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Cómo manejar las finanzas personales como un director ejecutivo

Estar atento al crecimiento y el flujo de fondos ayudará con tus resultados.

Mujer y hombre sentados en un sofá viendo unos papeles - Maneja tus finanzas como un director ejecutivo.

Istock

Intenta manejar las finanzas personales de la misma manera en que los titanes de los negocios manejan las empresas.

In English |  Manejar un presupuesto hogareño a menudo es muy parecido a administrar un negocio.

Al igual que los directores ejecutivos tienen que controlar los costos, generar ingresos y concentrarse en los resultados económicos, tú también necesitas hacerlo —si vas a manejar las finanzas hogareñas con eficacia—.

Y si planeas para la jubilación o ya vives con ingresos fijos, es probable que puedas aprender habilidades importantes de los titanes de negocios de Estados Unidos.

A continuación encontrarás seis maneras de manejar las finanzas personales como un director ejecutivo.

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Concéntrate en el resultado final

Cada trimestre, los directores ejecutivos de las empresas que se cotizan públicamente en el mercado de valores tienen que rendirle cuentas a Wall Street sobre el desempeño financiero. A pesar de que se analizan muchos números, el más significativo a menudo es el ingreso neto de una empresa.

Esto con frecuencia se conoce como el resultado final, porque es la última cifra en el estado de pérdidas y ganancias de una compañía.

“Para los inversionistas individuales, su resultado final es un cálculo de su patrimonio neto”, dice Bill Losey, director de Bill Losey Retirement Solutions, una empresa dedicada al asesoramiento en inversiones en Greenwich, Nueva York.

Losey explica que la manera sencilla de calcular tu patrimonio neto es sumar todos tus bienes (tu activo) y luego restar todas tus deudas (tu pasivo). El resultado es tu patrimonio neto.

Se espera que sea un número positivo. Pero incluso si no lo es, es crucial que las personas de 50 años o más sigan de cerca su patrimonio neto con regularidad.

“Deberías hacer un seguimiento de tu patrimonio neto por lo menos anualmente, pero es preferible que sea cada trimestre”, dice. “Y debería crecer continuamente”.

Presta atención al flujo de fondos

Los directores ejecutivos saben que no pueden manejar el negocio basado en el precio de las acciones o los resultados de Wall Street en un momento dado. En cambio, se concentran en el flujo de fondos, o cuánto dinero entra y sale del negocio.

Tú también deberías preocuparte menos de los enormes vaivenes del mercado de valores y su impacto a corto plazo sobre tu cartera de inversiones. En vez de eso, concéntrate en el flujo de fondos, sobre el cual tienes más control.

Para comprender y controlar el flujo de fondos, analiza en detalle tus gastos y determina cuáles son necesidades y cuáles gustos.

“Eliminar la televisión por cable, las membresías mensuales que ni siquiera usas o cualquier cosa que requiera una suscripción es una manera fácil de mejorar el flujo de fondos”, dice Losey.

Asegúrate de que tu hogar funcione con la máxima eficiencia

En el mundo de los negocios, los directores ejecutivos a menudo realizan revisiones de la eficiencia. Este es un análisis sistemático de las distintas divisiones o funciones para operar con la máxima eficiencia, eliminar los gastos innecesarios y asegurarse de que no se desperdicien las ganancias de la empresa.

Para lograrlo, los líderes empresariales por lo general hacen que los empleados o los gerentes intermedios reevalúen los gastos o que obtengan descuentos adicionales de los proveedores.

Puedes hacer lo mismo en tu vida personal si estás dispuesto a negociar con las empresas de las cuales eres cliente.

“Televisión por cable, celular, servicios bancarios y seguro. En esas cuatro áreas les digo a mis clientes todo el tiempo que negocien mejores precios”, dice Shannon McLay, fundadora y presidenta de Financial Gym, una empresa de planificación financiera en Nueva York.

La mayoría del tiempo, quienes negocian obtienen mejores ofertas, dice.

McLay dice que los jubilados y los baby boomers en particular logran ahorrar dinero al negociar. “Las empresas cuentan con que te duermas en los laureles, ya que saben que los adultos mayores que han sido clientes por mucho tiempo por lo general son quienes tienen menos probabilidades de llamar para pedir un descuento”, dice.

Planifica un crecimiento

Por regla general, los directores ejecutivos saben que la empresa durará más que ellos. Debido a eso, les gusta planificar para el crecimiento a largo plazo de su negocio.

Si tienes 50, 60 o más años, este es el momento de asegurarte de que tus bienes y dinero igualmente duren más que tú, y que no sea lo contrario.

Una clave de este plan es tener la combinación correcta de inversiones. “Las personas asumen que cuando lleguen a los 60 o 70, deben automáticamente tener todo en inversiones de ingresos fijos”, dice McLay. Pero eso representa la manera de pensar a la antigua, cuando las personas no vivían por tanto tiempo, dice.

La Oficina del Censo informó que en el 2014, el número de personas que vivían hasta los 100 años o más en Estados Unidos alcanzó un récord de 72,197, aumentando de 50,454 en el 2000. En 1980, solo 32,194 personas en Estados Unidos eran centenarias. “Podrías vivir 30 años o más, lo que significa que tus cuentas de jubilación necesitan invertirse de manera más agresiva”, dice McLay.

Además necesitan crecer al ritmo de la inflación. Con las inversiones ultraseguras de ingresos fijos que están ganando solamente un 1% o un 2% anual, “no puedes vivir de eso. Tienes que agregar inversiones de crecimiento”, dice. Y eso significa mantener algún dinero en, digamos, acciones o fondos mutuos que invierten en acciones.

No uses malas comparaciones

Las empresas con frecuencia se comparan contra competidores en la industria, en particular líderes del mercado o empresas conocidas por usar prácticas óptimas.

Pero cuando se trata de las finanzas personales, ten en cuenta la desventaja de compararte con otros. No te conviene, porque las circunstancias de cada persona son distintas.

“No verás a Apple comparándose con McDonald’s”, dice McLay. “Por eso no intentes compararte con otros que posiblemente ni siquiera estén en tu misma situación”.

Obtén la información por escrito

Por último, en la actualidad ningún director ejecutivo cerraría un trato basado solo en un apretón de manos. Puedes dar por seguro que un director ejecutivo responsable respaldaría de inmediato cualquier trato informal por escrito.

Así que no salgas perdiendo en tus tratos financieros personales —con familia, amigos u otros— al no escribir los términos de cualquier transacción financiera.

Ya sea que le des un préstamo a un pariente, realices una inversión en una nueva empresa de un colega o contrates a una empresa de reparación hogareña para renovar el baño, asegúrate de detallar las condiciones por escrito para que no haya malentendidos de ninguna de las partes.

Lynnette Khalfani-Cox, The Money Coach(R), es experta en finanzas personales, personalidad de radio y televisión, y colaboradora habitual de AARP. La puedes seguir en Twitter y en Facebook.

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