidad, quienes pueden meter la mano en tu buzón y agarrar lo que haya allí. Búrlalos al llevar a cabo la mayor cantidad posible de tus actividades bancarias y de pago de cuentas en línea. Esto te vuelve menos vulnerable.

4. Protege tu tecnología

A medida que eres más activo en línea, necesitas que tus dispositivos sean lo más seguros posible. Asegúrate que tengan el software antivirus más actualizado y el navegador seguro más reciente, dice Siciliano. Si insistes en realizar transacciones usando wifi, asegúrate de tener una conexión segura (es decir, codificada). Las conexiones gratis por regla general no ofrecen seguridad.

5. Arregla las malas contraseñas

Las contraseñas débiles son las mejores amigas de los estafadores. Haz que tus contraseñas sean largas y complejas, y cámbialas a menudo, no solo en tu cuenta bancaria sino también en tu correo electrónico y las redes sociales.

—Escrito con aportes de Arielle O’Shea.

¿Quieres más consejos? Jean Chatzky habla de usar el dinero con sentido común en aarp.org/jeanchatzky.