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9 consejos para evitar una auditoría impositiva

Esta guía práctica puede ayudar a prevenir el escrutinio del IRS.

Hombre preocupado mirando papeles con cuentas y formas de pelear una auditoría

Alfred Eisenstaedt/Time & Life Pictures/Getty Images

In English | En el 2014, alrededor de 1.2 millones de declaraciones de impuestos fueron auditadas por el IRS (Servicio de Impuestos Internos). Estos son algunos consejos sobre la mejor manera de evitar una auditoría en esta temporada de impuestos.

1. Conoce tus riesgos

Lo ideal es que puedas documentar cada deducción y guardar los comprobantes durante al menos tres años después de la fecha de la declaración de impuestos. Ciertos códigos postales como los de vecindarios con personas de ingresos más altos, tienen una tasa más alta de auditorías, expresa el abogado especializado en impuestos Frederick W. Daily, autor de cinco libros relacionados con el tema, incluido Stand Up to the IRS.

Los trabajadores independientes también suelen despertar sospechas, en especial cuando declaran pérdidas operativas “de cualquier magnitud”, afirma Daily. Otras declaraciones que también llaman la atención del IRS son aquellas donde el total de deducciones se aproxima al 50% del ingreso bruto declarado.

2. Evita los números redondos

Una declaración de impuestos con muchos números redondos —$1,200 en gastos de viajes o $1,500 en donaciones benéficas— sugiere que uno está estimando esos datos, "y al IRS le encanta ir tras aquellas personas que no llevan un registro contable preciso”, indica Daily. “No es necesario incluir los centavos, pero se deben usar las cifras más cercanas, redondeadas al dólar, como $1,260 o $1,525”.


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3. Explica en papel lo que no puedes explicar en la declaración de impuestos electrónica

Los programas informáticos para preparar las declaraciones de impuestos que te permiten hacerlo por ti mismo tienen el fin de facilitar y hacer más precisa la preparación de la documentación fiscal. Sin embargo, podrías meterte en problemas si presentas tu declaración impositiva electrónicamente con programas que no permiten incluir declaraciones de divulgación. No hay posibilidades de incluir dichas cláusulas, "que deberían agregarse siempre que haya algo inusual en la declaración de impuestos”, indica Eva Rosenberg, contadora y “agente inscrita” (una persona autorizada a representar a los contribuyentes ante el IRS).

Si utilizas uno de estos programas, ella sugiere no usar la función de declaración electrónica si existe algo que podría llevar a que algún funcionario del IRS hiciera preguntas. “Imprime tu declaración de impuestos, adjúntale una declaración explicatoria y envíalas por correo postal”, agrega. Una nueva característica este año: "Podrás adjuntar archivos en formato PDF con ciertos formularios. Averigua si tu programa admite esto".

En muchos casos, una nota impresa será suficiente para explicar esas cuestiones llamativas como pérdidas por una pequeña empresa, una deducción de intereses hipotecarios elevada o una deducción de la oficina central para un empelado que recibe un formulario W2 regular. En otros casos, podrás adjuntar documentos firmados relativos a dependientes o contribuciones de beneficencia.

4. Corrobora tus cálculos

No debe sorprender que los cálculos descuidados en una declaración de impuestos en papel sirvan para indicarle al IRS dónde llevar a cabo una auditoría. “Las personas anotan las cifras correctas, pero en el renglón equivocado”, dice Rosenberg. Así que asegúrate no solamente de que las sumas estén bien hechas, sino de colocarlas en el lugar que corresponda.

5. Pon atención a cada renglón

No te olvides de las cosas sencillas, como tu número de Seguro Social, dirección y firma. “Es un mito que si uno se olvida de firmar su declaración de impuestos automáticamente se lo auditará”, aclara. “El IRS simplemente te la devolverá para que la firmes. Pero si se te olvida firmarla reiteradamente, y el IRS cree que se trata de una conducta deliberada, podrías ser penalizado por fraude y llevar a que el IRS preste especial atención en tus futuras declaraciones de impuestos”.

6. No declares ser “demasiado generoso”

El IRS sabe que muchos contribuyentes son extraordinariamente generosos, al menos por las donaciones benéficas que declaran. Declarar que uno dona, digamos, el 10% de sus ingresos podría llamar la atención, ya que lo normal es que se done un 2%. Si te autodescribes como filántropo, prepárate para respaldar tus declaraciones con pruebas tangibles. Cuando hagas una donación, guarda las cartas o los recibos de las organizaciones benéficas destinatarias, tanto para donaciones en efectivo como en especie, particularmente cuando el monto supere los $250.

“Cuando hagas donaciones a Goodwill, ya no será suficiente con dejar una bolsa con ropa en la puerta”, dice la asesora impositiva de H&R Block, Elaine Smith. “Necesitarás un recibo”.

Para donar cosas grandes, como un automóvil, antes se podía deducir su valor de mercado, sin importar qué hiciera la organización benéfica con el automóvil. Ahora, podrás declarar esa suma solamente si la entidad benéfica usa el auto. Si lo vendes en una subasta por un precio superior al de mercado, solo puedes deducir el precio de mercado. Tu recibo debe especificar qué sucedió con el automóvil y, si se vendió, a qué precio. Además, debes tener la documentación detallada sobre cualquier auto donado con un valor de $500 o más.

7. Lleva el registro contable más allá de las facturas

En una auditoría, podrías llegar a tener que demostrar que el recibo de un restaurante corresponde a una cena de negocios con un cliente potencial, y no a una salida nocturna con tu cónyuge. “Los recibos no hablan”, indica Daily, de modo que en aquellos cuya relevancia no resulte obvia, realiza anotaciones del caso sobre la marcha. “Puedes decir simplemente: ‘Cena con John Smith, cliente potencial’”, agrega él, pero esa anotación le dará credibilidad a tu declaración. Es poco probable que el IRS se comunique con esa persona, salvo que exista una sospecha de fraude.

8. ¿Trabajas por cuenta propia? Considera crear una sociedad

Los trabajadores independientes que utilizan el formulario de pérdidas y ganancias (llamado Schedule C) en su declaración, en vez de una devolución corporativa, tienen diez veces más probabilidades de que los auditen. “Una manera de reducir ese riesgo es crear una sociedad como, por ejemplo, una LLC (sociedad de responsabilidad limitada), o de cualquier otro tipo que te permita declarar con un número de identificación fiscal distinto”, dice Daily.

9. Haz un seguimiento de tus transferencias bancarias

Si tu declaración de impuestos llama la atención del IRS y es marcada en consecuencia, el auditor calculará cuánto suman todos los depósitos realizados en tus cuentas bancarias. “Si efectúas muchos movimientos entre diferentes cuentas, podría parecer que tienes tres o cuatro veces el dinero que realmente tienes”, asegura Rosenberg. Así que debes prepararte para documentar con cuidado esas transferencias, para demostrar que un depósito no necesariamente equivale a un nuevo ingreso. El no contar con esas pruebas en una auditoría genera “más problemas que cualquier otra cosa”, señala.

¿Qué suscita una auditoría?

Una declaración de impuestos puede ser marcada al azar por el IRS al analizar el comportamiento de contribuyentes semejantes, como, por ejemplo, los que tengan una misma profesión. Sin embargo, por lo general, las auditorías responden a:

  • Discrepancias en la documentación: Esto incluye diferencias entre los ingresos que declaras y los números registrados en los formularios W2, 1099 y otras declaraciones.

  • Una calificación DIF alta: Un programa informático secreto del IRS, denominado Discriminant Inventory Function System (DIF, Sistema de función de inventario discriminante), asigna una calificación a cada declaración de impuestos. “Por ejemplo, el DIF compara tus deducciones automáticas con las de otras personas que tengan tu misma profesión, o ingresos similares a los tuyos, respecto al de otras personas que compartan tu código postal”, dice Frederick W. Daily. Cuanto más alejados estén tus números de los valores promedio, mayor será tu calificación DIF y mayores las probabilidades de que te auditen.

  • Ingresos altos: Si ganas menos de $200,000 al año, tienes alrededor del 1% de probabilidades de que te realicen una auditoría. Según las auditorías del 2012, el riesgo aumenta a alrededor del 4% para quienes ganan entre $200,000 y $1 millón, y a más del 12% para aquellas personas que ganan más de $1 millón.

Sid Kirchheimer escribe Alertas de fraude y cubre asuntos del consumidor para AARP.