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Lo que necesitas saber como cuidador de alguien que tiene la enfermedad de Parkinson

Los expertos comparten maneras de apoyar a un ser querido cuyas necesidades cambiarán con el tiempo.


spinner image De izquierda a derecha: Tonia Smith y su madre Joanne Reeves; Gary y Bobbi Rafaloff; Gina y Gil Kim.
De izquierda a derecha: Tonia Smith y su madre Joanne Reeves; Gary y Bobbi Rafaloff; Gina y Gil Kim
Cortesía de TONIA SMITH, GARY RAFALOFF, GIL KIM

La rutina de medicamentos de Gary Rafaloff es, en una palabra, complicada. Para tratar su enfermedad de Parkinson y otros problemas de salud, el profesional de finanzas de 71 años toma ocho pastillas por la mañana, tres al mediodía, una en la cena y cinco a la hora de acostarse. Su esposa, Bobbi, de 71 años, dice que uno de sus trabajos como cuidadora de Gary es asegurarse de que nunca se pierda una dosis, ya sea que estén en casa en West Palm Beach, Florida, o en otro lugar.

Es por eso que mantiene un suministro completo de reserva en su bolso y, dice: “También tengo un suministro en el auto... y en las casas de nuestros hijos hay reservas”.

Bobbi dice que el día en que Gary tuvo que someterse a un procedimiento cardíaco de emergencia, “el suministro de mi bolso fue muy útil”. Según ella, es poco probable que las farmacias de los hospitales tengan en existencia la larga lista de medicamentos que el paciente promedio de Parkinson necesita todos los días.

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Ese es el tipo de detalle que Bobbi ha aprendido en los 12 años desde que se diagnosticó a Gary, y que los cuidadores de aproximadamente 90,000 personas recién diagnosticadas en EE.UU. comienzan a aprender cada año.

Hay mucho que saber sobre la enfermedad de Parkinson, un trastorno cerebral que empeora con el tiempo, lo que podría afectar todo, desde la manera en que se mueve una persona hasta cómo piensa.

Esto es lo que los profesionales de la salud, los pacientes y los cuidadores dicen que un cuidador debe saber:

El Parkinson no es fatal

“El Parkinson no es una sentencia de muerte”, dice la Dra. Rachel Dolhun, jefa de comunicaciones médicas de la Michael J. Fox Foundation (en inglés). Hay mucho que puedes hacer, dice, para ayudar a tu ser querido a “vivir de la mejor manera posible”.

Las personas con Parkinson enfrentan un mayor riesgo de muerte por caídas y neumonía, pero en promedio, su expectativa de vida es aproximadamente la misma que la de alguien sin el trastorno, según la Parkinson’s Foundation (en inglés).

spinner image Gary y Bobbi Rafaloff, con la familia.
Gary y Bobbi Rafaloff, con familia.
Cortesía de Gary y Bobbi Rafaloff

El Parkinson no es solo un trastorno del movimiento

La mayoría de las personas probablemente saben que la enfermedad de Parkinson puede causar temblores. A medida que la enfermedad de Parkinson progresa, las personas a menudo caminan más despacio y con rigidez, pierden el equilibrio, tienen problemas para comer y hablar y tienen otros problemas de movimiento. Estos cambios aparecen a medida que el daño progresa en una sección del cerebro que controla el movimiento y produce un mensajero químico clave llamado dopamina.

“Lo que resulta muy sorprendente para los cuidadores y las personas con [la enfermedad de Parkinson] son los síntomas no relacionados con el movimiento”, dice Amanda Janicke, una trabajadora social médica que responde llamadas y correos electrónicos en la línea de ayuda de la Parkinson’s Foundation.

Al comienzo de la enfermedad, estos síntomas pueden incluir pérdida del olfato, estreñimiento, depresión y problemas para dormir, según la fundación.

Con el tiempo, algunas personas se vuelven apáticas, lo que significa que pierden interés en hacer cosas, incluidas las que son importantes para su salud, dice Janicke. Eso puede ser difícil para los cuidadores, que quieren lo mejor para sus seres queridos, dice.

Algunas personas tienen problemas graves con el pensamiento y la memoria; hay quienes tienen alucinaciones. “Eso es todo un mundo nuevo” para muchos cuidadores, dice Janicke.

Cada experiencia con el Parkinson es diferente

“El Parkinson, por su naturaleza, cambia con el tiempo”, dice Dolhun. Pero la manera en que cambia y a qué velocidad varía mucho, agrega. Eso significa que las funciones de los cuidadores varían y también cambian.

Algunas personas recién diagnosticadas necesitan poca o ninguna ayuda diaria, dice Janicke. Otros “han estado luchando durante años” y necesitan mucha ayuda, dice.

“En general, la enfermedad de Parkinson se mueve lentamente”, dice. Alguien que trabaja y vive de manera independiente podría seguir haciéndolo por un tiempo.

Los médicos no tienen una “bola de cristal” para decirles a los nuevos pacientes y a sus cuidadores qué esperar, dice Dolhun. Pero después de un par de años, dice, los médicos a menudo tienen un mejor sentido del posible camino de alguien.  

Los Rafaloff dicen que están agradecidos de que los síntomas de Gary hayan progresado lentamente. Sus problemas de sueño y su equilibrio han empeorado, y su habla y caminar se han ralentizado, pero Bobbi dice: “Las habilidades cognitivas de Gary se han agudizado de alguna manera”. El deterioro mental “fue mi mayor temor cuando lo diagnosticaron”, dice.

Tonia Smith, de 50 años, educadora y defensora de la salud en Cincinnati, dice que su madre, Joanne Reeves, de 70 años, todavía vive sola de manera segura, cinco años después de que un temblor en una mano la llevó al diagnóstico de Parkinson. Dice que su madre necesita más ayuda con cosas como ordenar medicamentos y a veces se congela cuando se mueve. Smith dice que llama a Reeves todos los días para asegurarse de que está bien.

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Tonia Smith, de 50 años, y su madre Joanne Reeves, de 70 años, de Cincinnati, en una fiesta reciente.
Cortesía de Tonia Smith

Obtén apoyo como cuidador de una persona con la enfermedad de Parkinson

Dolhun y Janicke dicen que es importante crear un equipo de atención con conocimientos. Los médicos que más saben sobre el Parkinson son neurólogos con capacitación adicional, llamados especialistas en trastornos del movimiento. No están en todas las comunidades, pero puede valer la pena viajar para verlos, dicen los expertos. Hay un directorio de los especialistas en el sitio web de la International Parkinson and Movement Disorder Society (Sociedad Internacional de Parkinson y trastornos del movimiento - en inglés).

Incluso si tu ser querido todavía no los necesita, también es buena idea conocer a los fisioterapeutas, terapeutas ocupacionales y terapeutas del habla más cercanos capacitados en Parkinson, dice Janicke.

También insta a las familias a aprender sobre los cuidados paliativos, que se centran en la calidad de vida en cualquier etapa de la enfermedad. Los profesionales paliativos podrían abordar síntomas como el estreñimiento y el dolor y brindar apoyo de salud mental a los pacientes y a los cuidadores, dice.

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Tu ser querido también podría beneficiarse de una clase de ejercicio para personas con la enfermedad de Parkinson, dice. Los estudios demuestran que el ejercicio puede ralentizar la progresión de la enfermedad de Parkinson, aliviar los síntomas y reducir el estrés.

Y, por supuesto, los cuidadores son miembros clave del equipo. Si puedes, deberías ir a las citas médicas con tu ser querido, dice Janicke, como un par adicional de oídos y como alguien que puede compartir información crucial.

Gil Kim, de 66 años, dice que él y su esposa Gina, de 64 años, construyeron un “gran sistema de apoyo” en Atlanta después de que la diagnosticaron hace 12 años. Tenía un especialista en trastornos del movimiento, un buen grupo de apoyo y clases especializadas de boxeo, taichí y caminata con bastones. Cuando se mudaron a Madison, Misisipi, para estar más cerca de sus nietos, dice, no encontraron casi nada de eso, así que lo reinventaron. Él y Gina ahora son anfitriones de un grupo de apoyo mensual con hasta 60 personas, dice, y transformaron una clase de boxeo para personas con la enfermedad de Parkinson en una iglesia local en un programa más amplio.

Aun así, dice, ahora deben viajar más de 100 millas para ver a un especialista en trastornos del movimiento en Alabama. Dice que está consciente de que eso no es algo que todos puedan hacer.

spinner image Gil Kim, de 66 años, con su esposa Gina, de 64 años, que tiene Parkinson, durante un viaje a Utah.
Gil Kim, de 66 años, con su esposa Gina, de 64 años, que tiene Parkinson, durante un viaje a Utah.
Cortesía de Gil Kim

Los cuidadores pueden mantener un delicado equilibrio

¿Cuánta ayuda deberías ofrecer a tu ser querido con la enfermedad de Parkinson? ¿Cuánto de tu propia investigación deberías compartir con ellos? ¿A quién puedes decirle sobre el diagnóstico?

Los cuidadores y los pacientes tal vez no siempre estén de acuerdo en tales cosas, dicen Dolhun y Janicke. Los cuidadores a menudo deben mantener un delicado equilibrio entre lo que quieren hacer y lo que quieren sus seres queridos.

Las conversaciones honestas son las mejores, dice Dolhun. “Pregúntale a la persona: “'¿Cómo puedo ser más útil ahora?'”. Tal vez te digan, por ejemplo, que la persona con Parkinson no quiere saber todos los detalles de tu investigación, pero que apreciaría escuchar lo que es esencial.

Tonia Smith dice que respeta la independencia de su madre, pero a veces ha sido difícil, como cuando Smith pasó meses, en vano, instando a su madre a probar una clase de ejercicios para personas con Parkinson. Estaba encantada cuando su madre finalmente descubrió una clase por su cuenta.

Otra situación común: muchas personas con Parkinson no quieren hacer público su diagnóstico al principio, dice Dolhun. Pero con el tiempo, tratar de ocultar los síntomas puede ser estresante para ellos, y mantener el secreto puede ser estresante para sus cuidadores. Compartir la información a veces es un alivio, dice.

spinner image El grupo de apoyo de la familia Kim para la enfermedad de Parkinson en Madison, Misisipi.
El grupo de apoyo de la familia Kim para la enfermedad de Parkinson en Madison, Misisipi.
Cortesía de Gil Kim

Conforme manejas los síntomas de Parkinson, surgirán nuevos desafíos

A medida que el Parkinson progresa, las actividades diarias pueden ser más difíciles. Alguien a quien le encantaba comer en restaurantes puede ser reacio a ir porque sus manos tiemblan y hacen que comer sea desordenado. Alguien que era un conversador brillante puede ser difícil de entender a medida que su habla se vuelve más lenta y más suave. Un hogar que de repente parecía lo suficientemente seguro parece peligroso para una persona con un deterioro del equilibrio.

Los grupos de apoyo están llenos de personas con buenos consejos sobre estos desafíos, dice Janicke. Los terapeutas ocupacionales, físicos y del habla también son una gran fuente de información, dice, lo que es una buena razón para que los cuidadores acompañen a los pacientes a las citas de terapia.

Por ejemplo, dice, algunas personas con dificultades para comer llevan sus propios cubiertos adaptables que son más fáciles de usar en los restaurantes (disponible en varias tiendas como especialneeds.com, Amazon.com y walmart.com). Otros piden alimentos que se pueden comer con las manos u otras opciones más fáciles de comer.

Otro ejemplo: Dolhun dice que las personas que batallan para escuchar y entender a alguien con Parkinson a menudo pueden mejorar la situación con solo apagar los televisores, guardar los teléfonos y sentarse mirando a la persona.

El futuro es incierto, pero debes planificar para ello

Cuando los Rafaloff se mudaron a Florida de Nueva Jersey, cambiaron de vivir en una casa de varios pisos a una de un solo piso. Dicen que probablemente lo habrían hecho incluso si Gary no tuviera Parkinson, pero dice que es reconfortante saber que estará en un lugar más seguro si los síntomas progresan. El proverbio de que debemos “esperar lo mejor, planificar para lo peor” es cierto para todos nosotros a medida que envejecemos, pero cobra más urgencia cuando un ser querido tiene Parkinson, dice Dolhun.

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Dra. Rachel Dolhun, de la Michael J. Fox Foundation.
THE MICHAEL J. FOX FOUNDATION

Además de considerar las opciones de vivienda, planificar significa asegurarse de que tu ser querido tenga documentos legales actualizados, incluidos aquellos que nombran a los encargados de tomar decisiones médicas y financieras que pueden intervenir si es necesario.

Gil Kim dice que él y su esposa se alegran de haber comprado un seguro de cuidados a largo plazo, que pagará por cosas como el cuidado en el hogar y la vida asistida, antes de su diagnóstico. Kim dice que también se ha reunido con un planificador financiero para asegurarse de que tendrá suficiente dinero para brindar a Gina una atención excelente en el futuro.  

Eso les da libertad, dice, para disfrutar de todas las cosas que todavía pueden hacer juntos hoy.

Cómo crear un espacio de vida seguro para un ser querido con Parkinson

“Deshazte de las alfombras”. Gil Kim dice que por lo general ese es su primer consejo para las personas con la enfermedad de Parkinson y sus cuidadores cuando le piden que evalúe su hogar para su seguridad, a menudo después de una caída.

Las alfombras de tiro son un gran riesgo de tropiezo, dice Kim, que es ingeniero jubilado y cuidador de su esposa, Gina, en Madison, Misisipi. Kim dice que también se centra en mejoras simples de iluminación, como conectar luces nocturnas con detección de movimiento. Incluso puedes colocar luces que funcionen con pilas debajo de la cama y que se enciendan cuando te levantes a usar el baño, dice. Estos son algunos otros consejos de seguridad en el hogar para personas con Parkinson y sus compañeros de cuidados, de la Parkinson’s Foundation (en inglés):

  • Despeja los pisos del desorden, incluidos los cables eléctricos en cualquier área para caminar.
  • Asegúrate de que los muebles sean seguros y resistentes, y que no giren. Elige sillas con apoyabrazos para que sea más fácil pararte.
  • Mejora la iluminación para minimizar las áreas oscuras. Reduce el resplandor con cortinas o persianas según sea necesario.
  • Crea senderos amplios para caminar y deja espacio para un andador o una silla de ruedas, si es necesario.
  • Instala barras de agarre cerca del inodoro, la bañera y la ducha. No dependas de las barras para colgar toallas.
  • Mantén las escaleras libres de desorden y bien iluminadas, con un pasamanos en al menos un lado. Coloca cinta adhesiva de colores brillantes en los escalones superior e inferior para que sea más fácil verlos.

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