Cómo conseguir ayuda financiera si cuida a sus padres
Los cuidadores pueden recibir una retribución.
Imagínese si usted pudiera recibir una retribución por llevar a su madre al médico en su automóvil, ayudarla a vestirse y tomar su medicación.
En algunos lugares, y en algunos casos, es posible. A continuación, le mostramos distintas formas en las que su compromiso para con sus padres puede significar más dinero, ya sea como consecuencia del pago directo de beneficios en efectivo o de la exención del impuesto federal sobre el ingreso.
Beneficios federales en efectivo
La mayoría de los estados ofrecen programas que incluyen una renuncia voluntaria a los servicios que ofrece Medicaid para permitir que se paguen beneficios federales en efectivo directamente a los familiares cuidadores por su servicio.
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Sin embargo, en la mayoría de los casos, esto significa que solamente pueden acceder a este beneficio aquellas personas que estén recibiendo cuidados y cuyo nivel de ingreso sea tan bajo que podría afiliarse a Medicaid.
En Nueva York y en California (en inglés), por ejemplo, el beneficiario de los cuidados debe inscribirse en un programa de asistencia personal y ser admitido. El asistente social determinará la cantidad de horas que recibirá los respectivos cuidados. En este caso, el beneficiario de los cuidados es responsable de seleccionar, contratar, instruir y despedir al asistente personal. El pago proviene directamente del estado.
Las normas de elegibilidad y la organización del programa varían de un estado a otro; para más información sobre los servicios disponibles en su zona, contáctese con el National Resource Center for Participant-Directed Services (Centro de Recursos Nacionales para los Servicios Dirigidos por los Participantes; enlace en inglés).
Estos programas, destinados a ayudar a las personas mayores que viven independientemente y a abordar la escasez de asistencia sanitaria domiciliaria que se registra en las zonas rurales, distan de ser abarcadores. Y en la actualidad, “los programas se enfrentan a ciertas dificultades debido a los recortes presupuestarios implementados en todos los estados”, dice Howard Gleckman, investigador residente del Urban Institute (en inglés) “Pero siguen vigentes, por lo que, al menos existe una posibilidad de que usted pueda usar algo de ese dinero para pagarle a un familiar por los cuidados que le brinde”.
Pago privado directo
Sus padres podrían pagarle directamente a usted por las horas que emplea para ayudarlos con los quehaceres domésticos, la atención personal y las actividades relacionadas con las cuestiones médicas. “Esto es algo cada vez más común”, dice Gleckman. “Pero si opta por esta modalidad, es importante tener un contrato de prestación de cuidados”.
Un contrato de prestación de cuidados prueba que un padre está pagando por un servicio y no efectuando una donación. A raíz de estas donaciones en efectivo, en el futuro, su padre podría ser no elegible para afiliarse a Medicaid, que se encarga de abonar los aranceles de las residencias geriátricas en el caso de aquellas personas que no pueden costearlos.
Si decide recibir cuidados a cambio de un pago en forma privada, usted debe:
Pagar impuesto sobre las ganancias, y sus padres deben informar el pago en sus declaraciones de impuestos.
Ajustar su tarifa por hora a la tarifa promedio nacional que se paga al personal de asistencia domiciliaria, que es aproximadamente $10 la hora. “Usted no le puede pagar a su sobrina por cuidarlo $200 la hora, como forma de reducir sus activos y, así volverse elegible para Medicaid”, afirma Gleckman.
Usted podría verse tentado a aceptar que sus padres le paguen bajo la mesa, pero resulta riesgoso, dice Gleckman, por el tema de Medicaid. Los estados con problemas de liquidez están siendo muy estrictos al momento de determinar la elegibilidad, y pueden solicitar registros de las contribuciones tributarias y de las cuentas bancarias correspondientes a los últimos cinco años. “Si su padre suele efectuar extracciones regulares de $1.000 por mes, por ejemplo, le van a preguntar al respecto”, agrega Gleckman.
Seguro de cuidados a largo plazo
Verifique la póliza del seguro de cuidados a largo plazo de sus padres. Algunos planes, aunque no muchos, ofrecen un beneficio en efectivo que le permite al titular de la póliza gastar cierta cantidad de dinero todos los meses en concepto de asistencia domiciliaria, explica Gleckman. “Estas pólizas son muy costosas y la mayoría de las empresas ni siquiera las ofrecen en vista de la elevada posibilidad de fraude. No obstante, existen algunas pólizas que sí otorgan este beneficio”, agrega Gleckman.
Exenciones impositivas por dependientes
Si está cuidando de un familiar, pero ninguna de las opciones de pago directo se ajusta a su situación, analice si usted reúne las condiciones para inscribir a su padre como dependiente en su declaración de impuestos. No es necesario que su padre viva con usted, explica Melissa Labant, gerente técnica del American Institute of CPA (en inglés).
Sin embargo, usted debe hacerse cargo de más del 50 % de los gastos básicos de subsistencia de sus padres, incluidos vivienda, alimentos, vestimenta y otras necesidades. “Quizá ellos vivan en su propio apartamento, pero es usted quien paga el alquiler”, dice Labant. “O pueden estar viviendo bajo el régimen de vida asistida, y usted los ayuda a pagar el arancel”.
La exención de impuestos es la misma que la que usted obtendría por uno de sus hijos: $3.700 para el año fiscal 2011, por cada beneficiario de cuidados. Pero existe una condición: las ganancias de sus padres, excluido el Seguro Social, no pueden exceder el importe de la deducción, en este caso de $3.700. Por ello, si la pensión de su madre o el ingreso que ella percibe de sus inversiones excede dicha cantidad, usted no puede inscribirla en calidad de dependiente.
Si usted no está casado y su padre reúne las condiciones para ser inscrito como dependiente, también puede obtener un ahorro en concepto de impuestos, si se presenta como jefe de familia. “Esta es una categoría impositiva más favorable que la de soltero y permite que las personas puedan acceder a tasas impositivas más bajas, más créditos y, en algunas ocasiones, más exenciones tributarias”, sostiene Labant.
Gastos médicos deducibles
¿Usted pagó para construir una rampa para silla de ruedas en la casa de sus padres? ¿Usted usa su vehículo para llevarlo a sus citas con el médico? Estos costos son deducibles en su declaración, explica Labant, siempre y cuando excedan el 7,5 % (para el 2011) de su ingreso bruto ajustado. (Este límite se eleva al 10 % para el 2013). Esto es así incluso si sus padres no reúnen las condiciones para ser inscritos como dependientes, en tanto y en cuanto usted esté pagando más del 50 % de sus aranceles médicos.