Skip to content
 

'Rio, I Love You': Río, te desconozco

Cuando fallan las historias, solo quedan las espectaculares tomas aéreas de la ciudad.

DIRECTORES: : Vicente Amorim, Guillermo Arriaga, Stephan Elliott, Sang-soo Im, Nadine Labaki, Fernando Meirelles, José Padilha, Paolo Sorrentino, John Turturro, Andrucha Waddington     y César Charlone
GUION: Andrucha Waddington, Mauricio Zacharias, Paolo Sorrentino, Antonio Prata, Chico Mattoso, Stephan Elliott, Guillermo Arriaga, Sang-soo Im, Elena Soarez, Otavio Leonidio, Nadine Labaki, Rodney El Haddad, Khaled Mouzannar y Fellipe Barbosa
ELENCO:
Fernanda Montenegro, Emily Mortimer, Basil Hoffman, Vincent Cassel, Ryan Kwanten, John Turturro, Jason Isaacs, Roberta Rodrigues, Rodrigo Santoro, Wagner Moura, Vanessa Paradis, Claudia Abreu y Harvey Keitel
DURACIÓN
: 110 minutos  

Rio, I Love You arranca desde el aire con muy buenos auspicios. En la cabina de un avión que va descendiendo, los pasajeros se despiertan con la voz del capitán que les informa su arribo a la espectacular ciudad del título. Una guapa mujer (Emily Mortimer) se asoma por la ventana y con ella descubrimos esas vistas que todos asociamos con Río: sol brillante, vegetación exuberante, mar prístino y el inevitable Cristo Redentor. El rostro de Dorothy denota la alegría y esperanza de una espectacular estancia en las playas de suave arena, acariciadas por las olas espumantes, música y romance. Sus expectativas (y las del público) se vienen estrepitosamente abajo cuando la toma se abre y descubrimos a su acompañante: no un hombre joven y lleno de vida como ella, sino un anciano al que incluso piensa ya muerto cuando lo tiene que zarandear para que despierte. Todas las connotaciones de qué hace una mujer tan guapa con una pareja que podría ser su abuelo se confirman ya instalados en un lujosísimo departamento y vemos que James no solo es viejo, sino inválido. Emily, quien en su forma de hablar revela sus humildes orígenes, pasea delante de él en diminuto bikini y desquita su evidente frustración maltratándolo.

Rio, I Love You es la cuarta de una serie de películas producidas por el francés Emmanuel Benbihy en las que se invita a cineastas de diferentes partes del mundo a que contribuyan con un segmento a una antología de historias centradas en alguna ciudad. De hecho, Rio, I Love You es la tercera en estrenarse en cines dado que la anterior Tbilisi, I Love You (2014) se fue directo a video on demand y tal vez eso le debió advertir a Benbihy que el experimento se estaba agotando. La idea original era arriesgada puesto que hacer películas por encargo y en formato de antología estaba casi destinado al fracaso. Pero Paris, Je T’aime (2006), la primera de la serie, resultó bastante bien. Algunos de los veinte directores invitados eran de los más talentosos (los Coen, Wes Craven, Alfonso Cuarón, Gus Van Sant y Alexander Payne, entre ellos). Aunque hubiera sido imposible que todas las viñetas fueran de primer nivel, algunos segmentos son realmente extraordinarios. La segunda, New York, I Love You, reunió talento también de segunda (Shekhar Kapur, Brett Ratner, y el debut directoral de la actriz Natalie Portman). El resultado fue mediocre.

Escena de la película, Rio, I Love You

Screen Media Films

Una película descrita con sus espectaculares paisajes, 'Rio, I Love You'.

Benbihy invitó a once directores a participar en Rio, I Love You, pero de las diez historias resultantes solo se salvan dos o tres. Definitivamente, la que abre la película, llamada "La Fortuna" y dirigida por Paolo Sorrentino (La Grande Bellezza, 2013); y la segunda, "Dona Fulana", protagonizada por la brasileña Fernanda Montenegro (Estación Central, 1998), y dirigida por la carioca Andrucha Waddington. El resto van de regulares a pésimas. "Dona Fulana" también comienza como "La Fortuna", con el duro despertar de un anciano. Doña Fulana duerme plácidamente bajo un puente en Río de Janeiro cuando es despertada por una manguerazo de agua fría. Esa es la forma en la que la policía trata a los vagabundos. Doña Fulana no se inmuta a pesar de eso y sigue su camino alegre por las calles de Río saludando a quien se topa en su camino. El segmento logra transmitirnos en su corta duración todo lo que Brasil padece y goza: la gran miseria y desamparo de muchos de sus habitantes, así como su privilegiada situación geográfica y climática.

De ahí, solo se salvan el segmento "Pas de Deux" sobre dos bailarines que se pelean y reconcilian en el escenario en una coreografía que es la única que denota algo de la sexualidad y el erotismo que asociamos con Río de Janeiro. La otra inevitable asociación con Río está oblicuamente representada en el segmento "El Vampiro de Río" donde el coreano Sang-soo Im presenta no un carnaval, sino una situación carnavalesca en la que un anciano mesero se convierte en vampiro por la noche y conmina a las prostitutas y personajes oscuros a bailar por las calles de un barrio bajo.

Uno pensaría que lo peor que se puede decir de una película centrada en un una ciudad famosa es que caiga en los estereotipos turísticos y culturales. Lamentablemente, de Rio, I Love You ni siquiera se puede decir eso. Ver las maravillosas vistas de Río de Janeiro al ritmo de bossa nova la hubiera hecho por lo menos disfrutable. Por el contrario Rio, I Love You, en su empeño por ser original y evitar el lugar común, termina por mostrarnos una ciudad que podría ser cualquiera otra en América Latina de no ser por las tomas aéreas que capturan sin falta la montaña del Corcovado y al Cristo Redentor.

También te puede interesar: